Especialistas brindaron su acuerdo con el proyecto oficial para 2018, para lo cual el Ministerio de Hacienda contrató a la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) para que analice qué impuestos disminuir, aumentar, sumar o modificar, en el marco de una reducción del déficit fiscal.
El economista jefe de FIEL, Juan Luis Bour, dijo que «en la medida que la Argentina avanza en tener una tasa de inflación más razonable y seguramente tener un esquema de gasto público financiable, se está pensando que en algún momento tiene que cambiar el sistema tributario».
Recordó que «el año pasado ya se hicieron cambios tributarios importantes en materia de impuestos a las exportaciones, tratando de introducir más normalidad, y algunos cambios en Ganancias».
Dijo que en este caso «se está pensando en una reforma tributaria en un sentido de equilibrio general, pensando el tema en conjunto para la economía».
Sobre la incorporación de FIEL a la iniciativa oficial, explicó que «es una contratación para tratar de pensar las distintas áreas para trabajar. Una reforma tributaria requiere pensar en el lado del gasto».
«Si tenés un gasto público de 40%, 45% del PBI todos tus impuestos van a ser malos, distorsivos, enormes, por arriba de 32%, 33%, 35% de presión impositiva», describió en diálogo con radio Mitre.
Consideró que espacio para bajar impuestos se tendrá «en la medida que se trabaje sobre el gasto», y expresó que «esta reforma está prevista para el 2018. Es un conjunto de trabajos. FIEL será parte de los que trabajan en esto, para analizar distintos impuestos».
Para Matías Carugati, de Management & Fit, la «reforma es necesaria y habría que reducir la carga tributaria que es una de las más altas existentes y debería incluir no sólo Capital sino las provincias. Gobierno nacional y provincial deberían reducir cargas de Ingresos Brutos, ABL, Impuesto Inmobiliario», dijo en diálogo con Télam.
«El impuesto al cheque se debería eliminar porque produce distorsión. En retenciones ya se hizo bastante y habrá que mejorar la recaudación de Ganancias. La reducción del IVA sería un poco utópica ya que es el impuesto que más recauda», opinó.
Por su parte, Alfredo Gutierrez Girault, economista jefe del Instituto de Ejecutivos de Finanzas, dijo a Télam que la reforma impositiva es «compleja por el nivel de gasto público», y que a su criterio bajaría los impuestos al trabajo, «que son muy elevados, el IVA ya que es regresivo, y el impuesto a las transacciones financieras (cheque) ya que su reducción alentaría la bancarización».
Citó también el tema de la amortización de los bienes de capital de las empresas, que desde el 2001 no se pueden indexar.
«Eso está pendiente, hay que actualizar esa amortización porque es distorsiva», explicó, como también citó una modificación a las retenciones a las exportaciones. «Si la economía se recupera, suben las importaciones y sube la renta aduanera», explicó.
A su turno, el tributarista Jorge Gebhardt dijo a Télam que en materia del impuesto a las Ganancias habría que volver al ajuste por inflación de las empresas; y que a nivel personas, en Ganancias, sostuvo que las escalas deberían volver a modificarse por que «no guardan racionalidad respecto de otros países».
Respecto de las ganancias de capital o renta financiera, propuso volver a impuestos que graven ganancias eventuales.
«Quedaría gravada la venta de inmuebles, títulos y acciones a una tasa del 10%, con valores de costos ajustados por inflación», afirmó.
En relación con el IVA, dijo que «la Argentina necesita aumentar exportaciones, por lo que la devolución de créditos fiscales a los exportadores debe ser automática».
Sobre el impuesto al cheque, consideró que «lo mejor sería eliminarlo, y mientras tanto que sea pago a cuenta de Ganancias e IVA».
En materia de impuestos provinciales, dijo que «el Ingreso Bruto es provincias y en Ciudad de Buenos Aires es exagerado. Lo cambiaría por una suerte de IVA provincial. Bajaría la tasa nacional de 21% a 15% y la provincial a 6%». También propuso bajar las tasas municipales: «prohibiría que los municipios cobren tasa sin prestar efectivamente servicios», expresó.
En tanto, el subsecretario de Relaciones con las Provincias del Ministerio del Interior, Vivienda y Obras Públicas, Paulino Caballero, reafirmó que el gobierno nacional prepara para este año, «en paralelo», una nueva ley de coparticipación federal y una reforma tributaria y, sobre este punto, advirtió que «más de lo que se está recaudando no se va recaudar porque la presión tributaria que hay en el país y en las provincias es brutal».
