Día Mundial del Riñón. El 90% de los casos de cáncer de riñón pueden curarse gracias a la detección y cirugía temprana

La columna realizada por el Dr. Rolando Temprano, Urólogo del Sanatorio Agote.

*Asesoró Dr. Rolando Temprano, Urólogo, Sanatorio Agote.

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La Argentina se encuentra dentro del rango de países con incidencia de cáncer media-alta (172.3-242.9 x 100000 habitantes). El cáncer de mayor incidencia es el de mama en mujeres con una tasa de 71 casos por cada 100.000 mujeres, seguido por los cánceres de próstata (44 x 100.000 hombres) y pulmón (32,5 x 100.000 hombres) en hombres.
El cáncer de riñón se ubica en el sexto lugar de incidencia con un promedio anual de 4.068 casos, según Sistema de Vigilancia Epidemiológica y reporte del Cáncer del Instituto nacional de Cáncer (INC) en base a los datos de GLOBOCAM 2012.

El diagnóstico de esta enfermedad se realiza con ecografía, tomografía, resonancia magnética, y el 90% de los casos diagnosticados a tiempo se puede curar gracias a la cirugía temprana.
De allí la importancia de conocer los factores de riesgo. El cáncer de riñón es una enfermedad que suele presentarse en pacientes de entre 50 y 70 años, y suele estar ligado a varios factores de riesgo, tales como: el tabaquismo, la obesidad, la hipertensión arterial, el sedentarismo, la insuficiencia renal, y factores genéticos.
Asintomático

En una primera etapa comúnmente el cáncer de riñón es asintomático. Los síntomas llegan cuando, por lo general, el tumor se encuentra en una fase avanzada. Entre algunos de los posibles síntomas se encuentran:

Sangre en la orina.
Dolor en un lado de la espalda baja (no causado por una lesión).
Una masa o protuberancia en el costado o espalda baja.
Cansancio.
Pérdida de apetito.
Pérdida de peso sin hacer dieta.
Fiebre que no es causada por alguna infección y que no desaparece.
Anemia.
Sin embargo, hay que aclarar que estos signos y síntomas pueden ser causados por el cáncer de riñón (u otro tipo de cáncer), pero con más frecuencia se deben a otras enfermedades benignas.

En el Sanatorio Agote, uno de los servicios con mayor cantidad de cirugías del país con un promedio anual, se registran aproximadamente 200 nefrectomías laparoscópicas en casos de tumores de riñón, con excelentes resultados y bajo índice de complicaciones.

El tratamiento para esta enfermedad consta de una nefrectomía parcial cuando el tumor es menor a 4 centímetros, y una nefrectomía radical cuando el tumor es mayor. En este caso, se extrae todo el riñón. Según el consenso internacional para los grandes centros de urología se recomienda realizar el procedimiento por vía laparoscópica por medio de 3 o 4 incisiones abdominales donde se colocan una óptica y elementos laparoscópicos para realizar la cirugía. Esto permite que no se tenga que hacer un gran corte en la pared del abdomen, y en consecuencia, el paciente no padezca un posoperatorio doloroso y prolongado.

La buena noticia es que muchos de los factores de riesgo que ocasionan esta enfermedad son prevenibles. Además, diagnosticado de forma temprana, y realizando la cirugía a tiempo, la mayoría de los casos la enfermedad se puede revertir.

Lo nuevo para eliminar los cálculos renales.

En la Argentina casi 2 millones de personas padecen cálculos renales, mientras que entre un 8% y un 10% de la población tiene riesgos de padecerlos a lo largo de su vida. Se trata de una enfermedad mucho más común de lo que se piensa, pero en los últimos años se avanzó en nuevas técnicas y tecnologías. Una de ellas es la ultramicropercutánea, una técnica para tratar piedras renales de 1 a 2 centímetros que suelen ser las más frecuentes.

La cirugía posee 99% de efectividad, dura apenas una hora y no posee complicaciones graves.

El procedimiento se realiza por vía percutánea con un pequeño corte en la piel y se punza el riñón con una aguja muy fina, se localiza la piedra con una óptica de alta definición y se la destruye con una fibra y una fuente láser. Los fragmentos de la piedra se eliminan como polvillo a través de un catéter temporal colocado desde la vejiga hasta el riñón.

Es el método por excelencia para tratar los cálculos renales más frecuentes de forma sencilla, rápida y eficiente.