Fuera de control: Borrachos descontrolados toman la Ciudad de Buenos Aires.

La Justicia, la Legislatura y el Gobierno de Larreta no toman en serio el problema de los drogados borrachos por alcohol que conducen en la Ciudad de Buenos Aires y los resultados están a la vista.

El miércoles un drogadicto de alcohol y ayer jueves otro drogado de alcohol conduciendo hacen lo que quieren en la Ciudad, sin que pase nada.

Se impone un cambio radical en la legislación sobre borrachos al volante. El tema es que ¿Los legisladores son quizas los que más consumen alcohol? con lo cuál no se van a tomar el trabajo de solucionar este problema del Barrio de Palermo y menos de la Ciudad.

Ningún alcóholico va a castigar a otro alcóholico. Por eso no prospera nada de esto en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, la Cultura borracha está instalada.

En medio de la campaña electoral, Larreta no da respuestas al periodismo vecinal, en 4 años Larreta no atendió nunca a este medio vecinal y ahora en campaña es casi imposible lograr hacerle una pregunta.

Cesar un vecino de la calle Gorriti dijo a este medio que «Los vecinos queremos saber por que no hacen nada de nada a las 5 de la mañana a la salida de los boliches, que son los que vende la droga que es la bebida y el chupi y no se hacen cargo y menos los fábricantes de la droga de Alcohol, nunca vi uno que se fume un porro y choque».

Los controles de Horacio Larreta en Palermo son una vergüenza, siempre los hacen en los mismos sitios, en Paraguay y Juan B Justo y Honduras y Juan B Justo, lo que produce que los borrachos puedan evadir en Palermo Soho fácilmente por Cabrera o seguir por Godoy Cruz hasta Santa Fé, vía Puente Pacífico donde los controles no existen. El control de Av Córdoba es lamentable por que está cruzando Juan B Justo, con lo cual el borracho puede evadir fácil dicho control.

EL CASO DEL BORRACHO CON REGISTRO VENCIDO
Devoto se desplazaba en la madrugada del miércoles por la Avenida Beiró 3700 en su bicicleta cuando fue embestido desde atrás por un Volkswagen (VW) Gol de color gris, que conducía Ivanovich, quien se fugó, y minutos después chocó a otro automóvil en las avenidas Beiró y Nazca, a siete cuadras del incidente previo.

Allí fue detenido por personal de la Comisaría Vecinal 15-C, quien le realizó un test de alcoholemia que reportó que tenía 2,14 gramos de alcohol por litro de sangre, cuando lo permitido es 0,5.

Presionados por la Sociedad que quiere soluciones.

El juez Juan José Cavallari resolvió dictar la prisión preventiva y procesamiento a Miguel Ivanovich, el conductor borracho que atropelló a un ciclista en el barrio de Villa Devoto. La medida había sido solicitada por la fiscal del caso que temía que el acusado «se evada, que se profugue».

La fiscal Graciela Bellavigna dijo que analizaba pedir hasta cinco años de prisión para Miguel Ivanovich, el conductor que en estado de ebriedad atropelló en la madrugada del miércoles a un ciclista en el barrio porteño de Agronomía, cuando se realice el juicio, y aseguró que el hombre tenía la licencia de conducir vencida.

«Tenía 2,14 gramos de alcohol en sangre, declaró ayer que volvía de tomar tres porrones de cerveza con amigos y tiene una licencia vencida y otra de la provincia de Córdoba que estoy averiguando si fue otorgada de forma correcta», afirmó a periodistas Bellavigna, de la fiscalía Penal Contravencional y de Faltas 6 de la ciudad de Buenos Aires.

La Ciudad refuerza los operativos de controles de alcoholemia y estupefacientes por los festejos del «Día del Amigo».

