Dujovne: «El empleo formal crece a un ritmo de 20.000 puestos de trabajo nuevos por mes».

«El empleo formal crece a un ritmo de 20.000 puestos de trabajo nuevos por mes», dijo Dujovne.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, afirmó hoy que “para salir de un pozo hay que dejar de cavarlo y estamos empezando a salir”; remarcó que “estamos muchísimo mejor que hace unos meses” porque el empleo formal crece más de 20.000 puestos por mes y criticó a empresarios que se beneficiaron con una economía cerrada, como los fabricantes de computadoras, que ante una mayor apertura cierran plantas y despiden trabajadores.

«Ya se ven resultados positivos en los últimos meses de 2016: la economía empezó a repuntar en muchos sectores, la inflación empezó a bajar y los salarios reales crecieron en el tercer y cuatro trimestre, aunque no en la comparación interanual”, dijo el ministro Nicolás Dujovne en diálogo con radio Mitre.

El ministro observó un “repunte interesante” en materia de empleo, ya que “en el primer semestre del año pasado se perdieron 136.000 puestos, pero entre agosto y noviembre se crearon 65.000. Hoy el empleo formal crece a más de 20.000 puestos por mes”, afirmó el ministro.

También remarcó que en enero fue mayor la venta de automotores y motos porque «las terminales compiten para vender más» y que esto es posible porque «la baja de la inflación es muy importante», lo cual permitió la «baja de tasas de interés» para facilitar la competencia, pero aclaró que el 60,9% de aumento del patentamiento de autos también se explica porque en el primer mes de 2016 las ventas fueron muy bajas.

Afirmó que el objetivo de su gestión será «que la economía crezca; que baje la pobreza; que baje el costo del capital», y auguró que «este año el crecimiento del endeudamiento será menor», señalando que en la actualidad la relación de la deuda frente al PBI es de 26%, frente al 85% de las economías desarrolladas.

Dujovne admitió que en la primera mitad de 2016 “hubo que pagar costos por la alta tasa de interés”, pero resaltó que la tasa de inflación anualizada “es inferior al 18% cuando era de casi el triple”.

Remarcó que esta declinación inflacionaria es muy importante para incentivar la competencia que permitió registrar niveles récord en ventas de motos de media y baja cilindrada y crecimiento en las ventas de autos.

“Las tasas -consideró el ministro- tienen que seguir bajando y como la demanda de bonos o de riesgo argentino para los inversores no es ilimitada, como ocurre en otros países de calificación más alta, hay que trabajar para ir bajando el déficit primario gradualmente: la meta es de 4,2% (del PBI), luego del 4,6% del año pasado”.

Dujovne agregó que “tenemos muchos objetivos fiscales a la vez, ya que hay muchos impuestos distorsivos, el gasto en infraestructura es muy bajo y el déficit fiscal es alto, pero como la economía está creciendo es más fácil resolver los problemas fiscales”.

Remarcó, con todo, que “el año pasado, con una recesión bastante importante, fue el primero desde 2002 en el cual el gasto del gobierno nacional, antes de intereses, no creció en términos reales”.

“Está en marcha un programa fiscal responsable y en 2017 el gasto, por segundo período consecutivo, tampoco le va a ganar a la inflación”, vaticinó.

“Toda la sociedad, los trabajadores y la gran mayoría de los empresarios ha hecho un esfuerzo grande, porque el año pasado se tomaron medidas que afectaron al bolsillo de la población, pero eso fue para para evitar una crisis macroeconómica que hubiera provocado un daño muchísmo mayor”, dijo Dujovne.

El ministro recordó que “además se contrajo muy fuerte Brasil, el principal socio comercial al que va el 60% de las exportaciones industriales, lo cual fue un shock muy grande”.

El titular de Hacienda sostuvo que algunos sectores fabriles estuvieron “muy favorecidos hasta hace un tiempo por una economía poco competitiva y muy cerrada”, y no respondieron “apenas se tomaron medidas para beneficiar a los consumidores”.

“Ese fue el caso -ejemplificó Dujovne- de los fabricantes de computadoras y notebooks, que vendieron al triple de lo que valen esos productos en el resto del mundo y cuando el gobierno inicia un proceso para normalizar precios no encuentra otra alternativa que cerrar plantas y echar a trabajadores”.

El ministro cuestionó la existencia de sectores “totalmente cerrados” a la competencia, “más allá de los aranceles, por la prohibición de acceder al mercado de divisas y restricciones cuantitativas que prohibían las importaciones y permitían ganancias extraordinarias a los empresarios”.

Como esos sectores generaron muchos puestos y el gobierno apunta a cuidar el empleo, agregó, se trata de “balancear el objetivo de mejorar precios para consumidores, porque eso es mejorar salario real”, con la necesidad de “generar condiciones para que esos sectores sean más competitivos”.

Dujovne admitió, por otra parte, que la Argentina “tiene un déficit fiscal algo elevado para los objetivos que tenemos de seguir reduciendo fuertemente el costo del capital”.