Empresarios de la gastronomía porteña negocian contrarreloj con funcionarios de la Ciudad para reactivar los rubros gastronómicos. El retorno de la gastronomía será con mesas y sillas en el exterior y sin servicio de mozos.
Todo indica que la luz verde para reabrir las puertas está un paso de activarse: desde la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) adelantaron que en cuestión de horas llegaría el permiso oficial para comenzar a reactivar los comercios en el transcurso de la próxima semana.
El anticipo llegó de la mano de Ariel Amoroso, presidente de la AHRCC, quien en diálogo con este medio comentó que la gastronomía volverá «con mesas y sillas afuera, sin servicios de camareros (mozos) y bajo una modalidad de ‘take away’».
En otras palabras, serán los mismos comensales quienes deberán retirar platos y bebidas de los mostradores para acercarlos a sus respectivas mesas.
«Hablamos con las autoridades de la Ciudad para que se pueda volver en el transcurso de la semana próxima. A más tardar ocurrirá en la siguiente. Se funcionará de esa forma en una primera instancia, con platos, vasos y cubiertos descartables. La propuesta es dejar para mucho más adelante la vuelta a los salones cerrados. Que los servicios se vayan agregando con el correr de los días y de acuerdo a la situación sanitaria».
«Las mesas mantendrán una distancia de al menos 2 metros, como exigen los protocolos sanitarios. Y serán desinfectadas de forma permanente. Mañana miércoles tendremos una reunión muy importante y esperamos que se oficialice la aprobación para volver. Si bien quizás no todos los emprendimientos gastronómicos puedan aprovechar esta opción, entendemos que es la forma para empezar a volver hasta alcanzar la relativa normalidad del sector», añadió.
Amoroso sostuvo que los empresarios de la actividad solicitaron a la Ciudad que se les permita instalar mesas y sillas en ramblas, plazas y parques siempre que estos resulten aledaños a los bares y restaurantes. También, la posibilidad de colocar extensiones de las veredas -más conocidas como «decks», por lo general hechas en madera- en polos gastronómicos como Palermo.
«La intención es que haya un cesión temporal de estos espacios. El sector tiene asumido que la vuelta será con una pérdida de la recaudación del orden del 70 por ciento, pero la opción de disponer de lugar en parques, plazas y ramblas permitiría mejorar los números. Damos por descontado que la gastronomía no alcanzará un punto de equilibrio sino a partir del año que viene», dijo.
Persianas que ya no se levantarán
El directivo aclaró que la posibilidad de instalar mesas y sillas en esos sitios sólo estaría disponible para aquellos emprendimientos «con cercanía de pocos metros» de las áreas públicas.
«Estaría vigente, por poner algunos ejemplos, para algunos bares cercanos al parque Rivadavia, también al Centenario. También podría aplicarse en puntos como Plaza Serrano. Siempre se lo solicita como algo circunstancial, como un pedido especial», remarcó.
La pandemia se cobró la vida comercial de alrededor de 1.200 emprendimientos del rubro en la Ciudad.
«Según lo que hemos podido relevar, la actividad perdió el 15 por ciento de los comercios que funcionaban previo al coronavirus. La situación del sector es de una crisis total, estamos solicitando que se nos extienda la ayuda de los ATP al menos hasta fin de año», aseguró.
«También se negocia para acceder a una exención de pago del ABL y los Ingresos Brutos por el lapso de un año. Que se permita la reapertura no generará la recuperación instantánea inmediata del sector ni mucho menos. La semana que viene se aprobaría un proyecto de ley nacional pensado para el turismo que solucionaría el pedido de continuidad de los ATP.
