El naturismo

Extracto del libro “Alimentación para sanar”, de Susana Zurschmitten, de Editorial Albatros (www.albatros.com.ar)
El naturismo es tan antiguo como el hombre. Surge de la observación de la naturaleza y la confianza en sus leyes. Todo ser viviente, ya sea persona, vegetal o animal, está imbuido de una energía que le es propia; cuando esta energía decrece o se deprime, el ser entra en desequilibrio y enferma. La causa más habitual de esta depresión de la energía vital es la intoxicación que puede ser tanto física como emocional o mental.

La meta de las prácticas naturistas es la limpieza o desintoxicación para hacer resurgir la energía vital, esa energía que tiene la capacidad de restaurar la armonía perdida y curar. Pero el naturismo no se agota en una serie de medidas higiénicas prácticas. Está sustentado por una filosofía profunda que parte de la observación de la naturaleza.

Esta observación muestra que todo en el Universo opera en armonía. Si ampliamos la mirada, vemos que los planetas giran en perfecto orden, las estaciones se suceden, los días transcurren sin alterarse jamás el ritmo armonioso. En nuestro cuerpo una y otra vez los átomos se unen en orden para formar tejidos, órganos y sistemas. Nuestro cuerpo, al ser parte de la naturaleza, conoce sus leyes y al operar de acuerdo con ellas, vive en armonía.

Todo forma parte de una integridad. Así, no hay nada ni nadie que viva solo o fuera de este tejido universal. Es sencillo verlo en el cuerpo: un hígado congestionado altera el funcionamiento de todo el cuerpo. Desde la visión naturista se considera a cada órgano como parte del conjunto. Nunca se trata solo al órgano que da la voz de alarma. Siempre se trabaja sobre todo el organismo.

Nada sucede al azar, y esta es otra ley de la naturaleza. Para todo hay siempre una causa, una razón. Puesto que el universo es armónico, todo lo que ocurre tiene una finalidad. En cuestión de salud podemos buscar la causa a nivel orgánico, por ejemplo descubriendo el origen del malestar. Podemos ampliar la mirada para descubrir qué motivaciones emocionales nos llevan a ese desequilibrio que se manifiesta en el cuerpo. Cuanto más profunda sea la toma de conciencia, mayor grado de equilibrio se obtendrá.

La tercera ley muestra que en el universo todo se mueve continuamente; el cambio es constante. Cuando no hay movimiento no hay vida. Y este movimiento surge de la evolución. La ley de la evolución opera instando a los seres vivientes a adaptarse al cambio para ir creciendo en el proceso y ganando conciencia. De ahí que la capacidad de adaptación sea un parámetro de equilibrio y su consecuencia, la salud.

Podríamos definir entonces al naturismo como una forma de vida en la que gobierna la confianza en la naturaleza y en el plan evolutivo del que el universo entero forma parte.

Respecto de la alimentación, se eligen preferentemente alimentos integrales que contengan, como su nombre lo indica, los principios nutritivos que le son propios, con el menor procesado posible. Cuanto más cercanos a la naturaleza están, más potente es la energía que transmiten.