Duggan en Olsen «Linda comida en Olsen. Lástima las 4 ratas que vi en el lugar». Desastre!!»

El viernes 18 pasado por la noche, el famoso conductor de Palermo, Duggan y su novia fueron a cenar a Olsen, uno de los lugares más top de Palermo, y se encontraron con ratas, algo muy comun en los Resto de Palermo.

«Estábamos comiendo en una de las mesas del patio que, hay que decir, es realmente hermoso. Tiene mucho verde, una pileta que se cruza con un puentecito… muy lindo. El tema es que de repente veo que la gente empieza a transformarse y comienzo a escuchar un ruido bastante extraño que venía de arriba», relató.

«Sobre una de las medianeras, dos ratas peleándose. Una de ellas empezó a correr por los tensores del toldo que el restaurante tiene sobre las mesas. A la par, del otro lado veo a otra rata que bajaba por la enredadera, pasaba por el mueble que tienen para acomodar copas y platos y se escapaba por debajo de las mesas». «Otra de las ratas se metió en la piletita decorativa y se desplazó lo más tranquila por el agua. Era una cosa increíble».

Un mozo de Olsen dijo a la prensa «Las vemos todos los días pero no pasa nada, hasta ahora no mordieron a nadie», fue la respuesta de uno de los mozos ante el reclamo de los comensales.

«Quiero decir que pagué el total de la cuenta como lo hago habitualmente. El lugar no es nada barato pero lo peor de todo es que si hay ratas corriendo alegremente por el patio, no descartaría que las haya adentro tampoco. Arrobé a Germán en Twitter pero todavía estoy esperando que me responda. A mí y a otras personas que se sumaron contando que les había pasado lo mismo».

Para Duggan el tema no terminará ahí: «El martes voy a presentar una denuncia formal ante la Agencia Gubernamental de Control porque se trata de algo muy serio. Lo lamento por el personal pero creo que deberían clausurarlo para hacer una transformación radical en ese patio y llevar a cabo una desinfección».

OLSEN
Es un lugar minimalista calido, con un diseño nordico. El jardín es un gran punto a favor, mucho verde. La carta corta pero con distintas opciones.

Dirección: Gorriti 5870
Días y Horarios de Apertura: Martes a Domingos desde las 10 hs
Estilo de Música: Sonidos de Naturaleza, Rock y Pop Tranquilos
Estilo de Comida: Nordica, muchos Pes
Postre Destacado: Choco-Vodka
Trago Destacado: Vodka Ruso con Naranja

QUE SABEMOS DE LAS RATAS
Hay dos especies principales de ratas: la rata parda común o de Noruega (Rattus norvegicus horadadora), y la negruzca (Rattus rattus), trepadora, esta última huye si se siente amenazada, la de Noruega, en cambio ataca y muerde.

Las ratas comunes suelen construir hondas y espaciosas cuevas en primavera, por lo general cerca de lugares donde puedan hallar alimento, y permanecen en ellas hasta las primeras heladas del otoño, después de las cuáles se mudan a algún edificio. Estos animales pueden dar saltos de hasta un metro de altura y trepar por las superficies ásperas que les proporcionan buen apoyo. La rata negra, en cambio es más ágil y trepa por el tronco de un árbol, por una manguera, un cable y aún una pared. Hace su madriguera en los árboles, bajo un alero o en desvanes y buhardillas. Ambas comen todo lo que encuentran.

NUMEROS PARA ESTAR ATERRORIZADO

Los naturalistas dedicados al estudio de las ratas han determinado que para saber con cierta aproximación cuántas ratas hay en una casa y sus cercanías se debe tener en cuenta la siguiente regla: si nunca se ven ratas pero sí a veces sus excrementos lo probable es que su número sea inferior a 100, e incluso es posible que haya solo una; si se ven de vez en cuando sólo por la noche, nunca de día, lo probable que es haya entre 100 y 500 si se ven muchas de noche y varias de día, es posible que el número total está entre 1.000 y 5.000. Esto sucede en granjas donde las ratas devoran los alimentos, matan pollos y lechones. Existen muy pocos materiales de construcción que resistan a las ratas. Horadan la madera, roen casi todos los materiales de construcción y hasta pueden atravesar el aluminio.

Las ratas han sido responsables, directa o indirectamente, de las más terribles pestes que asolaron la humanidad. La peste bubónica, en un tiempo la enfermedad más temida del mundo, se trasmite a través de la picadura de la pulga de la rata común, pero el auténtico responsable de la enfermedad es un bacilo, Pasteurella pestis, que una vez en el flujo sanguíneo, origina hemorragias internas, dolor de cabeza, inflamación de ganglios linfáticos y fiebres elevadas. En la actualidad está controlada pero ocasionalmente resurge en algunas zonas de Asia, Africa y Sudamérica.

En los últimos tiempos ha surgido una nueva amenaza, la del hantavirus. Esta enfermedad es transmitida por el ratón colilargo del sur, que solo es portador del virus y no se infecta por él. El contagio se produce al aspirar el virus que se encuentra presente en los excrementos del colilargo. Los síntomas de la enfermedad son similares a los de un cuadro gripal: fiebre, cansancio, dolores musculares, tos y vómitos y produce una grave alteración en la oxigenación al afectar los pulmones.

Las campañas de exterminio no disminuyen el número de ratas sino transitoriamente, y aún en las mejores condiciones nunca llegan a destruir más del 95 % de las ratas. Las pocas que quedan se multiplican con suma rapidez, y si no se continúa la campaña, al cabo de nueve meses o un año habría tantas como antes. La única campaña eficaz contra las ratas es una campaña que no termine nunca.