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«El Arte: reivindicación de pocos» Eduardo Sanguinetti, filósofo, poeta y artista argentino

«Entiendo por respeto, el sentimiento de la libertad de los otros, de la dignidad de los otros, la aceptación sin ilusiones, pero también sin la menor agresión o la menor hostilidad y desdén de un ser tal como es», este intento de definir el respeto, plasmado en mi ensayo Alter Ego (1984, Ediciones Corregidor), lo tomo y lo asimilo, en rodeo comparativo, en referencia a las palabras de pseudoartistas, políticos pret a porter, conductores de TV, y toda la fauna que hace a la sobrevida de los argentinos en obras degradantes, cantos disonantes, libros patisserie y los poderosos excluyentes, asimilados a este espacio y tiempo de la muerte del arte y del autor… deviene pensar que en este caso puntual la garantía de la palabra debería ser el silencio… sería sano, nutritivo y daría posibilidad al lenguaje de una manera nueva, excepcional, de otorgarle el poder que tenía en otros tiempos de manifestar en una palabra realmente «algo».

Asistimos en arte como en vida a una situación de crisis de absoluta de los valores: una absoluta crisis de lo absoluto. Para unos síntoma infernal de la confusión del mundo, el demonio, cual metáfora de la realidad y la carne… para otros, la realización del paraíso de la igualdad, la fraternidad y la libertad, paraíso proyectado en espejos cóncavos y convexos, donde nadie sabe quién mira a quién. Finalmente para todos, un flujo irreversible de acontecimientos cuya flexibilidad no consigue ocultar su extremo rigor: se desacreditan paradigmas clásico-modernos, por ser inútiles para los recién llegados, para afrontar una nueva realidad, cuándo el equívoco es utilizarlos, y la tentación más fácil fingir una crisis. Pero no hay exactamente crisis de valores, imperan unos nuevos apenas identificados, tanto más peligrosos cuánto más se muestran, cuando menos se discuten. Indudablemente es preferible hablar de Pasión y ya no de crisis.

El rito posmoderno, se le llame como se le llame: inexpresionismo, hiperrrealismo, deconstructivismo o reconstructivismo, post, neos, super,o contras, no es tanto como pretenden curadoras/es formados en las usinas del oportunismo y de la especulación, a destiempo, sino su malformación, un crecimiento desorbitado de maneras y modos que eliminaron la posibilidad de poner en juego valores de una sociedad congelada sobre los desgastados niveles de la fama y el éxito, como lo es la argentina…no ignoro que los que están detrás del arte se llevan el dinero a otra parte, pues de eso se trata, ¿lo dudan?, los que se dicen políticos y funcionarios de gobierno se replican en este acto de sumar platita en cuentas offshore «la gran aventura», más no ideales e ideas… y la pestilente Farándula, que se ha instalado con anuencia de los bestiales miembros dela Cofradía del Tajo Sonriente, en el sitial de honor de los prohombres y mujeres que habitaban los espacios de la denominada creación, que sin esperar nada a cambio, cumplían con vocación y eso bastaba… lo sé, lo he vivenciado, lo he visto en mis amigos artistas muertos, poetas relevantes y músicos trascendentes, jugados y comprometidos con un país, una tendencia y sobre todo con el Arte… sólo sus nombres hoy, son vacíos de significado… hoy cualquiera escribe una biografía sobre uno de estos talentos, sin siquiera haberlos conocido, modificando las rutinas y hábitos de estos entrañables seres… falsifican la historia, la acomodan a intereses muy particulares, se convierten en cleros seculares de toda la basura que nos entregan los denominados medios especulativos de publicidad.

He operado en arte y vida, en pensamiento y naturaleza, en una Argentina y un mundo, donde era receptor de ideas puntuales en arte a pesar de las presiones del ambiente pacato, de la burguesía reinante, que aún hoy, ya en funciones de artistas, ya no de espectadores, lo han acaparado todo, lo han degradado todo, deviniendo la muerte del autor-dios, del quién se elevaba sobre la media y modificaba el estado de las cosas, por su posición irreverente ante la esclerótica plutocracia y oligarquía, a la que mi familia pertenece… lo que me ha obligado, por dignidad, a abandonar la casa de infancia apenas finalizado el bachillerato y comenzar con mi nomadismo, que me ha llevado a los más recónditos sitios del planeta, con el placer de haber conocido a personajes únicos… mujeres apasionadas, vírgenes y cortesanas, como la realidad que coquetea con nuestros hábitos… y la vida va!

