“HAY QUE ETIQUETAR LA COMIDA CHATARRA IGUAL QUE A LOS CIGARRILLOS”

chqEl Dr. Máximo Ravenna coincide con la iniciativa de un grupo de médicos canadienses que proponen aplicar las mismas medidas que las que se usan en las campañas anti tabaco.

El especialista no descarta presentar un proyecto de Ley en nuestro país. Los médicos de la Asociación de Doctores de Ontario de Canadá proponen pegar en los embalajes de comida basura y comida grasa advertencias gráficas sobre el daño que puede causar a la salud su consumo excesivo.

Entre otras medidas los médicos proponen subir los impuestos a la comida basura y bajar los de la comida saludable, poner carteles de advertencia en los locales de comidas rápidas e introducir restricciones sobra su venta en los negocios que visitan los niños.

Al respecto, Ravenna expresó: “me parece perfecta la idea pero es de difícil concreción debido a la fuerte presión que ejercen las empresas alimenticias y gastronómicas”, y agregó “la epidemia de obesidad tiene que ver sobretodo con la aparición de la oferta alimentaria que antes no existía y que genera una demanda innecesaria que hace que la gente coma en forma desmedida”.

El especialista dice que “lo importante es saber si las empresas pueden justificar si esos alimentos tienen algún tipo de valor nutritivo, y de no ser así, hay que etiquetar sus envoltorios para informar a la población acerca de los riesgos a los que se somete si sostiene su ingesta”.

En Argentina, Ravenna evalúa ponerse al frente del proyecto que podría obligar a “escrachar” a la comida basura, para lo cual sería necesario un importante apoyo con la implementación de fuerte políticas públicas.

La situación en este caso es lograr que las compañías alimentarias se promocionen como son y que no publiciten sus productos como «naturales» o «saludables», cuando en realidad están muy alejados de ello. Entre los productos a los que se pretende clarificar se encuentras los jugos de frutas, papas fritas, gaseosas, chocolates, galletitas, hamburguesas, etc., que durante los últimos años han pasado a formar parte de la ingesta diaria.

“Hoy las góndolas están llenas de alimentos no identificados que atentan contra el cuerpo y nos vienen modificando los hábitos alimenticios en beneficio únicamente de las empresas que los elaboran”

En los próximos días Ravenna planea mantener reuniones con representantes parlamentarios que puedan apoyar la moción que defiende para comenzar a dar forma a la iniciativa.