El acoso escolar se despliega por las redes sociales y los medios de comunicación terminan promoviéndolo

A cargo de alumnos adolescentes desde hace 23 años en el Colegio Nacional Buenos Aires, la médica psiquiatra y docente Silvia Di Segni estimó que por un lado “el bullying circula y se despliega por las redes, cuyo valor es justamente la falta de control”.

En tanto, que “los medios de comunicación deberían aplicar la ética periodística para decidir cuándo ‘algo no sale’”, teniendo en cuenta el delgado límite entre la difusión y la promoción que hacen del tema.

No obstante, la especialista relacionó más directamente el acoso escolar con “la violencia entre los adultos” que con ”la ajenidad, o la discriminación que se pueda dar hacia el otro por pertenecer a una clase social o grupo de inmigrantes, únicamente”.

“Puede ocurrir que las diferencias sean mínimas: una ropa, una marca que el otro tiene y yo no; pero si no es eso, será otra cosa, da igual”, señaló Di Segni, durante una jornada sobre esta problemática escolar que se realizó en el Colegio Pestalozzi, del barrio porteño de Belgrano.

Para la educadora, que coordina el departamento de Psicología y Filosofía del Nacional Buenos Aires con población diversa tanto de origen como de sectores sociales, la mayor incidencia en el bullying la tiene «la falta de participación de los adultos».

«De esos adultos tradicionales, con una autoridad que se deslizaba hacia el autoritarismo, pasamos a ser adultos adolescentes o adultos inseguros”, sostuvo Di Segni.

Para la especialista, “la autoridad se construye, no se logra desautorizando a los otros” y “el límite, del que tanto se habla en educación, se pone cuando se reconoce a ese otro, en sus deseos y necesidades”.

Para Di Segni, “vivimos una cultura que propone ser o parecer adolescente eternamente. La adultez se invisibiliza y la vejez se desestima. La mayor contención que se le puede dar a los chicos es la coherencia entre adultos”.