Las Gladiadoras

El hincha de Boca Juniors y el partido especial superclásico

Para el hincha de Boca Juniors, el Superclásico es un partido especial, un evento que se vive con mucha pasión y emoción. Es un partido que trasciende el fútbol y se convierte en un símbolo de la rivalidad entre los dos clubes más populares de Argentina.

Para los hinchas de Boca, el Superclásico es una oportunidad para demostrar su amor por el club y demostrar que son los mejores. Es un partido en el que se juega más que tres puntos, se juega el orgullo y el honor.

En los días previos al Superclásico, los hinchas de Boca se preparan con mucha ilusión. Se llenan las calles de Buenos Aires con banderas y camisetas del club, y las radios y la televisión se llenan de programas especiales dedicados al partido.

El día del partido, los hinchas de Boca se reúnen en La Bombonera para apoyar a su equipo. El ambiente es eléctrico y la pasión es palpable. El partido se vive con intensidad y los hinchas alientan a su equipo hasta el final.

Para los hinchas de Boca, una victoria en el Superclásico es un momento de alegría y celebración. Es un día para festejar y recordar por siempre.

Aquí hay algunas cosas que hacen que el Superclásico sea tan especial para los hinchas de Boca Juniors:

La rivalidad: La rivalidad entre Boca y River es una de las más intensas del mundo. Los dos clubes tienen una historia rica y llena de polémicas, lo que hace que los partidos entre ellos sean aún más emocionantes.
La pasión: Los hinchas de Boca son conocidos por su pasión por el club. El Superclásico es una oportunidad para que los hinchas expresen su amor por Boca y su odio por River.
La historia: El Superclásico es un partido con mucha historia. Los dos clubes han jugado más de 300 partidos entre sí, y el récord está empatado.
Para los hinchas de Boca, el Superclásico es más que un partido de fútbol. Es un evento que une a la hinchada y que genera una pasión única.

UN EJEMPLO DE CLASICO
El Superclásico del fútbol argentino es el partido que disputan Boca Juniors y River Plate, los dos clubes más populares del país. Se trata de un partido con una rivalidad histórica y una gran importancia, tanto deportiva como social.

Historial

Boca Juniors y River Plate se han enfrentado en 259 ocasiones, con un historial empatado: Boca ha ganado 91 partidos, River ha ganado 85 y han empatado 83.

En el ámbito profesional, Boca tiene una ligera ventaja: ha ganado 76 partidos, River ha ganado 67 y han empatado 66.

Superclásicos más destacados

Algunos de los Superclásicos más destacados de la historia son:

El Superclásico de la Bombonera de 1974: Boca Juniors venció a River Plate por 5-2, con un hat-trick de Martín Palermo.
El Superclásico de la Libertadores de 2018: River Plate venció a Boca Juniors por 3-1 en la final de la Copa Libertadores, en el Santiago Bernabéu de Madrid.
El Superclásico de la Copa de la Liga de 2022: Boca Juniors venció a River Plate por 1-0, con un gol de Darío Benedetto.
Datos curiosos

El Superclásico se ha jugado en cuatro ocasiones fuera de Argentina: en Montevideo (1955, 1984 y 2002) y en Miami (2002).
El Superclásico más visto en la televisión argentina fue el de la Libertadores de 2018, con un promedio de 40 millones de espectadores.
El Superclásico más goleado fue el de 1928, con una victoria de Boca Juniors por 7-1.
Conclusión

El Superclásico es un partido único, un evento que trasciende el fútbol y se convierte en un símbolo de la rivalidad entre dos clubes con una gran historia y una pasión infinita.

El color de siempre en un superclásico distinto para el hincha de Boca

El color es el de siempre, los gritos y las banderas también, pero este superclásico tenía para el hincha de Boca Juniors un sabor distinto: el corazón estaba en el templo ubicado a las orillas de la Ribera, pero la cabeza a miles de kilómetros en San Pablo, donde el jueves venidero se jugará ante Palmeiras su paso a la final de la de la Copa Conmebol Libertadores.

