El úso de móviles con pantalla táctil modifica la representación de los dedos en el cerebro.

El estudio publicado en la revista “Current Biology”, demuestra que la reciente obsesión por los teléfonos inteligentes puede brindar a los neurocientíficos una oportunidad de explorar la plasticidad del cerebro en situaciones cotidianas.

“Los smartphone ofrecen una oportunidad de averiguar cómo la vida diaria moldea el cerebro en personas sin habilidades especiales”, explica Arko Ghos, que lidera la investigación.

“Nuestros resultados sugieren que remodelan el procesamiento de las sensaciones procedentes de las los delicados movimientos repetitivos en las pantallas táctilesmanos y que la representación sensorial de los pulgares en el cerebro se actualiza a diario dependiendo de cuánto utilizamos esa tecnología”, señala.

El procesamiento de las señales táctiles en el cerebro procedentes de los dedos índice, medio y especialmente pulgar, está cambiando continuamente debido al uso que cada uno hacemos de la tecnología digital.

Para llegar a esta conclusión estudiaron la activación de la corteza sensoriomotora que se desencadena por los movimientos de los dedos mediante electroencefalografía (EEG). Así midieron la actividad cerebral cortical en 37 personas diestras, de los cuales 26 eran usuarios de smartphone con pantalla táctil y 11 usuarios móviles más antiguos.

Los resultados revelaron que la representación cortical en los usuarios de teléfonos inteligentes con pantalla táctil difería en comparación con las personas con teléfonos celulares convencionales.

Cuanto más habían usado el Smartphone en los últimos diez días, mayor era la señal registrada en el cerebro. Y esta correlación era mayor en la zona de la corteza cerebral que representa al pulgar y al índice.

“A primera vista, este descubrimiento parece comparable a lo que sucede en los violinistas”, explica Ghosh. Sin embargo, difiere en dos aspectos. En primer lugar, no cuenta cuándo empezaron a utilizar los teléfonos inteligentes. Algo que si es importante en el caso de los violinistas, en los que la modificación en el cerebro depende de la edad a la que comenzaron a tocar. En segundo lugar, hay una relación lineal entre la activación en el cerebro y el uso reciente de un teléfono inteligente, algo que no ocurre en los violinistas.

“La tecnología digital que utilizamos a diario moldea el procesamiento sensorial en el cerebro en tiempo real en una escala que nos sorprendió”, señala el neurocientífico.

El úso de móviles con pantalla táctil modifica la representación de los dedos en el cerebro. Estas adaptaciones pueden ser positivas proque contribuyen a adaptar nuestro cerebro al uso de pantallas tátiles. Pero el aumento en la plasticidad puede ser también un indicador de problemas. La plasticidad cortical en quienes tocan instrumentos de cuerda se asocia con distonía (contracciones involuntarias de los músculos) y dolor crónico. Ya algunos estudios asocian el excesivo uso de los móviles a molestias como las anteriores.