libreria biblioteca news

Historia: Las Tierras de San Benito de Palermo.

BOSQUES DE PALERMO

Las Tierras de San Benito de Palermo son un conjunto de terrenos que pertenecían a la orden religiosa de San Benito Abad en el barrio de Palermo de la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

La historia de las Tierras de San Benito se remonta al siglo XVII, cuando los monjes benedictinos obtuvieron estas tierras como parte de una donación realizada por el gobernador español Hernandarias. Los monjes construyeron una capilla dedicada a San Benito Abad, y cultivaron los terrenos para proveerse de alimentos y productos agrícolas.

Durante la época colonial, las Tierras de San Benito de Palermo se convirtieron en un importante centro productor de alimentos y productos agrícolas para la ciudad de Buenos Aires. Tras la independencia de Argentina en 1816, las tierras pasaron a ser propiedad del Estado, y se utilizaron para la construcción de edificios públicos y la expansión de la ciudad.

En la década de 1930, el arquitecto y urbanista Carlos Thays desarrolló un plan de urbanización para el barrio de Palermo, que incluía la creación de espacios verdes y la preservación de los edificios históricos, incluyendo la Capilla de San Benito. En la actualidad, las Tierras de San Benito de Palermo forman parte del patrimonio histórico y cultural de la ciudad de Buenos Aires, y son un lugar de interés turístico y cultural para visitantes y residentes por igual.

En resumen, las Tierras de San Benito de Palermo son un conjunto de terrenos históricos que pertenecieron a la orden

La creación del Parque e instituto zoológico y botánico de Palermo, que ambas cosas comprendía el plan de Sarmiento, iba a dotar asimismo a la ciudad con los primeros jardines paisajistas igualmente ideados aquí por él. No dejó de aprovechar la cosa para lección de civismo, abriendo aquél paseo en la antigua posesión de Rosas, el representante del atraso colonial, y denominándolo con la data de Caseros. Quería que el famoso Palermo de San Benito, residencia del tirano, y por ello temible u odiosa para tantos argentinos, redimiera su mala fama, ofreciendo a todos el recreo gratuito de las bellas arboledas…









Cuando se aprecia ahora el cariño popular hacia este paseo, que según la previsión de Sarmiento es «el favorito de Buenos Aires», cuesta concebir el disfavor unánime con que la ciudad acogió su idea, las injurias y sarcasmos que por ello le suscitó. La distancia y los malos caminos eran los dos grandes argumentos. Nadie sino él concebía entonces la grandeza futura de Buenos Aires; nadie apreciaba su profundo argumento de que el Paseo transformaría los malos caminos en vías magníficas: las actuales calles Las Heras y Santa Fe. Dirigió personalmente los trabajos. Allá, por entre los matorrales y los pantanos, iba a caballo con su sombrero de paja, a trabajar por la belleza y la salud, mientras la ciudad, con significativa rebelión de niño, lloraba su cara sucia.

LEOPOLDO LUGONES

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Palermonline.com.ar (@palermonline) el

Hemos aprovechado gran parte del material existente en nuestro Redacción de Palermonline, para presentarles el siguiente informe sobre la historia de las tierras de San Benito de Palermo.

Puede decirse, sin temor a equivocarse, que sobre la gran mayoría de los aspectos de la Ciudad de Buenos Aires, (sus espacios verdes, sus parques, sus plazas, sus obras de arte, sus calles, su vida nocturna, su quehacer cultural, político, social y económico) se ha escrito mucho y bien.

Sin embargo es poco frecuente encontrar investigaciones, en algunos de estos temas, efectuadas y escritas, en función del estudio de las disposiciones legales que fueron configurando, a lo largo del tiempo, una visión diferente de los mismos.

En el caso que nos ocupa, El Rosedal de Palermo, nos ha parecido un enfoque nuevo e interesante, que permite leer «entre líneas» en dichas normas, no sólo la historia de este espacio verde, sino los porqué de cada una de las cosas que fueron ocurriendo, para que este paseo sea hoy lo que es.

