El nuevo Galaxy S7 en Mobile World Congress. Tiene una supercámara y es sumergible.

La marca surcoreana disputa la hegemonía a Apple con su nuevo «Smartphone».

Samsung se ha presentado en el Mobile World Congress de Barcelona con la puesta de largo de sus Galaxys S7 y S7 Edge (la versión con la pantalla curvada).

La marca coreana lideró la venta de smartphones en 2015 y quiere revalidar su hegemonía frente a Apple, ausente de esta feria y cuyas ventas del iPhone han caído por primera vez en la historia.

Aunque el nuevo terminal estrella de Samsung apenas se distingue en diseño respecto a la anterior gama Galaxy S6, su renovación está por dentro y tiene como guía las demandas más comunes de los clientes: una cámara superpoderosa, un procesador más rápido para mover las aplicaciones, una batería más duradera y una carcasa a prueba de agua y de golpes.

Con estas cuatro mejoras, simples pero efectivas, Samsung renuncia esta vez a giros revolucionarios o añadidos técnicos estrafalarios que los usuarios no demandan y que están condenados al olvido a las primeras de cambio como ocurrió con los S4 y S5.

Recién presentado en un evento especial celebrado en Barcelona con motivo del Mobile World Congress, el Galaxy S7 es un modelo exteriormente continuista, no demasiado distinto del elegante Galaxy S6. Una vez más vuelve a ofrecerse con una espectacular pantalla Super AMOLED de contraste superlativo y grandes negros. El modelo de panel plano tendrá un tamaño de 5,1 pulgadas, mientras que el Edge, de doble curvatura lateral, se eleva hasta las 5,5 pulgadas. Ambos disfrutan de resolución QHD.

Su construcción de vidrio y metal oculta sin embargo importantes mejoras, como el uso de un procesador Snapdragon 820 firmado por Qualcomm (que busca con él dejar atrás los problemas de calentamiento experimentados con el algo decepcionante Snapdragon 810) y la presencia de 4 GB de memoria LPDDR4.

Menos megapíxeles, más calidad

La cámara vuelve a ser uno de los puntos fuertes del Galaxy S7. De hecho, las comparaciones con el iPhone 6S durante la presentación de esta tarde en Barcelona han sido constantes en el apartado fotográfico.

Para empezar, Samsung ha dotado a su móvil más potente con un sensor de 12 megapíxeles de nueva factura, especialmente optimizado para tomar fotografías en condiciones de iluminación adversas merced a su tecnología Dual Pixel, que garantiza -aseguran desde la firma- un enfoque mucho más rápido.

En este sentido, la firma ha reducido la resolución del captor respecto a su antecesor, que contaba con 16 megapíxeles. Así como otros fabricantes siguen apostando por el número de puntos, Samsung ha querido que su Galaxy S7 sea especialmente apto para la fotografía nocturna (dentro de las limitaciones propias de un móvil) con una cámara que posee una luminosidad de f1.7 respecto al diafragma de f1.9 del Galaxy S6.

Disponible en diversas configuraciones de almacenamiento y con dos modelos bien diferenciados, el Samsung Galaxy S7 saldrá a la venta a lo largo de las próximas semanas. Samsung ha confirmado que habrá que desembolsar 720 y 820 euros para las versiones plana y Edge, respectivamente. Ambos dispositivos ya pueden reservarse con un casco de realidad virtual Gear VR de regalo.