Naturaleza y realidad asumen cierto carácter victimal: metafísica, valores, sentidos, espacio, tiempo, dios, pensamiento, etc. sometiéndose en el seno de la vida y de las obras, a un doble oficio de sacralización y disolución, de apología y negación, de muerte y redención. El arte, el pensamiento, la poesía, la música y toda tendencia que pone en juego valores invitando al milagro, resultan desconocidas para los recién llegados al mundo de la creación y los mitos fundacionales… galerías, museos, centros de arte y otros antros, incluídos las instituciones irrelevantes que ordeñan a las musas, ya secas y sin ánimos de cristalizar el acto de la creación, se manifiestan de manea excluyente, instruyen a las nuevas generaciones, con engaño, flexibilidad extrema en el simulacro, ausencia de determinación y sentido en cada acto glorificado por prensa no especializada, impulso de negación, hambre de destrucción con los dotados, infamia, burla, insolidaridad, escarnio, maldad, mentira y sobre todo ignorancia suma en lo que respecta a la ceremonia del Arte.

Como prueba de la exclusión, síntoma de este tiempo de Don Nadies, comento que he ofrecido una obra de mi autoría al Museo de Arte Moderno de la Ciudad de Buenos Aires, que fue expuesta en octubre de 1994 en dicho espacio, siendo invitado por el director de este Museo de entonces, ha sido auspiciada esta Sound-Land-Art- Performance, a la que bauticé «El Pedestal Vació», por el British Council, La Embajada de Alemania, La Organización de Estados Americanos y la Secretaria de Cultura de la Nación Argentina que la consideró de interés nacional… ante mi ofrecimiento, los funcionarios/as del Museo no han dejado de instalar justificaciones varias, que impiden que se cristalice mi donación… lo aplico a los ‘intrascendentes’ funcionarios estos actos de exclusión y discriminación evidentes, delirios y paroxismos de los Mesías Inversos del Arte, nombrados por contactos políticos de un Gobierno de exclusión y discriminación, hacia a quién le ha bastado una década para dar vuelta todas las previsiones, incluso recientes de los profetas sociológicos de ninguna academia y los autodenominados críticos de la cultura chatarra del milenio… sobre mi obra han escrito ensayos, críticas y reseñas talentos como Jean Baudrillard, Carlos Espartaco, Cesar Magrini, Jorge Lopez Anaya, Pierre Restany, Eduardo Gudiño Kieffer, Ricardo Becher, Wolfganf Wendker, Oscar Hermes Villordo, Lawrence Daurrell, Adolgfo Bioy Casares (quiénes han prologado ensayos, poemarios y nouvelles de mi autoria)… pero basta ya con lo dicho, no es ni metáfora, sólo una alegoría de lo que jamás debió ser.

Las complejas relaciones del arte y la realidad, hoy más que nunca asimiladas a una política prostituida, construida de contactos de todo tipo, equivalen también a preguntas sobre si mismas que no pueden resolverse en el puro conocimiento, sino en una práctica cuyo sujeto no se encuentra fuera sino dentro de los términos de la ecuación.

Se hace necesaria una nueva lógica para una nueva situación y cualquier ensayo resulta pertinente y necesario, además de admirable. Generar nuevos mitos, nuevas obras, nuevos poemas y teoremas, respondiendo a la complejidad de la realidad, pero también a la sutiliza de un deseo renovado. Instalarse más allá de la sumisión y de la rebeldía. No, a favor o en contra de la realidad, sino siempre a nuestro favor de existencia cultural y de la relación.

El arte del milenio no precisa ocultar sus torpezas y miserias, tras un esplendor espectacular que, por otro lado viene abundantemente abastecido por los brillos metálicos de maquillajes y trampas de repertorio ligado más a las finanzas que a la creación, ala farándula grosera, portadora de la llama apagada de lo que fue el arte… todo esto significa que el arte servirá a las personas, no a los espacios construidos por los recién llegados, ignorantes y sin la sensibilidad del instante que no garantizará jamás mayor realismo, sin una justa valoración de las realidades e irrealidades, aún no comercializadas.

No preciso consejo ni que me aleccionen sobre comportamientos a seguir… he vivido y experimentado momentos estupendos a lo largo de mi estadía en esta tierra, he podido dar la vuelta al mundo, permaneciendo en los sitios más remotos, siempre en pos de un horizonte de verdad y libertad… me han amado con pasión, ira y encanto sumos… he amado y he tenido pasiones fuera de los límites… He renunciado a una vida cómoda, parasitaria, sin compromiso, siendo un agnóstico… siempre me he preocupado por las comunidades desprotegidas e indigentes… he atravesado situaciones límites, de sobrevida, viviendo en la calle y en fantásticos espacios, han intentado eliminarme de manera concreta y real, con atentados a mi vida, mercenarios enviados por familiares y funcionarios que les molestan mis simpáticas denuncias… todo lo acontecido deterioró mi salud, amenazas y censura silenciadas en medios alcahuetes de Argentina… nada ha modificado mi ser y estar… admito que soy un hombre que goza de su soledad y no confío demasiado en quienes jamás se han jugado por una causa… no he pertenecido a un partido político jamás… estoy silenciado, como no ignoran ustedes, pues a quién le puede convenir un ser que no es negociable… conozco a más caretas notorios/as de los que me hubiera agradado, hoy elevados a símbolo de lo que debe ser un perfecto/a imbécil…. estos son los asesinos de la vida en libertad, igualdad y verdad.