Dulce Granados: Su presencia en el debate por Reforma del Código Procesal Penal

No soy perfecta, por eso soy política. Debo afirmarlo después de haber llegado sólo quince minutos tarde al quórum necesario para la apertura de la sesión en la que se trataría la reforma del Código Procesal penal por cuestiones de salud ya que estoy recientemente intervenida quirúrgicamente de ambos ojos, y por la congestión del tráfico de la Autopista Richieri y tras dar previo aviso de estas causas la Secretaria del bloque FPV, Diputada María teresa García, quien estaba enterada de mi retardo de arribo a la sesión.
Los comentarios vertidos en la nota dejaron entrever la intencionalidad de una política de descrédito y chicanas con las que se manejan algunos medios de comunicación. Quiero expresar que la batalla cultural la ganamos en la acción concreta con la construcción de políticas que venimos sosteniendo y el compromiso cotidiano de trabajar cada día por un país más justo e inclusivo.
Por otro lado se debe tener en cuenta que una vez en el recinto estuve en mi banca y voté en igual sentido que el bloque al cual pertenezco, porque quiero aclarar que mi decisión política es ser leal al pueblo que me eligió como Diputada Nacional por el Frente para la Victoria y como tal estoy comprometida con el proyecto nacional y popular conducido por nuestra Presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Mi presencia en el recinto y mi actividad parlamentaria disipa todo tipo de conjeturas y elucubraciones, tal como se escribió en la nota periodística que se referencia. Con esto se pretende poner en evidencia la intencionalidad política que tiene este diario: no recaba toda la información y se arman conjeturas apresuradas y maliciosas que lo único que nutren es la especulación política del monopolio y generan duda donde no la hay, mal informando al ciudadano.
No es verdad que soslaye los temas de seguridad y menos aún cuando mi voto contribuyó a la aprobación del proyecto del nuevo procedimiento penal. ¿Alguien puede dudar de mi lucha contra el delito? ¿Alguien puede dudar que lo hice por alguna cuestión especulativa? Sólo lo hacen y lo pueden sospechar los desestabilizadores de ocasión que no tienen en cuenta, por ejemplo, que mi voto es firme y decidido: es por sí o por no, y nunca un voto tibio como el de muchos otros.
Durante el año 2014 tengo asistencia perfecta a las sesiones. De haberse verificado mi desempeño a lo largo tanto de esta sesión como de todas las demás, y mi voto, como también mi problema de salud momentáneo, nada de esto hubiera podido ser escrito.
Me gustaría también responsabilizar a la oposición de no brindar el quórum para el tratamiento y debate de temas tan importantes como éste y otros donde con gran esfuerzo debemos asegurar el quórum desde el Frente para la victoria. Tal vez si la oposición brindara el quórum para el debate necesario yo podría darme el lujo de estar quince minutos retrasada. Cuando muchos diputados tienen la suerte de tener presente después de veinte horas de debate y llegar sólo minutos antes de la votación.
Pero lo importante de todo esto no soy yo, sino la relevancia política que tiene el tratamiento del proyecto que ayer Diputados logró sancionar para lograr de esta manera una mejor justicia, un mayor compromiso con los ciudadanos y ciudadanas en cuanto a la lucha que debemos dar desde cualquier lugar que nos encontremos, y desde cualquier bancada política, contra la delincuencia.
Nadie habló de la votación. Nadie habló del resultado político importante e impactante para la población, para todas las familias de la República Argentina. De lo único que se habla es de la especulación permanente, de dudas, de sospechas, de intrigas palaciegas. Aquí hay una única verdad, y la única verdad decía Perón es la realidad. Y la realidad es que yo estoy profundamente orgullosa de pertenecer al Frente para la Victoria.