En una causa por injurias iniciada por el ex juez Víctor Perrotta. EL PERIODISTA ANÍBAL CEDRÓN FUE EXIMIDO POR LA JUSTICIA: “GANÓ LA POLÍTICA Y LA JUSTICIA”

En la puerta del Juzgado Nacional en lo Correccional Nº 13, Secretaría 79, minutos antes de ser justamente eximido de la condena a la que aspiraba el ex juez Víctor Perrota contra el artista plástico y periodista, Aníbal Cedrón, por presuntas injurias, estuvieron presentes personalidades del ambiente artístico, de la prensa y del ámbito político para expresar su respaldo a Cedrón y repudiar la acción judicial del ex Juez Perrota.

La demanda que llevó a un juicio de cuatro años de duración, fue entendido por las personalidades participantes como un atentado a la libertad de expresión de la ciudadanía.

De la Conferencia de Prensa, realizada minutos antes de la audiencia pública a la que fue sometido Cedrón, participaron Carlos Berini, abogado defensor, Gustavo López, subsecretario de Presidencia de la Nación, la diputada Gabriela Alegre y Lidia Fagale, secretaria General de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA).

Cedrón consideró que con su eximición “triunfó la política y la justicia, es decir la solidaridad y la presión política”, dado que se rechazó la querella y quedó absuelto. “Soy inocente”- exclamó. Y agregó luego que “fueron decisivas las más de 500 firmas que reuní –una mitad de notables de la cultura y la política y otra mitad de egresados y estudiantes del Colegio Nacional Buenos Aires (CNBA)-, la declaración a mi favor de la Legislatura de Buenos Aires, las declaraciones de todas las organizaciones de los derechos humanos y sociales –entre ellas la de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, especialmente la de Lidia Fagale, su secretaria General, a quien le agradezco su compañerismo y solidaridad, la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, la Asociación de Actores, así como también el AmicusCuriae del Centro de Estudios Sociales y Legales, entre otras”.

Sobre su defensa

Cedrón aprovechó su derecho para hablar como querellado en la audiencia pública y dijo: “Me acordé de Dimitrov y de Fidel, y entonces lo usé para estructurar el alegato de la defensa. De entrada afirmé que se había montado un proceso de persecución política e ideológica. En el país la Ley de Medios de Comunicación ha puesto como centro del debate en la sociedad argentina el derecho a la libertad de expresión, por eso la importancia y trascendencia política de este juicio.”

Sobre el correo electrónico por el cual fue acusado

“Yo critiqué y nunca injurié en mi email, que fue dirigido al Presidente de la Asociación de Graduados del Colegio Nacional Buenos Aires, ex Juez Perrota y responsable editor de “La Campanita”, órgano de prensa de la Asociación. El objeto del delito es este ejemplar de “La Campanita” publicado en enero del 2009. Mi crítica fue por sus contenidos y por la forma y estética de dicha publicación. Hablo de temas de interés público y su abordaje. También hablo en nombre de los doscientos emails de las promociones desde la 74 hasta la 78 que cuestionaban la visita (de Perrota) al Regimiento Primero de Granaderos el 16 de septiembre del 2008, en coincidencia con un nuevo aniversario del trágico golpe de estado de 1955, que proscribió políticamente a la mitad de la ciudadanía argentina. Y por extensión ante el abordaje de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la última dictadura cívico militar. Hablo en nombre de los doscientos estudiantes desaparecidos del Colegio Nacional de Buenos Aires, otro trágico record de la cultura de la muerte alcanzado en el país en un colegio público (…)”.

Recordó además que “(…) dirigí el email en cuestión al Sr. Víctor Perrotta –a quien cito no por su título de doctor, sino como ciudadano al igual que yo- en su carácter de Presidente y Responsable Editor de “La Campanita”, y no a su condición personal, como se pretende encubrir a través de esta querella (…) Yo critiqué que en su nota “El Orgullo de Pertenecer” (al Colegio Nacional Buenos Aires), escriba que la Asociación debía enfrentar dos temas ríspidos; la invitación de Vera Jarach (madre de la estudiante desaparecida Franca Jarach) y la convocatoria al Regimiento Primero de Granaderos, refiriéndose a enfrentamientos entre ` algunos de los hermanos asociados´”.

El rol de los medios de comunicación

Cedrón también habló del papel desempeñado por los medios en esta causa: “Fue fundamental, la presión política, la solidaridad y la presencia de los medios públicos ya que han favorecido este fallo, pues convencieron a la jueza de que podía enfrentar un juicio político”.

“Es la política y la solidaridad organizada la que puede superar estos obstáculos que siguen comprometiendo la libertad de expresión de la ciudadanía”, afirmó la secretaria General de UTPBA, Lidia Fagale

Para Fagale, “este caso no es un caso más dentro del conjunto de acciones judiciales que suelen pesar contra los periodistas y comunicadores del país. Recordemos que la figura de calumnias e injurias fue derogada en 2009. La UTPBA había solicitado su derogación desde el año 1987, reiterando este pedido en sucesivas etapas. La justicia debe hacer respetar la ley. El caso de Aníbal Cedrón demuestra varias cosas, una que los sectores conservadores y la derecha siguen atravesando distintos estamentos judiciales y otra que es la política y la solidaridad organizada la que puede superar estos obstáculos que siguen comprometiendo la libertad de expresión de la ciudadanía. En ese sentido, la arbitraria querella del ex Juez Víctor Perrota contra el colega y artista plástico Cedrón se convierte en un caso paradigmático de cómo todavía la tensión ideológica se reaviva toda vez que está en juego el modelo de país y de sociedad al que aspira la mayoría”.

El próximo lunes 15 a las 13:30 se darán a conocer los fundamentos de la sentencia. Por tal motivo, a las 13:40 se realizará una conferencia de prensa en Avenida de Los Inmigrantes 1950 (ANC-UTPBA).