Asimismo agradecemos al personal del Departamento Monumentos y Obras de Arte (MOA) dependiente de la Dirección General de Parques y Paseos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por el excelente asesoramiento y material brindado.

Cabe aclarar que en este trabajo se mantuvo la transcripción exacta de los textos reproducidos, según las fuentes que se mencionan.

De allí, que puedan aparecer como errores de ortografía y sintaxis, algunas palabras y formas de expresión, si no se toma en cuenta la época en que dichos documentos fueron escritos.

En otros casos, cuando se trata de simples errores tipógraficos, se ha optado por una nota al pie de página y no se los ha corregido por conservar las publicaciones carácter oficial.

Esperamos que la presente publicación colabore para un mejor conocimiento y difusión del Rosedal que es, como dice al principio quien escribe «…viva esencia de un pasado colmado de sucesos trascendentes, donde no faltó la pujanza del inmigrante arraigado a nuestra tradición».

Iniciamos con una poesia del vecino de Palermo de la calle Jorge Luis o Serrano.

La Rosa

La rosa,
la inmarcesible rosa que no canto,
la que es peso y fragancia,
la del negro jardín en la alta noche,
la de cualquier jardín y cualquier tarde,
la rosa que resurge de la tenue
ceniza por el arte de la alquimia,
la rosa de los persas y de Ariosto,
la que siempre está sola,
la que siempre es la rosa de las rosas,
la joven flor platónica,
la ardiente y ciega rosa que no canto,
la rosa inalcanzable.
Jorge Luis Borges

Fervor de Buenos Aires

(1923)

El Rosedal… musa inspiradora de aquellos ilustrados que pudieron recrear con versos sus valores más auténticos…

El Rosedal es hoy el corazón del Parque Tres de Febrero, viva esencia de un pasado colmado de sucesos trascendentes, donde no faltó la pujanza del inmigrante arraigado a nuestra tradición.

Poco se ha publicado sobre su historia, a pesar que muchos historiadores se han ocupado del tema. Hoy queremos reconstruirla de una forma diferente, quizás menos lírica pero no menos importante.

Nuestra historia estará enmarcada en la transcripción de aquellos antecedentes normativos que nos permitirán revivir el crecimiento del paseo, que el tiempo ha embellecido con románticas narraciones que lo convirtieron en leyenda.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Palermonline.com.ar (@palermonline) el

He aquí la documentación aludida expuesta cronológicamente y que nos ayudará a conocer parte de esa historia.

I.I) El comienzo de una historia… sin Rosas.

Los terrenos conocidos como Bañado de Palermo, que abarcaban el hoy Parque Tres de Febrero y pertenecían a Don Juan Manuel de Rosas, fueron confiscados después que éste fuera derrocado por el Ejército Grande al mando de Urquiza, en la batalla de Caseros el 3 de Febrero de 1852.

Para formar parte de este ejército, Sarmiento es convocado desde su exilio, otorgándosele la misión de redactar los «Boletines del Ejército» con el grado de Teniente Coronel.

Registro Oficial de la Provincia de Buenos Aires –
Años 1831-1859 (Pág. 416).

Decreto Nº 1.474/852

Declarando que todas las propiedades pertenecientes á D. Juan M. Rosas
existentes en Buenos Aires son de pertenencia pública.

Buenos Aires, Febrero 16 de 1852.

Por todo, el Gobierno ha acordado y decreta:

Art. 1.º Todas las propiedades de todo género pertenecientes a D. J.
M. Rosas, existentes en el territorio de la Provincia, son de
pertenencia pública.

Lopez

Valentin Alsina

Registro Oficial de la Provincia de Buenos Aires – años 1831-1859 (Pág. 287-288)

Ley Nº 1.706

Declarando que todas las propiedades pertenecientes a D. Juan M.

Rosas existentes en Buenos Aires son de pertenencia pública.

Buenos Aires, Julio 29 de 1857.

El Senado y Cámara de Representantes del Estado de Buenos Aires, reunidos en Asamblea General, han sancionado con valor y fuerza de ley lo siguiente:

3.º Con arreglo al decreto de Febrero 16 de 1852 que declaró de propiedad pública todos los bienes que pertenecieron al tirano Juan Manuel Rosas existentes en el territorio del Estado, queda autorizado el P.E. para proceder á su enagenacion en el modo y forma que por la presente ley se determina.

