El Partido Solidario repudia el brutal operativo contra la democracia brasileña

El brutal operativo político, mediático y judicial contra el ex presidente Lula constituye un gravísimo golpe contra la democracia en Brasil, cuyas consecuencias habrán de proyectarse en todo el ámbito regional.

Sin pruebas, el Supremo Tribunal Federal dispuso la condena y posterior detención de Luiz Inácio Lula Da Silva, para impedir que se presente en las elecciones presidenciales de octubre, obturando de ese modo la voluntad popular expresada en la mayoritaria intención de votos de la ciudadanía.

El poder real no le perdona el haber garantizado el derecho de acceder a una mejor calidad de vida a cerca de cuarenta millones de brasileños. Porque, como se sabe, para ello hay que distribuir la riqueza concentrada cada vez en menos manos.

La medida perpetrada para sacar a Lula del escenario político responde a un manual destituyente bajo nuevas formas, puesto en marcha con el desalojo del presidente hondureño Zelaya poco tiempo atrás. Una modalidad diseñada en los laboratorios golpistas de los Estados Unidos de Norteamérica, para recuperar su hegemonía plena en el denominado “patio trasero”.

Pero los acontecimientos dramáticos que transcurren en el país vecino tienen un componente extremadamente peligroso: el pronunciamiento seguido de la amenaza golpista por parte del brazo militar del poder real.

Así, la ola neoliberal que se extiende por gran parte de América Latina y el Caribe viene acompañada, como no podría ser de otro modo, por los instrumentos represivos destinados a impedir las propuestas populares, para ir a fondo con los ajustes estructurales y la gigantesca transferencia de recursos de las mayorías hacia los tradicionales sectores del privilegio.

Lo acontecido en Brasil es un retroceso a gran escala hacia los peores momentos de la historia contemporánea. Y más aún, por el enorme grado de concentración de las fuerzas más retrógradas.

Junto a la solidaridad de nuestro partido con el PT y el pueblo brasileño en esta dificilísima circunstancia histórica, consideramos indispensable avanzar en la construcción de una verdadera alternativa política al neoliberalismo en nuestro país, como la mejor contribución para detener el avance de la derecha restauradora del autoritarismo represivo y antidemocrático.