Día de los Difuntos
Con una ceremonia con flores, comidas especiales y cánticos, el próximo lunes se celebrará el Día de los Difuntos.
La Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos es un día feriado religioso dentro de algunas Iglesias cristianas, en memoria de los fallecidos. Se conmemora el 2 de noviembre y su objetivo es orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrenal y, en el caso católico, por quienes se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio.
Las principales iglesias, Iglesias Cristianas Ortodoxas Occidentales, Unión de Utrecht (Iglesias), Comunión de Porvoo, así como Comunión anglicana e Iglesia católica, acordaron tener el mismo calendario y días de celebraciones religiosas y santoral para facilitar las asistencia a sus feligreses a sus respectivas celebraciones.
En Argentina simultáneamente se conmemora el Día de los Muertos por la Patria, instituido a partir de la iniciativa del profesor correntino Dr. José Alfredo Ferreira, en el año 1910.
Para la Iglesia católica, se trata de una conmemoración, un recuerdo que la Iglesia hace en favor de todos los que han muerto en este mundo (fieles difuntos), pero aún no pueden gozar de la presencia de Dios, porque están purificando, en el purgatorio, los efectos que ocasionaron sus pecados.
Este día, los creyentes ofrecen sus oraciones (llamadas sufragios), sacrificios y la misa para que los fieles difuntos de la Iglesia purgante terminen esta etapa y lleguen a la presencia de Dios. Hay, pues, una gran diferencia en la fiesta del día primero y el ambiente de oración y sacrificio del día dos.
Aunque la iglesia siempre ha orado por los difuntos, fue a partir del 2 de noviembre del año 998 cuando se creó un día especial para ellos. Esto fue instituido por el monje benedictino San Odilón de Francia. Su idea fue adoptada por Roma en el siglo XVI y de ahí se difundió al mundo entero.
Día de los Difuntos. Halloween nacional y comercial.
En el libro Segundo de los Macabeos está escrito: «Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados» . Análogamente, en los primeros días de la Cristiandad se escribían los nombres de los hermanos que habían partido en la díptica, que es un conjunto formado por dos tablas plegables, con forma de libro, en las que la Iglesia primitiva acostumbraba a anotar en dos listas pareadas los nombres de los vivos y los muertos por quienes se había de orar.
En el siglo VI los benedictinos tenían la costumbre de orar por los difuntos al día siguiente de Pentecostés. En el siglo V, había una celebración parecida el sábado anterior al sexagésimo día antes del Domingo de Pascua (domingo segundo de los tres que se contaban antes de la primera de Cuaresma) o antes de Pentecostés.
En Alemania cerca del año 980, según el testimonio del cronista medieval Viduquindo de Corvey, hubo una ceremonia consagrada a la oración de los difuntos el día 1 de noviembre, fecha aceptada y bendecida por la Iglesia romana. Probablemente a causa de los movimientos milenaristas, alrededor del año 1000, la conmemoración de los Fieles Difuntos, el día 2 de noviembre, se popularizó y extendió por la Cristiandad occidental, hasta ser finalmente aceptada como fecha en el que la Iglesia celebraría esta fiesta.
¿Qué se celebra el día 2 de noviembre?
El calendario festivo en México conmemora, como lo hace todo el mundo católico, la comunidad de los Santos y los Difuntos, respectivamente los días 1 y 2 de noviembre de cada año.
La fiesta de Todos Santos se instituyó como tal desde la época de la Roma cristiana.
¿Qué significa el día de los difuntos?
El Día de los Muertos es una fecha importante en México que se caracteriza por la cantidad de colores, sabores y olores que son destinados para conmemorar a los difuntos, que inspiró a otras zonas de Latinoamérica para honrar a los muertos.
¿Qué se pone en el altar de muertos y su significado?
AGUA: fuente de vida y se ofrece a las ánimas para que satisfagan su sed después de su recorrido. SAL: elemento de purificación y ayuda a que los cuerpos no se corrompan durante el viaje.
MANTEL BLANCO: El color representa la pureza.
FLORES: simbolizan festividad y son un toque de ánimo a la ofrenda.
El Fondo de Cultura Económica y una agenda de actividades por el Día de los Muertos
Con la inauguración de su Altar de Muertos dedicado a las víctimas de Covid y a los trabajadores y trabajadoras de la salud que enfrentaron la pandemia, la librería del Fondo de Cultura Económica comienza hoy la Semana de los Muertos en la que proponen una serie de actividades que se extenderán hasta el 5 de noviembre.
