Esta Semana Santa puede ser una gran oportunidad para reforzar los cuidados y protegerte del mosquito que transmite el dengue.

Comienza el último fin de semana largo antes de la llegada de los primeros fríos. Esta Semana Santa puede ser una gran oportunidad para reforzar los cuidados y protegerte del mosquito que transmite el dengue, chikungunya y zika.
Según datos que difundió el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, en lo que va del año se registraron 1.095 casos de dengue (705 de ellos autóctonos), nueve de zika y siete de chikungunya en residentes de la ciudad y se espera que las próximas días, con motivo de este fin de semana largo, se produzca un pico en el número de personas contagiadas.

Es por ello que tenemos que tener especial cuidado y atención en tomar los recaudos necesarios para detener el avance de la epidemia.

Si viajás a las zonas más afectadas por el dengue, sé precavido y evitá cualquier picadura. Si te quedás en casa, aprovechá para detectar los lugares donde se pueda criar el mosquito, reforzando la limpieza y descacharrando.
Actualmente no existe vacuna ni tratamiento específico contra estas enfermedades, por eso es tan importante eliminar al mosquito y sus criaderos para evitar la transmisión y contagio del dengue, el zika y la chikungunya.
El Aedes Aegypti tiene hábitos domésticos: prefiere vivir en nuestras casas y alrededores. No van a necesitar lagunas o grandes espacios verdes para desarrollarse. Cualquier recipiente con agua en nuestra casa o departamento puede ser un potencial criadero. Un florero, el plato de abajo de las macetas, un ´tachito` que se llenó con agua de lluvia en el balcón.
Es por ello que debemos limpiar cuidadosamente los recipientes donde haya agua acumulada. Pasar un cepillito por el interior de los objetos de uso (como floreros y bebederos de animales) y desechar objetos en desuso que puedan juntar agua.
No acumules recipientes o envases vacíos que puedan acumular agua o ponelos boca abajo
Cambiá el agua y limpiá a diario los bordes de los floreros y bebederos de mascotas.
Si tenés platos bajo las macetas lavalos todos los días o poneles arena húmeda.
Mantené los ambientes libres de mosquitos. Usá insecticidas, espirales, tabletas, etc. Colocá mosquiteros en las aberturas de las viviendas y protegé la cuna o cochecito del bebé con un tul.
Usá repelente y de ser posible no dejes expuesta tu piel.
Si tenés fiebre alta, dolores de cabeza, musculares o abdominales o manchas en la piel, no te automediques. Consultá a un médico.