Habrá 14 puestos adicionales. En lo que va del año, ya se realizaron más de 145 mil controles de alcoholemia y durante el mismo período del año anterior (enero, febrero, marzo, abril, mayo y junio) se habían realizado 110.758. Es decir que aumentaron un 31,5% en 2019.

on motivo de los festejos por el «Día del Amigo», se sumarán 14 puestos de control adicionales en distintos puntos de la Ciudad. En lo que va del año, ya se realizaron más de 145 mil controles de alcoholemia y durante el mismo período del año anterior (enero, febrero, marzo, abril, mayo y junio) se habían realizado 110.758 controles. Es decir que aumentaron un 31,5% en 2019.

En Buenos Aires se realizan controles de alcoholemia los 365 días del año. De lunes a jueves se disponen alrededor de 18 puestos rotativos y los fines de semana y feriados ascienden a 25 puestos. Este fin de semana, en el marco de los festejos por el «Día del Amigo», se intensificarán los controles que se realizan habitualmente en diferentes puntos de la Ciudad sumando puestos exclusivos adicionales. Además, se dispondrán a través de la metodología “embudo”.

«Es fundamental comprender que el alcohol y el volante nunca son compatibles, su consumo inadecuado aumenta el riesgo de siniestros viales. Realizamos alrededor de 500 controles de alcoholemia por día durante todo el año y en el marco del Día del Amigo, vamos a reforzar los puestos de control en nuevos puntos de la Ciudad”. Juan José Mendez, secretario de Transporte de la Ciudad.

Política estratégica
Se estima que un 21% de los siniestros fatales que ocurren en la Ciudad de Buenos Aires están relacionados con el consumo de alcohol. En este sentido, en los últimos años desde la Secretaría de Transporte se ha reforzado la política de controles de alcoholemia en vía pública:

2016: 117.063 controles.

2017: 175.908 controles.

2018: 202.220 controles.

2019 (enero-junio): 145.702 controles.

Metodología “embudo”
Parte de los puestos de control de este fin de semana serán mediante la metodología “embudo”. Al encauzar el flujo vehicular, el método embudo logra que todos los vehículos que pasen por el lugar lo hagan a baja velocidad y por lo tanto vean de qué se trata el control generando conciencia en los conductores.

Por otro lado, mejora la seguridad vial de los Agentes de Tránsito que están realizando el control. Los controles están debidamente identificados como “control de alcoholemia”.

Si se genera una cola demasiado larga, se libera el tránsito por lo que el tema de la congestión está controlado.

Estas modificaciones operativas son estándares internacionales y están recomendados por la OMS.

Buenos Aires forma parte de la Alianza para las Ciudades Saludables, promovida por Bloomberg Philanthropies a partir de la cual el Jefe de Gobierno se comprometió a trabajar en la reducción del consumo del alcohol al volante. En este marco se están revisando y mejorando los procesos para poder cumplir con el objetivo.

En 2019 ya se llevaron a cabo 145.702 controles de alcoholemia, de los cuales resultaron positivos 2.446 (1.7%). Durante el 2017 y el 2018, se duplicaron los puestos rotativos de control en puntos estratégicos de la Ciudad, pasando de 12 a 25 los fines de semana lo que produjo un incremento de 31.5% en los controles respecto al mismo período de 2018 (de 110.758 a 145.702).

Una conducción adecuada requiere lucidez y capacidad de reacción, el consumo de estas sustancias aumenta el riesgo de siniestros viales y la gravedad de las lesiones ya que afectan la capacidad para conducir: disminuyen los reflejos, la atención y la coordinación.

Gracias al esfuerzo del gobierno porteño en materia de seguridad vial, la implementación de tecnología para el control y al crecimiento en la cantidad de Agentes de Tránsito (ya son 2.750), se amplió la zona de cobertura y la velocidad de respuesta en toda la Ciudad, se duplicaron los puestos de control de alcoholemia y estupefacientes y los puestos de control con distintos fines específicos (motos, transporte ilegal, integrales, velocidad, etc) pasaron de 29 a principios de 2017 a aproximadamente 83 hoy (186% más).

Radiografía de los controles de alcoholemia
Los controles de alcoholemia ascendieron un 31,5% en 2019 (145.702) en comparación a enero-junio 2018 (110.758). Los positivos se mantienen estables en toda la Ciudad rondando el 2%.