Las persianas de los viejos negocios cercanos a Caminito madrugaron más que nunca, no hay domingo que valga cuando se juega con River en un horario más para la sobremesa familiar que para la pasión futbolera.

La Liga Profesional definió el partido más importante del fútbol argentino se desarrolle a las 14, debido al debate presidencial de esta noche a las 21 en Santiago del Estero, pese a que en principio se había propuesto jugarlo ayer pero a los dirigidos por Jorge Almirón no le daba el tiempo de más de 48 horas de un encuentro a otro, después de empatar ante el «Verdao» 0 a 0 casi en el comienzo del viernes último.

«Hay que ganar en San Pablo», el pasacalle colgado a lo largo de la calle Hernandarias, a dos cuadras del estadio Alberto J. Armando lo decía todo, era un mensaje en forma de exigencia o de ruego, sólo lo sabrá el sentimiento de quien lo instaló.

A los que a las 8 de la mañana ya estaban cantando en la previa de la calle Martín García poco les importaba el encuentro en Brasil, a todos se le notaba que siguieron de largo de una noche interminable y el grito era para el rival de siempre: «Suben y bajan parecen un ascensor», rebotaba en las viejas paredes que dan enfrente al parque Lezama.

Las birras, el choripán y la bondiopán se pasaban de mano en mano, ante la mirada de asombro de los primeros vecinos que desafiaban al hermoso sol dominguero para hacer las primeras compras.

A las 10, llegaron los micros con las peñas del interior, con menos gente que en otros superclásicos, muchos se quedaron en Buenos Aires después del encuentro ante Palmeiras.

Paso de los libres, San Luis, Formosa, Mar del Plata, Ushuaia, Carlos Paz, algunos de los lugares de donde bajaban los hinchas con sus camisetas, sus gorros, sus estandartes.

«El superclásico es el superclásico, pero si ganamos esta tarde y quedamos afuera en la Copa y ya no sirve la alegría de hoy», lo decía José Ferraro socio vitalicio 9.875 con mil batallas futboleras en su lomo que llegaba de Córdoba sin dormir, con sus arrugas marcadas que demostraban su largo camino de vida.

Las puertas del «templo se abrieron a las 11 ya a esa hora estaban colgados los «trapos» que siempre adornan las cabeceras y los palcos que dan a la calle del Valle Iberlucea.

En tanto, afuera como otras veces ya se vivía el clima electoral que se viene en diciembre por la elección de presidente boquense por cuatro años más.

Banderas postulando la continuidad Juan Román Riquelme, la vuelta del macrismo con Andrés Ibarra como candidato, otras postulando a Jorge Reale y varias con el nombre del Rafa Di Zeo, uno de los líderes de la «12».

«Boca contra todos, todos contra Boca», decía la larga bandera que da a arriba de donde están los bancos de suplentes en la Bombonera.

A las 13 salía el equipo local a hacer el precalentamiento, encabezado por el arquero Sergio Romero y el grito de «Chiquito Chiquito» retumbaba en la multitud que alentaba al «héroe» de los penales ante Nacional de Montevideo y Racing Club que le permitieron a Boca llegar a las semifinales de la Libertadores.

El otro aclamado fue Darío Benedetto, con el famoso «Pipa, Pipaa».

En tanto los futbolistas de River no lo hicieron como habitualmente en el campo de juego, utilizaron la vieja cancha de cemento donde juega el «baby fútbol» de la escuela del club.

Solamente, los arqueros Franco Armani, Ezequiel Centurión y sus entrenadores estuvieron en el área que da a la cabecera Sur.

Y llegó el momento esperado: Enzo Perez de un lado y Sergio Romero del otro asomaron sus cabezas; detrás, los demás. El estadio se movía, las cerca de 54 mil almas deliraban detrás del humo, los papelitos y las bombas de estruendo. El Superclásico tenia el calor y color de siempre.