Esta tradicional celebración mexicana, declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, celebra el regreso transitorio de las ánimas de los difuntos al mundo de los vivos, para convivir con los familiares y para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares puestos en su honor y, aunque se trata principalmente de una tradición mexicana, fue retomada en otros países con rituales e iniciativas alegóricas.
En este marco, la librería ubicada en Costa Rica 4568, en el barrio de Palermo, será sede el martes a las 19 del espectáculo «Cuentos y canciones para celebrar a los muertos», a cargo del grupo Canta y no llores. Con entrada libre y gratuita hasta ocupar la capacidad del espacio.
Además desde hoy y hasta el 5 se puede visitar en ese espacio la exhibición especial de libros sobre México y su cultura.
El Cultural Conti continúa en noviembre con cine, teatro, literatura y actividades infantiles
Se trata de una iniciativa organizada por la librería de la editorial asentada en México, pero con presencia en el territorio hispanoamericano que también cuenta con el apoyo de la cooperativa argentina de floricultores y Bimbo.
Halloween celta
Se acerca la noche del 31 de octubre. Todos los gallegos apreciamos esta fecha desde mucho antes de que, a casi todos los lares, se exportara la celebración del Halloween, en su versión estadounidense, como si fuera originaria de aquel territorio. Y es que aquí el Samaín forma parte de la tradición más enraizada y enxebre de nuestra tierra.
El Samaín configuraba el Año Nuevo celta. Los pueblos celtas consideraban que el año estaba dividido en dos partes: una oscura, que se inica en la noche de Samaín, y una clara, que se incia en la noche de Walpurgis, con la fiesta de Beltane, entre el 30 de abril y el 1 de mayo. No obstante, es la de Samaín el inicio de todo, cuando el verano moría y comenzaba el invierno.
¿Qué se celebra en realidad en Halloween?
Los últimos días de octubre coinciden con el inicio de invierno en los países del norte. Para el folclore celta, este era un momento donde se debía agradecer a los espíritus por las cosechas del año y se observaba el comienzo de una nueva estación donde la naturaleza «moría».
Durante esta transición, se celebraba en la fiesta pagana de «Samhain» y se honraba a aquellos que habían fallecido. Con origen rural, se creía que durante las fechas de solsticio (fenómeno astronómico que produce la noche más larga del año) el «mundo de los espíritus» podía traspasar más fácilmente a la realidad humana. Y para eso, la cultura gaélica tenía una manera de defenderse.
Una de esas maneras, era disfrazándose de distintas criaturas que causaban temor, de manera que «los espíritus malignos» sean ahuyentados o confundan a los humanos por unos de ellos.
¿Por qué se usaban las calabazas como linternas?
Las jack-o’-lantern, que se hacían con calabazas, eran utilizadas para ahuyentar a los malos espíritus. Este vegetal se cosechaba en cantidades en el otoño del hemisferio norte y se hizo popular debido a la facilidad de tallarla en relación con otras hortalizas (que también se utilizaban).
Las calabazas eran «aliadas» en días de Halloween: la creencia celta indicaba que guiaban a los espíritus bondadosos a las casas humanas, mientras repelían a las entidades traviesas. Por ello era tan importante ubicarlas en las puertas de las casas o lugares visibles desde el exterior.
Todas las culturas tienen una versión de «Halloween»:
– Los incas celebraban el «Inti- Raymi» los 21 de junio. Con las últimas luces del día anterior, la tradición pide prender cuatro fogatas en cada punto cardinal, para celebrar con danzas y brindis colectivos. La «Pachamama» también abre la boca: hay que darle de comer en agradecimiento por la temporada.
– La Bon Odori, es un festival japonés radicada en la religión budista que también le da la bienvenida a las almas de los ancestros durante la transición de primavera a verano. Durante esta celebración, las personas se reúnen en campos abiertos alrededor de una torre con tambores taiko y se baila al compás de la música alegre que guía a los espíritus familiares. La celebración sucede hasta la noche, cuando se cree que los ancestros regresan al más allá agradecidos por el festival.
– El Día de Muertos es una tradición mexicana celebrada el 1 y 2 de noviembre que difiere de las celebraciones del hemisferio norte.
Durante esas fechas, que también se originaron como una mezcla entre las tradiciones católicas españolas y originarias de la región, se honra la memoria de los antepasados fallecidos.
