DÍA DE LA CIUDAD EN LA EXPOSICIÓN RURAL CON ENTRADA LIBRE Y GRATUITA Y EN LA PISTA CENTRAL EL MUSICAL “JUANA AZURDUY”

Viernes 20 desde las 16 horas organizado por el Ministerio de Cultura porteño

asurViernes 20 de julio, será el Día de la Ciudad en la 126ª. edición de la Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria, con ingreso libre y gratuito al predio a partir de las 16. Posteriormente, a las 19,30, en la Pista Central, se ofrecerá gratuitamente el musical “Juana Azurduy”, con la participación de prestigiosas figuras como Ramona Galarza, Guillermo Fernández, Sandra Mihanovich, Julia Zenco, Ana María Cores y el Ballet Salta a cargo de Hugo y Marina Jiménez, en un espectáculo organizado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
Un atractivo más entre los muchos y diversos que ofrece Buenos Aires para el turismo cultural.
“Juana Azurduy”, de Marisé Monteiro y Manuel González Gil, tiene banda musical de Martín Bianchedi y está basado en la historia de una de las grandes heroínas americanas, rescata los momentos claves de su vida. Su infancia, los sueños de justicia y liberación en tiempos de la colonia y su participación activa en los campos de batalla contra los soldados españoles por lo que fue nombrada por Manuel Belgrano Teniente Coronel del Ejército revolucionario del Norte.
Completan el elenco Mariano Depiaggi, Rodolfo González, Joaquín Stringa, los músicos Miguel Britez, Gustavo Díaz, Ignacio Martín, Alexis Spector, Agustín Strizzi, Nicolás Vidal, Juan Ventacor, Alejandro Zabala y el Coro Nacional Argentino.
La escenografía pertenece a Roberto Almada, el vestuario a Pepe Uría, la asistencia de dirección a Emmanuel Demartino, la producción ejecutiva a Alfredo Russo, la coordinación y producción general a Virginia y Carolina Uriarte y la puesta en escena dirección general a Manuel González Gil

La historia de juana azurduy
Juana Azurduy nació en Chuquisaca (actual Bolivia) el 12 de julio de 1780. Pertenecía a una de las familias criollas más acomodadas de la época. Sin embargo su sentido de justicia la llevó a abandonar todo para luchar junto a su marido Manuel Ascencio Padilla, contra la corona de España que ponían en desigualdad de oportunidades a criollos y españoles.
El destino quiso que Juana muriera a los 82 años el 25 de mayo de 1862, el día exacto en que el pueblo por el cual ella había luchado festejaba el 52 aniversario de su independencia. Pero Juana Azurduy murió sola, sin parientes, sin amigos, en el cuarto de una posada miserable, donde apenas había un catre, una mesa, una silla y un puñado de fantasmas agobiados por el largo camino recorrido.
Afuera, los hijos de la patria por la que ella había resignado su bienestar, su vida, su familia, celebraban un aniversario más de la Independencia. En esos festejos no había lugar para tristeza, menos para la de la muerte de una Teniente Coronel que ya muchos habían olvidado. ¿Será esta la forma de pago que estipula la humanidad para sus benefactores? – se pregunta Juana en uno de los momentos claves de esta obra que la evoca en la totalidad de su grandeza y la rescata del olvido.
Una propuesta diferente para homenajear a una de las más grandes heroínas latinoamericanas.