Todo indica que el coctel de salida llega con aumentos de servicios del 40% y baja en las pymes del 10%, es el punto de inflexión de perder las elecciones de medio tiempo en el 2017. El dólar se fortalece en todo el mundo pero, gracias al flujo de dólares del blanqueo, el peso gana terreno al dolar en Argentina. Bienvenidos al país de la Plata dulce.
El Gobierno ya ha resuelto reajustes que cargados a consumos domiciliarios y comerciales redondearán un 100% hasta octubre de 2019. Serán dos por año, en abril y octubre, cada uno del 8,3% aproximadamente. Vale precisar un punto y varios que le siguen. El precio del gas en boca de pozo está fijado en dólares y por lo tanto convertirlo a pesos implicará agregarle la devaluación: “Si el efecto Trump no provoca un sacudón cambiario y nos guiamos por el Presupuesto, sería un 14% extra”, calculan consultores con un margen de dudas.
Ya estaríamos en alrededor del 34% para el año que viene. Solo que falta un dato que engrosará las facturas: el precio que se les reconocerá a las transportadoras y distribuidoras, cosa que todavía no ha sido definida. El combo completo dirá cuál es la tarifa que regirá en todo el país.
Ahora, la electricidad. Según especialistas del sector, la suma de todos los eslabones de la cadena debiera arrojar un incremento de entre el 30 y el 40% en la boleta final del año próximo.
Miguel Acevedo, uno de los vicepresidentes de la UIA, alertó hoy sobre la «amenaza importadora» que vive el país y la baja actividad que tienen las pequeñas y medianas empresas, aunque rechazó que una devaluación pueda tener efectividad. Acevedo, presidente de la 22 Conferencia Industrial de la UIA, pronunció el discurso inaugural del encuentro y alertó que «el potencial de crecimiento está atravesado por circunstancias externas como internas». Al abrir la jornada de la cual participaron actores del ámbito político, económico y empresarial, evaluó: «Venimos de largos cuatro años con caída de nivel de actividad». Sostuvo que «las pymes presentaron una baja del 9% por la disminución de exportaciones y el poco dinamismo en el mercado interno, en un contexto de amenaza importadora». «Hay falta de generación de empleo. En contextos como este, tardan en llegar las inversiones que tanto estamos esperando», subrayó el vicepresidente de la pequeña y mediana industria (PYMI).Además, advirtió sobre las «diferencias regionales en inversiones, empleo y equidad social». Según sostuvo Acevedo, «industria y progreso son parte de un conjunto», por lo cual destacó que en la tradicional conferencia se busca «la reflexión y el debate». En tanto, insistió: «La generación de empleo es condición necesaria para que la Argentina ingrese definitivamente en un proceso de desarrollo sustentable». Recordó, además, que hay «una necesidad de un sistema tributario enfocado en el federalismo» y advirtió: «Los desafíos tienen a la industria como protagonista indiscutido». «La Argentina necesita avanzar a partir del dinamismo de las empresas, que pone en marcha la economía productiva», destacó Acevedo, quien preside la Conferencia en su edición 22, que tiene como lema: «Industrialización=Progreso Social». Durante la mañana, en declaraciones radiales, Acevedo aseguró que una devaluación «no tiene sentido» en el país, y a la vez estimó que «todavía no están dadas las condiciones para que hayan inversiones». Según el dirigente, «una devaluación no tiene sentido. La Argentina no es un país con dólar bajo: no veo a un empleado ganando 100 dólares. Pero lo que no hay que hacer es clavar el tipo de cambio». A su criterio, «seguimos con muchas cosas que no se han solucionado, como la presión fiscal. No hay un cronograma a largo plazo sobre qué va a a pasar con eso. Y con la cuestión energética pasa lo mismo». «Por eso, creo que todavía no están las condiciones para que hayan inversiones», enfatizó Acevedo. También, consideró que «el combate a la inflación es un tema central, porque destruye el poder adquisitivo de la gente. Deberíamos tener estabilidad en este tema».