4.º Se autoriza al P.E. para la venta en pública subasta de los terrenos correspondientes á los bienes de que se hace mencion en el anterior artículo, los que se enagenarán, prévia mensura, en lotes que no pasarán de una legua, al precio de doscientos mil pesos legua, los que se hallen situados á la parte interior del Río Salado; y de cien mil pesos las que se hallen al esterior del mismo rio.

Las poblaciones que se hallen situadas en dichos terrenos serán vendidas por su justa tasacion. En igualdad de circunstancias serán preferidos en la venta los actuales arrendatarios ó poseedores de los dichos terrenos.

5.º Las fincas urbanas del mismo oríjen, incluso Palermo y sus adyacencias que se hallen dentro de los límites del municipio de la ciudad de Buenos Aires, serán desde hoy consideradas como bienes municipales, haciéndosele formal entrega de ellos.

6.º El producto de la venta de los terrenos á que se refiere el artículo 4º se depositará en el Banco á disposicion de la Legislatura.

7.º Comuníquese al P.E.

Dios guarde á V.E. muchos años.

Felipe Llavallol

Mariano Varela,

Secretario

Julio 29 de 1857

Cúmplase, acúsese recibo, comuníquese á quienes corresponde y publíquese.

(Rúbrica de S.E.)

Barros Pazos

«Rosas en 1847 …Cuando me presenté de visita en su residencia, encontré reunidas, bajos las galerías y en los jardines, a muchas personas de ambos sexos que esperaban despachar sus asuntos. Para todo aquel que deseaba llegar hasta el general Rosas en carácter extraoficial, la hija del Dictador, doña Manuelita, era el intermediario obligado. Los asuntos personales de importancia, como confiscaciones de bienes, destierros y hasta condenas de muerte, se ponían en sus manos como postrer esperanza de los caídos en desgracia. Por su excelente disposición y su influencia benigna, doña Manuelita era para con su padre lo que la emperatriz Josefina fué para Napoleón. La hija de Rosas, que posee grandes atractivos, dispone de muchos recursos para cautivar a sus visitantes y ganar su confianza.

En una de mis visitas a la casa, como su padre se encontrara ocupado, montó enseguida a caballo, y juntos nos echamos a galopar a través del bosque.»

Como recuerdo del paso de Don Juan Manuel de Rosas por el lugar, y no existiendo ya lo que fuera su residencia en el área central de la quinta, donde hoy se cruzan las avenidas Sarmiento y del Libertador, sólo había quedado un árbol, que según recrea la leyenda era llamado en esos tiempos «el Aromo de Manuelita» o «el Aromo del Perdón», a cuya sombra Manuelita Rosas solía requerir de su padre mayor indulgencia para algunos de sus adversarios en desgracia. El sitio donde se hallaba el retoño nacido de ese árbol fue preservado como lugar histórico, y en el año 1974 se dispuso, por medio de una resolución, que se efectuaran mejoras en su entorno, a los efectos de que el mismo quedara debidamente señalizado. En la actualidad sólo ha quedado en el lugar la alberca que lo enmarcaba, ya que ese aromo, lamentablemente, desapareció con el paso del tiempo.

A continuación de los textos se pueden ver las fotografías respectivas que muestran, en primer lugar, el retoño protegido por la alberca y luego la misma, como se ve en la actualidad, completamente vacía.

Sala de Representantes -Versión Taquigráfica – 1974 – (Págs. 3724/3725)

Resolución Nº 29.670 19/9/1974

Artículo 1º – El Departamento Ejecutivo adoptará en forma inmediata las medidas necesarias tendientes a preservar el Aromo conocido por la tradición como Aromo de Manuelita, ubicado en los Jardines de Palermo.

Art. 2º – Asimismo se procederá por intermedio de los organismos técnicos respectivos (Dirección de Paseos y Dirección General de Mantenimiento) a la remodelación del entorno al retoño nacido del árbol que fuera conocido popularmente con el nombre «Aromo de Manuelita».