El canto era «Quiero la Libertadores y una gallina matar» y el «Esta tarde cueste lo que cueste», eran un grito que cruzaba el estadio.

Boca y River ya están frente a frente, el hincha de Boca sabe que la cita es ahora, su corazón está en Brandsen, pero su cabeza en el jueves próximo, ahí se juega el pasaporte para la final en búsqueda de la «gran obsesión» que persigue hace 16 años: La Conmebol Libertadores.

MAS DEL DIA
Hinchas de Boca Juniors apedrearon la sede del Ministerio Público Fiscal porteño

Un grupo hinchas del club Boca Juniors atacó a piedrazos y con pirotecnia esta mañana la sede del Ministerio Público Fiscal (MPF) porteño y la Justicia señaló que ya fueron secuestrados los vehículos donde se trasladaban y trabajan para individualizar a quienes realizaron el hecho.

«El proyectil más grande impactó en el piso donde está mi despacho y el de la fiscal Celsa Ramírez. Claramente es un acto intimidatorio en medio de una investigación que no vamos a abandonar», expresó Juan Bautista Mahiques, fiscal general porteño.

Fuentes judiciales indicaron que el ataque se efectuó en la sede ubicada sobre la avenida Paseo Colón 1333, en el barrio porteño de San Telmo.

Según las primeras informaciones, un grupo de más de 50 hinchas del club Boca Juniors en la previa del «Superclásico» con River Plate que pasaba por el lugar a bordo de dos camiones comenzó a lanzar piedras sobre el edificio.

El ataque quedó registrado en las cámaras de seguridad públicas y privadas, por lo que los investigadores ya identificaron y secuestraron los rodados y están trabajando para individualizar a quienes realizaron el ataque a la sede judicial.

En el edificio funciona la fiscalía especializada a cargo de Celsa Ramírez, fiscal que investiga una presunta asociación ilícita y reventa de entradas en el club, indicó el MPF en un breve comunicado.

También allí se encuentran las oficinas del Fiscal General Mahiques, quien señaló que «milagrosamente no hubo heridos» ya que «en esas oficinas suele haber mucha más gente pero los domingos los equipos son un poco más reducidos».

«Podría haber habido un incendio, si uno de esos proyectiles prendía era un desastre», indicó Mahiques, quien añadió que viene «denunciando sistemáticamente la violencia que se ejerce contra magistrados judiciales y fiscales puntualmente».

«Es inadmisible que debamos sufrir este tipo de atropellos cada vez que se investiga a asociaciones ilícitas y crimen organizado», añadió.

Fuentes policiales informaron que gracias a la información brindada por el Centro de Monitoreo se pudo seguir la trayectoria de los vehículos hasta las adyacencias de la cancha de Boca, se identificaron las patentes y los efectivos de la Comuna 4 interceptaron a los rodados estacionados.

Luego se procedió al secuestro de los vehículos por instrucción de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°35, a cargo de Celsa Ramírez, quien además inició actuaciones por el delito de daño.

Por su parte, a través de un comunicado oficial, el MPF expresó un «enérgico repudio» por el ataque perpetrado durante el día de hoy.

«Manifestamos nuestro rechazo rotundo a la violencia proveniente de verdaderas organizaciones criminales que usufructúan la pasión por el fútbol para cometer delitos y desafiar la vigencia del Estado de derecho», agregaron.

Luego, desde el MPF concluyeron: «Por último, hacemos saber que realizaremos los mayores esfuerzos con el objetivo de esclarecer este hecho gravísimo, que representa un atentado contra la seguridad de los magistrados y funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, y una afrenta a las instituciones públicas y al sistema democrático. Los responsables serán identificados y sancionados con las penas previstas en el Código Penal y en la ley 24.192, relativa a la Prevención y Represión de la Violencia en Espectáculos Deportivos».