El cromañon de Brasil. 245 muertos en el incendio de una discoteca de Santa María, a 307 kilómetros de Porto Alegre

La mandataria Dilma Rousseff se mostró visiblemente conmovida y entristecida por la tragedia del boliche de Santa María, donde fallecieron 245 personas.
Aún en Chile, Rousseff le pidió a todos sus ministros que colaboren ante la «tragedia» de Rio Grande do Sul. Luego, emprendió su viaje de retorno a Brasil.

Al menos 245 personas según fuentes policiales han muerto en Brasil la pasada madrugada durante un incendio en la discoteca Kiss, en el centro de la localidad de Santa María, a 307 kilómetros de Porto Alegre, en el estado de Río Grande do Sul. Asimismo, unos 200 heridos han sido trasladados a los centros hospitalarios Universitario, del Ejército, de la Caridad y la Casa de la Salud, algunos de ellos en estado muy grave. En este momento los trabajadores de emergencias continúan con las labores de rescate de cuerpos bajo los escombros. Según los bomberos, el local ha quedado totalmente destruido y corre riesgo de derrumbe.

74 842103Según narran diferentes medios brasileños, la tragedia habría comenzado sobre las 2.30, cuando el vocalista de la banda que tocaba encendió una bengala en el escenario. La deflagración habría alcanzado el techo de la discoteca prendiendo rápidamente la espuma de aislamiento acústico. A partir de ese momento comenzó a extenderse el fuego y una humareda altamente tóxica provocó el pánico generalizado dentro del local.

La fachada de la discoteca.
A la imagen y semejanza de la tragedia del Madrid Arena, las avalanchas de jóvenes intentando salir desesperadamente de la discoteca, con aforo para 2.000 personas, habrían creado una situación caótica. Según las primeras informaciones, la mayoría de los fallecidos presentan síntomas de asfixia e intoxicación. “La espuma de aislamiento genera un humo altamente tóxico”, explicó el coronel Guido de Melo, comandante general de los bomberos que trabajan en el lugar de los hechos.

Aun se desconoce el número de personas que se encontraban en el interior de la discoteca en el momento del incendio, aunque parece improbable que superasen el aforo permitido. El gobernador de Río Grande do Sul, Tarso Genro, se dirige a la localidad de Santa María, de 262.000 habitantes.

Rousseff adelanta su regreso a Brasil

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha adelantado su vuelta a Brasil desde Santiago de Chile, donde participaba en la cumbre del CELAC y la Unión Europea. “Quien necesita de mí en este momento es el pueblo brasileño. Le pedí a todos los ministros ayudar en todo lo que puedan y que se trasladen al sitio, y yo también estaré allá”, dijo la mandataria, que no ocultó sus lágrimas en sus declaraciones.

De los primeros testimonios de la tragedia ocurrida esta madrugada en Santa María, en el Estado de Rio Grande do Sul, uno de los más prósperos de Brasil, se reconstruye un escenario de terror. Algunos acusan a los guardias de haber cerrado las puertas para impedir que la gente se fuera sin pagar, según recoge O Estadão de São Paulo. Un diputado local, Valdeci Oliveira, ha descrito que, al entrar con los equipos de rescate, vio «pilas de cadáveres» en los baños del recinto.

“Cuando vi que la cosa pintaba fea, cogí a una amiga del brazo y salí corriendo”, dice una chica entrevistada por Zero Hora, diario de Porto Alegre —la capital del Estado—, que había asistido a la discoteca para celebrar su cumpleaños. “Muchos amigos están entre los muertos”, afirmó. “Vi gente morir frente a mí”, relata un hombre entrevistado por Radio Gaúcha. “Eran demasiadas personas intentando salir y no había forma”.