EEUU – Trump – Deportación aseguran que 820.000 indocumentados en eeuu tienen antecedentes y están en condiciones de ser deportado

El Migration Policy Institute (MPI) informó hoy que unos 820.000 indocumentados en EEUU tienen antecedentes criminales y pueden ser sujetos a la deportación anunciada por el presidente electo, Donald Trump.
La institución precisó que la cifra se basa en datos oficiales del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de 2012 y que para esa fecha 300.000 de los indocumentados tenían una condena por delitos graves, mientras que otros 390.000 por delitos menores.
El MPI quiso hoy aclarar las cifras después de que Trump dijera el domingo a la cadena CBS que pensaba repatriar entre dos y tres millones de indocumentados criminales.
El centro de estudios migratorios precisó, además, que durante el Gobierno del presidente Barack Obama la prioridad ha sido deportar a indocumentados criminales, repatriaciones que pasaron del 31 % en el año fiscal 2008 (del 1 de octubre al 30 de septiembre) al 59 % en el año fiscal 2015.
«Lo que vamos a hacer es conseguir a la gente que es criminal y tiene antecedentes penales, pandilleros, traficantes de drogas, tenemos una gran cantidad de estas personas, probablemente dos millones, podría ser incluso tres millones, estamos sacándolos de nuestro país o los vamos a encarcelar. Pero los vamos a sacar del país, están aquí ilegalmente», había asegurado Trump a CBS.
La organización migratoria precisó además que hay otro grupo de más de un millón (1.080.000) de inmigrantes que pueden ser deportados ya que tienen algún récord criminal, pero que están de forma legal en el país, ya sea con visas temporales o con la tarjeta de residencia conocida como «green card», informó la agencia de noticias EFE.
Los datos de «población extranjera criminal», como la llama el DHS, fueron calculados por MPI basado en un total de 11 millones de indocumentados que viven en el país.

Carrió fustigó a Trump y alertó sobre una «etapa de discriminación» contra los latinoamericanos

La diputada nacional y líder de la Coalición Cívica-ARI criticó que el magnate de bienes raíces haya designado como asesor a «una persona que cree en la supremacía blanca».
«Argentina está saliendo duramente porque nos robaron mucho, pero está saliendo en un contexto internacional suficientemente difícil, donde avanza la xenofobia, como en Estados Unidos y Europa. A la dirigencia política le toca una gran responsabilidad contra lo que viene. Puede venir una etapa de fuerte discriminación hacia los países latinoamericanos», señaló Carrió.

La dirigente formuló estos conceptos en breves declaraciones a la prensa antes de encabezar una reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja (la primera desde que fue operada por un problema cardiovascular), en la que se abordó la cuestión Malvinas.

Poco después, al encabezar un acto en el Instituto Hanna Arendt, que preside, donde se premió al juez Leopoldo Schiffrin por su trayectoria, Carrió redobló su crítica contra el electo mandatario norteamericano y, poniendo como ejemplo a la filósofa alemana que sufrió persecución durante el nazismo, dijo que «ser judío en la Alemania de Hitler es como ser hispano en la América de Trump».

En el Congreso Nacional Carrió sostuvo que Argentina «está saliendo lentamente en un contexto internacional difícil, donde avanza la xenofobia» y dijo que si seguía el kirchnerismo «hubiéramos terminado como Venezuela».

En ese contexto, consultada sobre la cena que compartió anoche con el presidente Mauricio Macri en Olivos, Carrió dijo que «se reúne habitualmente» con el jefe de Estado y señaló que «el Gobierno cumple con su función y yo con la mía, que es desde el Congreso Nacional ejercer el contralor».

En ese sentido, Carrió dijo que la «Argentina está saliendo adelante en un contexto internacional difícil, donde avanza en muchos países la xenofobia, con un gran dramatismo» y puso el ejemplo de un asesor de Trump, Stephen Bannon, quien habla de «la supremacía de la raza blanca».

En tanto, al entregar el premio al juez Schiffrin, Carrió dijo que «se vienen tiempos oscuros» y remarcó que el triunfo de Trump «expresa el fin de la cultura de la humanidad, pero contra eso debemos luchar en momentos donde se habla de muros que socavan los cimientos» de la cultura.

En este sentido, la diputada nacional puso como ejemplo al juez Schiffrin, impulsor de los juicios por la verdad contra los delitos de lesa humanidad cometidos por la dictadura militar y autor intelectual de la ley para que no prescriban los casos de corrupción.

Al respecto, exhortó a la Suprema Corte para que los jueces no se retiren a la edad de 75 años y expresó su sospecha de que se quiera apartar a magistrados independientes. «Espero que no se quiera sacar a jueces que mantienen su independencia», sentenció Carrió.