Flores: La agenda de seguridad en la Ciudad de Buenos Aires necesita un cambio urgente.

El hecho se produjo el 24 de diciembre a las 14,30 en la esquina del pasaje Robertson y Asamblea, a siete cuadras de donde fue cometido el crimen del médico Pascual Mallo, de 69 años, quien fue baleado en la puerta de su casa el pasado 10 de diciembre por delincuentes que quisieron asaltarlo.

El último hecho, durante el cual resultó herido un adolescente de nombre Brian, fue cometido por dos delincuentes que iban a bordo de una moto roja, aseguró una vecina del lugar que se identificó como Virginia quien, junto a su hija de 18 años, fue víctima de un robo que dio inicio a lo que momentos después terminó con el ataque a balazos al automóvil donde iba el chico.

La mujer dijo que, cuando caminaba junto a su hija rumbo a una iglesia de la comunidad coreana situada a pocas cuadras del lugar, una moto roja se subió a contramano a la vereda y bajó uno de los dos delincuentes, quien «le puso un arma en el pecho» a la joven.

«‘China de mierda dame todo o te quemo'», aseguró la mujer que le dijo el delincuente a su hija, ante lo cual la chica entregó su cartera, donde llevaba su Biblia y otras pertenencias, aseguró. De inmediato, un hombre y su nieto aparecieron a bordo de un automóvil y uno de los delincuentes lo atacó a balazos.

Tanto la vecina asaltada, como otro testigo, que se identificó como Pablo, coincidieron en especular con que los asaltantes «entendieron que los estaban corriendo» en el automóvil en el que iba el abuelo con su nieto.

«Justo dobló el abuelo y entendieron que los estaba corriendo, veo que la moto sube a la vereda, espera al auto y ahí le tira dos tiros», relató Pablo, que aseguró haber presenciado el hecho.

Fuentes de la familia dijeron que el hombre en ningún momento intentó perseguir a los delincuentes, sino que «sólo pasaban» por el lugar, ya que viven en la zona, y se dirigían a una peluquería.

Pablo agregó que el hombre «salió volando» cuando vio que su nieto estaba herido.

En un primer momento el chico fue asistido en el Hospital Piñero, situado a pocas cuadras del lugar del asalto, pero luego fue derivado al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, donde esta noche se debatía entre la vida y la muerte, ya que tenía al menos un disparo en la cabeza.

Decenas de vecinos se concentraron en Rivera Indarte y Asamblea, a pocos metros del lugar del asalto, y caminaron hasta la comisaría 38a., con jurisdicción en el lugar.

Nuevamente, como ocurrió cuando asesinaron al médico Mallo, los vecinos relataron la gran cantidad de hechos de inseguridad que sufren en la zona, como arrebatos, robos de autos, entraderas, entre otros.

«Sentimos que es como una zona liberada, la policía no da abasto, dicen que tienen pocos móviles para la zona», relató una de las vecinas que se sumó al nuevo reclamo.