Christian Castillo, dirigente nacional del PTS y diputado en la provincia de Buenos Aires por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), realizó declaraciones a poco de regresar de una intensa gira por varios países de Europa. “En el Viejo Continente los Gobiernos y las patronales ajustan con recortes, flexibilización laboral y despidos; acá, con devaluación e inflación. Por distintas vías las clases dominantes de ambos continentes están de acuerdo en hacer que sean los trabajadores los que paguen los costos de la crisis”, sentenció Castillo.
Durante el viaje el diputado bonaerense del FIT realizó diez conferencias públicas entre Londres, Berlín, Barcelona, Madrid, Atenas, Toulouse y París, así como decenas de reuniones, entrevistándose con dirigentes de las fuerzas de la izquierda anticapitalista de esas localidades y con referentes de la izquierda sindical y de la izquierda intelectual europea.
El dirigente del PTS resaltó que “hubo muchísimo interés en conocer la experiencia del FIT y del PTS en Argentina, sobre todo su relación con las luchas y la evolución política hacia izquierda de los trabajadores. El FIT es considerado un gran ejemplo de que si uno batalla consecuentemente por su programa de independencia de clase y anticapitalista se puede lograr el apoyo de sectores importantes de la clase obrera y de la juventud”.
Castillo también estuvo junto a trabajadores en lucha, como en Barcelona con los huelguistas de Panrico (empresa alimenticia) que ya llevan más de cien días de huelga, la más larga en Cataluña desde la caída del franquismo. Donó parte de sus ingresos como diputado al fondo de lucha de estos trabajadores, como se comprometieron los candidatos del PTS y del Frente de Izquierda en la campaña electoral. “En Europa las clases dominantes y los partidos que las representan, ya sean los conservadores o los socialdemócratas, coinciden en aplicar lo que algunos llaman el ‘consenso de Berlín’, un símil europeo del ‘consenso de Washington’ que sufrimos en los 90. El resultado ha sido un incremento creciente de la desigualdad social, la precarización laboral, la pobreza y la desocupación. Alemania, que se presenta como contratendencia al estancamiento y al aumento del desempleo, ha visto crecer los pobres hasta un 15 % de su población, y una generalización de los trabajos precarios con bajos salarios, ampliamente dominantes entre la juventud. Es escandaloso además el racismo en la mayor parte de la Unión Europea contra los inmigrantes, fomentado por las clases dominantes y sus políticos. Además, se atacan derechos democráticos conquistados hace años, como ocurre hoy con la nueva ley impulsada por el Partido Popular retrocediendo en el derecho al aborto en el Estado español. Los planes de ajuste han pasado en Europa gracias a la complicidad de las direcciones sindicales, algo que ha favorecido el crecimiento de fuerzas de la derecha más reaccionaria, incluso algunas abiertamente fascistas. A pesar de esto la economía sigue de conjunto con un crecimiento anémico. Aunque hoy parece primar cierta desmoralización en sectores de las masas porque las primeras batallas no alcanzaron para frenar los ajustes en curso, se está acumulando mucha bronca que puede estallar en cualquier momento, como hemos visto hace pocos días en el Estado español en Gamonal, Burgos, donde una rebelión popular frenó un gran negociado de empresarios de la construcción. Posiblemente, el descontento popular tenga expresión en las próximas elecciones europeas con la derrota de los oficialismos y con el crecimiento de los niveles de abstención, y también con una mayor intensidad de la lucha de clases”.
Finalmente, el diputado bonaerense del FIT planteó que «durante el viaje difundimos la increíble situación de los petroleros de Las Heras condenados a cadena perpetua e impulsamos el llamado a hacer acciones en consulados y embajadas argentinas este 5 de febrero, en consonancia con la marcha que haremos en Buenos Aires ese mismo día a las 17 horas hacia la Plaza de Mayo convocada por el Comité por la Absolución de los Presos de Las Heras».
