Envejecimiento exitoso: qué es y cómo lograrlo

Por el Dr. Pablo Gómez, de Manantial Grupo Humano, -entidad de vanguardia en la atención de las necesidades de los adultos mayores –, (www.manantialghumano.com.ar).



Abuelos activos, sanos y curiosos que quieren sentirse bien y seguir aprendiendo son una realidad que era impensable tan sólo una generación atrás.
En la actualidad, la expectactiva de vida ha crecido notablemente y hay una mayor conciencia sobre la importancia de tener una buena vejez.
Ahora bien, ¿A qué se llama envejecimiento exitoso?
Se define envejecimiento exitoso al proceso que contemple estos 3 componentes principales: 1) baja probabilidad de enfermedad o discapacidad asociada a enfermedad; 2) alta capacidad funcional, tanto física como cognitiva; y 3) compromiso activo con la vida. El envejecimiento exitoso es mucho más que la simple ausencia de enfermedad, e incluso más que el mantenimiento de las capacidades funcionales. Es la combinación de estos tres factores la que representa más plenamente el concepto de envejecimiento exitoso.
La importancia del estilo de vida (subt)
Tradicionalmente se pensaba que el riesgo de enfermedad y discapacidad asociadas a la edad avanzada eran el resultado inevitable del proceso de envejecimiento que estaba determinado únicamente por un componente genético. Esta postura es inconsistente con el hallazgo de que muchas de las características habituales del envejecimiento se deben al estilo de vida y a otros factores que, si bien pueden estar vinculados a la edad, no son causados por el envejecimiento en sí. Numerosos estudios señalan la importancia del estilo de vida en la emergencia de enfermedad en la vejez. Si bien muchos de estos factores están asociados con la edad, son potencialmente evitables. Por ejemplo, se ha reportado que conductas saludables como no fumar, consumir alcohol en forma moderada, realizar actividad física de forma regular y comer diariamente frutas y verduras se asocia a un envejecimiento exitoso. Estos factores ambientales extrínsecos juegan un papel muy importante en la reducción del riesgo de enfermedad. A medida que envejecemos, la contribución relativa de los factores genéticos disminuye, mientras que aumenta la relevancia de los factores no genéticos, siendo estos últimos susceptibles de ser modificados a partir de un cambio de conducta o ambiental.
Un segundo componente esencial de un envejecimiento exitoso es el aprovechamiento al máximo del estado funcional. Las preocupaciones centrales de las personas mayores se relacionan básicamente con dos cuestiones. En primer lugar, con la función cognitiva, especialmente el aprendizaje y la memoria. En segundo lugar, con el rendimiento físico, particularmente cuando ligeras alteraciones en las capacidades físicas pueden impedir la plena participación en actividades productivas y recreativas de la vida cotidiana.
El tercer componente de un envejecimiento exitoso, el compromiso con la vida, presenta dos elementos principales: el mantenimiento de las relaciones interpersonales y el sostén de las actividades productivas.
Cómo estar mejor (subt)
Como vimos, los hábitos saludables son los grandes responsables de lograr un envejecimiento exitoso, por eso le ofrecemos algunas herramientas para tener una vejez plena:
– Seguir estudiando y aprendiendo: muchos estudios demostraron que a más años de escolaridad, mayores probabilidades de mantener el nivel de las funciones cognitivas con el paso de los años. Los efectos observados no se deben simplemente a una mejor capacidad para desempeñarse en las tareas que se usan habitualmente para medir los dominios cognitivos, sino que son el resultado directo de los beneficios de la educación en la memoria, el lenguaje y la percepción. Por eso es bueno anotarse en cursos de interés junto a otros pares e incorporar nuevos conocimientos.
– Sí a la actividad física: También demostró ser factor protector del buen funcionamiento cognitivo el ejercicio regular, tanto dentro como fuera del hogar. La actividad física está asociada al mantenimiento de la funciones cognitivas, mejorando en general el funcionamiento del sistema nervioso central, y la memoria en particular. En otros términos, el ejercicio no sólo reporta un beneficio físico, sino también cognitivo y emocional.
-Tener confianza en uno mismo: Por último, hay variables de personalidad que también pueden influir en el rendimiento cognitivo en la vejez. Por ejemplo, la autoeficacia percibida, entendida como la confianza de una persona en poder hacer frente a situaciones potenciales, se mostró asociada al mantenimiento de las funciones cognitivas en personas mayores. En el mismo sentido, menor depresión y mayor optimismo fueron asociados al envejecimiento exitoso.
El envejecimiento poblacional de nuestra sociedad es uno de los más grandes desafíos que se presentan actualmente. El envejecimiento exitoso debe ser visto como multidimensional, abarcando los tres ámbitos que se han mencionado: la evitación de la enfermedad y la discapacidad, el mantenimiento de las funciones físicas y cognitivas, y el compromiso sostenido con las actividades sociales y productivas. Muchos de los factores de riesgos que atentan contra un envejecimiento pleno son potencialmente modificables, ya sea a partir de cambios individuales o del entorno. El objetivo terapéutico es identificar estrategias eficaces que permitan a una mayor proporción de la población alcanzar con éxito la vejez.

Contención de familiares y amigos: una herramienta clave (recuadro)
El aislamiento y la falta de contacto con los otros es un reconocido predictor de morbilidad y mortalidad. Ser parte de una red social es un determinante central de la longevidad. El apoyo social tanto emocional –expresiones de afecto o respeto- como instrumental –soporte funcional o económico- tiene efectos relevantes sobre la salud. El impacto en la salud del apoyo recibido va a depender de su adecuación a las exigencias particulares de cada situación y de la persona afectada, por tanto deberá ser específico y personal. Siempre que sean capaces de mantenerse activas y productivas en una tarea significativa, las personas de edad no se piensan a sí mismas como viejos. Por eso hay que fomentar las actividades recreativas y cognitivas con el grupo de pares y fortalecer los vínculos familiares, sobre todo con las generaciones más jóvenes, en los que se puede generar un rico intercambio de experiencias.