Se duplicaron los puestos de control de alcoholemia y estupefacientes rotativos en toda la Ciudad, pasando de 12 a 25 los fines de semana.

Hoy el cuerpo de Agentes cuenta con 2.750 efectivos lo que permite optimizar la cobertura y la velocidad de respuesta.

El dosaje promedio en controles de alcoholemia positivos de 2019 es de 0.87 g/l de alcohol.

Las positivos de alcoholemia siguen liderados por los hombres con 86.5%.

Los controles de estupefacientes, con respecto al mismo período, se mantuvieron estables con 1.162 controles en 2018 y 1.141 en 2019.

Las 3 drogas más comunes detectadas en controles positivos se mantienen en 2018 y 2019: Cocaína, Marihuana y Combinadas.

Cuerpo de Agentes de Tránsito de la Ciudad
El ordenamiento del tránsito y las medidas de seguridad vial conforman un eje fundamental del Plan de Movilidad Sustentable, que acompaña a todas las medidas que de éste se desprenden. En ese ordenamiento juegan un rol clave los controles en vía pública que el Cuerpo de Agentes de Tránsito realiza en distintos puntos estratégicos de la Ciudad.

Nada de alcohol al conducir.
El alcohol es un tóxico depresor del sistema nervioso. Aunque usted no lo note, un sólo vaso de vino, cerveza, whisky, etc., disminuye su capacidad de conducción, ya que:

Embota los sentidos, altera la percepción y disminuye la capacidad de atención.

Se alargan los tiempos de reacción, por lo que las respuestas y maniobras se hacen más lentas y torpes.

La visión se ve afectada, en especial, empeora la visión periférica (a los lados), se hace más lenta la adaptación a los cambios de luz (por ej. en caso de encandilamiento), y se perciben con dificultad los tonos rojos (tardan en reconocerse las luces rojas del semáforo, las luces de posición y las de freno).

Genera una falsa sensación de seguridad, con errores de juicio e interpretación, que predispone a excesos de velocidad y a todo tipo de violaciones a las normas de seguridad en el tránsito.

Tenga presente que:

Ni el café, ni otros estimulantes, anulan sus nocivos efectos, aunque así pareciera

Aunque sienta que está atento y trate de no cometer errores, Ud. y su familia corren alto riesgo, su cerebro está bajo los efectos del alcohol.
No es necesario estar ebrio, para sufrir los efectos del alcohol en la conducción.

Por lo menos en uno de cada dos muertos en el tránsito en el mundo, está presente el alcohol.

El límite legal
La Ley Nacional de Tránsito y su reglamentación establecen un límite de tolerancia máximo de alcohol en sangre de 0,5 g por litro, y la Ley Nacional de Lucha contra el Alcoholismo Nº 24.788, la modifica parcialmente al disponer nuevos límites de 0,2 g por litro de sangre para motociclistas y ciclomotoristas, y 0 g para conductores profesionales (transporte de pasajeros, carga o menores).

Algunas provincias, como Córdoba y Salta, han dispuesto la tolerancia 0 de alcohol para todos los conductores de vehículos, y otras lo tienen en estudio.

¿Qué significa un límite máximo del 0,5? ¿Cuánto se tolera beber, según este límite?

Ëste no es un límite cuantitativo, igual para todos, sino que varía en cada persona, según diversas circunstancias personales y, en especial, según el peso y el sexo. También otros factores, tales como el cansancio, la ingestión de ciertos medicamentos, enfermedades, etc., pueden potenciar los efectos tóxicos, por lo cual en realidad resulta muy difícil decir, con exactitud, si un vaso de bebida alcohólica, en un determinado ser humano y en un momento preciso, lo hará superar o no el límite legalmente tolerado, dejando bien en claro que el que no lo supere no garantiza que se esté en reales condiciones de conducir con seguridad, ya que aún por debajo del límite legal la capacidad psicofísica se ve afectada.