Es el sueño de todo pequeño ahorrista: ganar la mitad de lo invertido en un año. En Argentina fue posible en los últimos doce meses, porque quienes apostaron al dólar ganaron 50%, al comprar billetes al tipo de cambio oficial y cotizarlos hoy al blue, y dejaron bien atrás a quienes colocaron su dinero en un plazo fijo, con un retorno del 14,6%. Incluso llegaron a ganarle a la inflación que calculan las consultoras privadas, del 25%.
En cambio, quienes compraron dólares al tipo de cambio oficial, si hoy los vendieran también en ese mercado, sólo ganarían 10,4%. Aquellos que tenían la costumbre de destinar una parte de sus ingresos a comprar billetes antes de que el cepo cambiario se insinuara lo habrán hecho a una cotización cercana a $ 4,21, libremente en un banco o casa de cambio.
Sin embargo, hoy la mejor opción que tienen para cambiarlos a pesos es ir a una cueva, el circuito ilegal de compra venta de dólares que funciona a viva voz en el microcentro, donde le pagarán alrededor de $ 6,30, una ganancia equivalente al 49,64%. Como alternativa, quien colocó sus pesos en el sistema financiero obtuvo un rendimiento del 14,6%, que es lo que pagaba en promedio un plazo fijo a 360 días hace un año atrás, según el índice de tasas elaborado por el Center for Business Research and Studies Graduate School of Business de la Universidad de Palermo.
En términos oficiales, hoy quien venda dólares en blanco obtendrá sólo $ 4,67 por unidad, una cotización que los argentinos consideran muy barata para ser real. En el circuito formal, el dólar que vigila el Banco Central aumentó 1,23% en el último mes, y acumula 34 meses de aumentos consecutivos. Para diciembre, los operadores en el Rofex esperan una cotización del dólar a $ 4,908, un 4,2% mayor.
Los pequeños ahorristas tienen cada vez menos opciones a la hora de destinar sus ingresos alguna opción de inversión rentable. Hoy el gobierno no permite comprar dólares con destino al atesoramiento. Sólo queda adquirirlo en el mercado paralelo. La ganancia no será tan explosiva como este año, pero seguirá firme. “La brecha entre la cotización oficial y la informal cada vez va a ser más grande, porque el blue va a tender a seguir a la inflación”, explicó Fausto Spotorno, director de Research de la consultora Orlando Ferreres y Asociados.
Un aumento de precios del 25% deja atrás al 10,4% que convalidó el Banco Central como devaluación del tipo de cambio oficial en los últimos doce meses. Quienes prefieren la seguridad de un plazo fijo, ya saben que obtendrán una pérdida en términos reales, aunque las tasas de interés hayan aumentado en septiembre, en promedio, 4,8% (entre 3,2% y 6,1%), según indicó el Monitor de Inversiones Minoristas (MUM) de la universidad, la tercer alza mensual consecutiva.
Empiria Consultores espera una “leve trayectoria alcista de los plazos fijos”, ya que estima que la tasa Badlar de los bancos privados ascenderá a 14,95% en los próximos tres meses y a 15,70% en los próximos seis, según su último informe. “La nueva normativa en materia de efectivo mínimo terminará implicando leves presiones alcistas en las tasas de los bancos privados. A ello se suma el riesgo de presiones inflacionarias en alza, que naturalmente tienden a incrementar la tasa de interés que los ahorristas requieren para hacer colocaciones a plazo”, explica el informe monetario y cambiario.
“En sentido inverso, los importantes niveles de liquidez (particularmente para el contexto de cepo cambiario, que impide la salida de depósitos para ser convertidos en divisas) implican que esas presiones alcistas tendrán impacto limitado”, agrega.
