Francisco nombró a dos curas «villeros» como obispos

El Papa designó a Gustavo Carrara y Jorge García Cuerva en ese cargo auxiliar de las diócesis de Buenos Aires y Lomas de Zamora, respectivamente. El primero de estos se desempeña en la Parroquía Santa María Madre del Pueblo, en la villa 1-11-14 y el segundo, cumple su labor pastoral en una villa, en la parroquia Nuestra Señora de la Cava, en Beccar

El papa Francisco designó hoy a los “curas villeros” Gustavo Carrara y Jorge García Cuerva como obispos auxiliares de las diócesis de Buenos Aires y Lomas de Zamora, respectivamente, informó la oficina de prensa del Vaticano.

Carrara, de 44 años, es actualmente párroco de la Parroquía Santa María Madre del Pueblo, en la villa 1-11-14, además de ser “vicario episcopal” para las villas de emergencia, indicó.

García Cuerva, de 49 años, desempeña su labor pastoral en una villa, en la parroquia Nuestra Señora de la Cava, en Beccar, además de ejercer como capellán carcelario en varios centros penitenciaios de la provincia de Buenos Aires.

En el cristianismo, un obispo es un fiel que recibe el liderazgo de supervisar a los pastores o sacerdotes, según el caso, de un territorio determinado.

La Iglesia católica, la Iglesia ortodoxa, la Comunión Anglicana y algunas iglesias luteranas afirman que la sucesión apostólica se mantiene mediante la ordenación de obispos de forma personal e ininterrumpida desde los tiempos de los apóstoles. Esto es, los apóstoles ordenaron a obispos, los cuales de forma ininterrumpida han seguido ordenando nuevos obispos hasta hoy.

En la Iglesia católica es un bautizado, aunque en la práctica suele ser un sacerdote, que recibe el sacramento del orden sacerdotal en su máximo grado, que es el episcopado. Considera al obispo como el miembro de la Iglesia que ha recibido la plenitud del sacerdocio ministerial por el sacramento del orden, sucesor de los apóstoles y pastor encargado del gobierno de una diócesis; en virtud de la colegialidad, comparte con el papa y con los demás obispos la responsabilidad sobre toda la Iglesia católica.

Desde un punto de vista etimológico, el obispo es aquella dignidad eclesiástica encargada del control y vigilancia del cumplimento de las leyes de la Iglesia o Derecho canónico en el territorio de su jurisdicción o diócesis. Los obispos poseen símbolos distintivos que muestran su dignidad. En el catolicismo, usan vestiduras de color púrpura, un anillo y una cruz. En las ceremonias solemnes, llevan la mitra y el báculo pastoral. De hecho, el papa es ante todo el obispo de Roma.