Franco López, vocero de los 180 despedidos por Blaquier y Ledesma en Buenos Aires

El vocero de los trabajadores despedidos arbitrariamente por Ledesma se encuentra en Buenos Aires con el motivo de denunciar la grave situación de las familias que resisten en las inmediaciones de la empresa. Blaquier, cada vez más complicado en los delitos de Lesa Humanidad, amenaza con echar 400 trabajadores más o con la represión si este Jueves no desisten de las medidas de fuerza. La soberbia e impunidad con la que todavía se maneja la empresa Ledesma S.A.A.I. queda nuevamente al descubierto, con el maltrato y desinterés por la situación por 180 trabajadores que quedaron sin empleo en la localidad del Talar, adyacente a Ledesma, en la provincia de Jujuy.

 Estas familias  llevan resistiendo ya más 50 días en un galpón propiedad de la empresa, sin llegar a una solución ni tratar el petitorio que los trabajadores presentaron a la empresa, en el cual el principal punto es la incorporación de los compañeros a la empresa y no a las tercerizadas que los venían contratando.

La empresa viene apostando al desgaste y el aislamiento de los compañeros en este conflicto, como siempre lo hizo con la ayuda de los medios de comunicación cómplices y los sectores “amigos” como Fellner y Gerardo Morales. Pero chocaron con la solidaridad, el apoyo y el compromiso de los sectores populares entre los que se encuentran el frente unidos y organizados que encabeza la compañera Milagros Salas y distintas organizaciones sociales y políticas de la provincia. Ante esta situación con el amparo del Estado provincial, pretenden ahora judicializar la protesta social, con la amenaza de desalojar por la fuerza a los trabajadores que pelean por sus legítimos derechos, recibiendo amenazas, maniobras de amedrentamiento, con la policía y algunos de los jefes de la empresa que se pasean con las camionetas de Ledesma hablando con los  vecinos de la zona, con la intención de deslegitimar la lucha de los compañeros.

No debemos permitir que se acalle el reclamo de los trabajadores del Talar, con la judicialización y persecución de los compañeros, es necesario estar atentos y acompañar esta lucha contra una de las empresas emblema de la complicidad empresarial de la última dictadura.