El seleccionado de básquetbol masculino de la Argentina debutará este domingo en Londres 2012

Empezará a las 22.15 hora local (18.15 de Argentina).

Con la ilusión de reverdecer laureles olímpicos, el seleccionado de básquetbol masculino de la Argentina debutará este domingo en Londres 2012 y se medirá con Lituania, exigente adversario al que le ganó hace cuatro años en Beijing, para quedarse con la medalla de bronce.
El partido cerrará la jornada inaugural en el Basketball Arena de la capital británica, corresponde a la zona A y empezará a las 22.15 hora local (18.15 de Argentina).

Pese a los contratiempos surgidos en la preparación, con lesiones inesperadas, el equipo de Julio Lamas intentará «mejorar sobre la marcha» y convertirse en ese quinteto «incómodo» para cualquiera, inclusive para aquel que desborde talento, capacidad de lucha bajo los tableros y demás argumentos técnicos (entiéndase el `Dream Team` de los Estados Unidos).

A lo largo de los años y, pese al paso del tiempo, la denominada Generación Dorada se ha erigido en el conjunto colectivo que mayor confianza despierta en el argentino medio, sea o no fanático de los deportes.

Porque la conjunción de capacidad o de jugadores que se amalgaman en pos de un beneficio común y dejan de lado individualismos son atributos distinguidos por todos.

Además, como dijo oportunamente el capitán y símbolo, el ala pivote Luis Scola (flamante figura de los Phoenix Suns), el equipo albiceleste «está cada vez más grande, pero cada vez es más difícil enfrentarlo».

El astro bahiense Emanuel Ginóbili (San Antonio Spurs), quien hoy cumple 35 años, le agregó a su innata condición de líder y a su enorme jerarquía individual un valor que se adquiere con el paso del tiempo: la experiencia.

«Ese peine que te regalan cuando te quedás sin pelo» (tal la frase célebremente acuñada por Oscar `Ringo` Bonavena) le sirve por estos días a `Manu` para dosificar sus esfuerzos, hacer la pausa en el momento conveniente y, sobre todo, atacar la canasta contraria cuando los rivales menos se lo esperan.
Pero Argentina no es solamente lo que aportan Ginóbili y Scola, sin dudas, los dos mejores exponentes de este grupo solidario por naturaleza. El equipo ostenta otras variantes.

Como la frescura que puede entregar el `Lancha` Carlos Delfino, el único que de los 12 jugadores que no pudo desarrollar una preparación idónea, a partir de una lesión inguinal que lo tuvo a maltraer y que recién le permitió jugar los dos últimos amistosos en España.

O, quizá, la garra, empuje y determinación de un Andrés `Chapu` Nocioni, que contagia y conmueve como lo hizo en el último «partido olímpico» de la Argentina, en ese 87-75 sobre Lituania, casualmente, cuando con una lesión a cuestas en una de sus rodillas brindó una lección de coraje inolvidable.

El equipo de Lamas también se permite renovar la confianza con las presencias de Juan Gutiérrez (Obras Sanitarias), Marcos Mata o Facundo Campazzo (ambos de Peñarol de Mar del Plata). O bien con la probada conducción que puede otorgar el base cordobés Pablo Prigioni quien, a los 35 años, tuvo un premio destacado para su carrera: los New York Knicks, de la NBA.

Lituania, el rival del debut, asoma como un hueso duro de roer. Ganó tres medallas olímpicas, todas de bronce, en sus seis anteriores participaciones (Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sydney 2000).
Es un equipo que accedió a la cita londinense a través del repechaje celebrado en Venezuela, a principios de mes. Combina experiencia con jóvenes de nivel creciente.

Algunas de las figuras del combinado lituano son Sarunas Jasikevicius, Darius Songaila o el destacado Linas Kleiza, alero de los Toronto Raptors de la NBA.