¿Eres adicto al sexo compulsivo?

“Shame” es una película, cuyo protagonista, el actor Michael Fassbender, encarna un hombre de 30 años que mantiene sexo compulsivo con prostitutas o mujeres desconocidas. “Shame” retrata a un hombre perdido en el dolor emocional de tener sexo despersonalizado, sin involucrarse afectivamente con nadie. La historia que se relata en esta película, es uno de los millones de casos de personas con enormes dificultades para unir su corazón con su sexualidad.

Michael Douglas fue el primer actor famoso en reconocer que padecía adicción al sexo, para lo cual tuvo que internarse en una clínica. Posteriormente Tigre Woods reconoció que padecía esos problemas a raíz de sus múltiples infidelidades para con su ex esposa. Entonces, ¿Qué es la adicción al sexo?

Habitualmente podemos creernos en forma jocosa, que el adicto al sexo es una persona hedonista que goza en forma increíble del sexo con una o varias personas. Sin embargo la realidad es bien distinta. El adicto al sexo, padece de un patrón de descontrol en la conducta sexual, alternados con períodos de relativa calma. Los adictos al sexo son grandes consumidores de pornografía en todas sus variantes, recurren compulsivamente a la masturbación así como a continuas citas de una sola noche, bien sea con conocidos o mediante la prostitución. No se trata de una persona con una rica actividad sexual, sino más bien aquel que precisa del sexo, como vía de descarga o evasión para no enfrentar ni experimentar sentimientos de soledad, vacío y dolor. Como toda adicción, la persona requiere cada vez más estímulos sexuales variados para sentirse satisfecho, aunque el resultado es siempre el mismo: se siente solo, desconectado de sí mismo y con una necesidad creciente de consumir más sexo.

Hay adictos de diversos tipos. Están aquellos que pasan horas frente a una computadora masturbándose. O aquellos que combinan masturbación con citas de una noche. Estas personas bien pueden vivir solas o estar en pareja. Pero se observa que tienen inmensas dificultades de tener sexo con alguien que aman, y conectarse emocionalmente con ella. Es decir padecen una desconexión entre su corazón y su zona genital.

Cómo tratar la adicción al sexo

El 1º paso para tratar esta adicción que no tiene nada de divertido y si genera mucho sufrimiento para el que padece y su entorno, es reconocer que se es adicto. Sin reconocer esto, no se puede trabajar. Una vez que se acepta esta dificultad, conviene procurar ayuda y orientación psicológica. Existen múltiples escuelas psicológicas, sin embargo es muy aconsejable, trabajar con lo corporal que permita que la persona manifieste sus emociones reprimidas, de otra manera sigue estancada en el acting de su adicción. He aquí algunas sugerencias para chequear si padecemos de este trastorno:

· ¿Pasas más tiempo masturbándote que manteniendo relaciones sexuales? ¿Cómo te sientes al respecto?

· ¿Cómo te resulta mantener relaciones sexuales con una pareja con la cual te sientas ligado emocionalmente?

· ¿Experimentas sentimientos de vacío y dolor emocional que parecen disminuir cuando tienes sexo? ¿Cómo te sientes posteriormente? ¿Precisas de más sexo o masturbación para no sentirte mal?

· ¿Utilizas el sexo como vía de descarga? ¿Qué consecuencias te trae?

Estas son algunas preguntas que podemos formularnos para comenzar a examinar adulta y sinceramente si tenemos algún problema en relación al sexo. Observa y respondete lo más honesto posible. Si sientes que precisas un espacio de reflexión y orientación, no dudes en procurarlo. La adicción al sexo puede empobrecer tu vida de manera muy significativa e impedirte disfrutar, crecer y sanarte a través de la sexualidad.

Pablo Nachtigall – Psicólogo clínico & Terapeuta en Bioenergética

www.pablonachtigall.com