fuego

Evitemos las quemaduras en casa.

En general pensamos que a nosotros no nos va a pasar. Pero nos pasa.

Tomar algunas medidas, simples y sencillas puede hacer la diferencia entre correr al hospital o no.

La Dirección General de Defensa Civil dependiente de la Subsecretaría de Emergencias del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires te acerca algunos consejos para disminuir el riesgo de quemaduras en el hogar

Evitá que tus hijos jueguen cerca de donde estás cocinando.

Poné hacia adentro los mangos de ollas y sartenes y tené cuidado cando abras el horno.

Si podés, usa las hornallas de atrás, así no quedan recipientes con cosas calientes al alcance de los chicos-

Cuando pongas la cacerola o fuente con cosas calientes en la mesa, tené cuidado con los manteles largos si tenés nenes chiquitos. Pueden colgarse del mantel y quemarse y lastimarse con lo que está en la mesa.

Nunca dejés a mano de los chicos fósforos o encendedores. Tampoco los pongas cerca de hornallas, estufas o fuentes de calor.

Tené cuidado con las cosas que sacás del microondas, a veces la comida no tiene la misma temperatura que el recipiente. Probá la temperatura de los alimentos que le das a los chicos (mamaderas, papillas) antes de darles de comer.

Tené cuidado con la ropa y las estufas, sobre todo las pantallas o infrarrojas. No te acerques demasiado y evitá que los nenes se acerquen

Si hacés asado, no prendas el fuego con alcohol u otros líquidos inflamables. Es enorme el riesgo de quemaduras graves.

Evitá usar cáusticos, ácidos o productos que los contengan para limpiar. Si tenés que usarlos, lee atentamente las instrucciones del fabricante y protejé las manos y ojos.

Nunca los dejes al alcance de los chicos.

Usá y guardá y los productos inflamables (ceras, solventes, alcohol, etc) lejos de cualquier llama o fuentes de calor.

Desenchufá la plancha apenas dejes de usarla.

Si te quemaste ponete agua y sólo agua. Evitá los remedios caseros, manteca, dentífrico, etc., sólo agravan la situación. Si es necesario consultá a tu médico, acercate al centro de salud más cercano o llamá al 107.

Si podemos evitarlo, no es un accidente.