Art. 3º – En el orden señalado precedentemente se procederá a la construcción de una base de material, en la forma de estilo, para colocar una placa que rememore el hecho histórico.

Art. 4º – Separadamente de la gestión que le corresponderá al Departamento Ejecutivo, esta Honorable Sala de Representantes instrumentará mediante la respectiva Ordenanza la materialización con cargo al presupuesto de esta Corporación la construcción y colocación mediante acto público de una placa alusiva.

Art. 5º – El texto de la placa será el siguiente:

«AROMO DE MANUELITA »
«LUGAR HISTORICO TESTIMONIO DE UNA DE LAS EPOCAS MÁS IMPORTANTES DE LA
VIDA NACIONAL »

Art. 6º Comuníquese, etc.

Volviendo a los orígenes, es Roberto Boracchia quien en su libro «Palermo» o «San Benito de Palermo» reconstruye, a través de un exhaustivo estudio de documentos, las versiones sobre la procedencia del nombre dado a estas tierras. «Con el fin de dilucidar la procedencia del nombre de Palermo, haremos una síntesis de documentos y de libros que al tema se refieren. Es posible, casi seguro, que se encuentren en otros lugares citas sobre este tema, pero la raíz primera del nombre aplicado al lugar geográfico que nos ocupa puede hallarse en las que mencionaremos.

En «El Buenos Aires de antaño», dice Luis Cánepa (página 2O4 y siguientes) que este paseo fue antiguamente «un lugar inculto y abandonado. Don Juan Manuel de Rosas adquirió esos terrenos en 1836 para levantar su residencia veraniega, comenzando inmediatamente la construcción, la que fue terminada a mediados de 1838, poco antes de fallecer su esposa. El nombre de Palermo se lo dio el tirano. Por haber existido cerca de allí, en dirección a Belgrano, una capilla bajo la advocación de San Benito de Palermo, santo negro, se le ocurrió bautizar su propiedad con el nombre de Palermo de San Benito y así encabezaba los documentos y correspondencia que en ella firmaba».

Y continúa diciendo el autor, con el fin de afirmar la paternidad del nombre a esa versión: «Aparte de otras versiones que consideramos sin fundamento, existe una que merece ser tenida en cuenta, pues ella atribuye el origen del nombre a un pescador que por allí vivió, apellidado Palermo, nombre que en una escritura de 1694 se adjudicaba; bien pudiera ser que el tirano, por uno de sus tantos caprichos, haya asociado la denominación existente a la de la mencionada capilla.»

Por nuestra parte, frente a la interpretación que atribuye el nombre exclusivamente a la Capilla de San Benito de Palermo, aportamos la siguiente documentación:

a) Con dos siglos de anterioridad a 1829, año que en un escrito aclaración menciona el señor Horacio Porro Cueli con relación al oratorio en que se veneraban las imágenes de San Benito de Palermo, la nomenclatura colonial ya asignaba a la zona el nombre de Palermo. En la relación de Pedro Esteban Dávila, remitida a España en 1635, en su carácter de Gobernador (Archivo General de Indias, de Sevilla; Escribanía de Cámara, Leg. 903 Pza. 29-13-0), al describir la zona ribereña urbana se refiere al lugar «lo que llaman de Palermo »

b) Asimismo, la hipótesis sostenida por el historiador Ricardo M. Llanes, basada en tradición oral, refiérese a la pequeña capilla sin posible determinación que pueda ubicar en el tiempo, con antelación al documento antecedente del punto a).

c) Rómulo Zabala y Enrique de Gandía, en la «Historia de la Ciudad de Buenos Aires» se refieren a Juan Domínguez Palermo, para afirmar «cuya chacra dio origen al nombre del actual parque de Palermo».

d) Juan Domínguez Palermo, como es sabido, figura en la lista de armas del 8 de octubre de 1602, cuando dice «hecha la lista pareció Juan Domínguez Palermo, a caballo, con todas armas». Es el mismo Palermo a quien se nombra Regidor el lº de enero de 16O5.

(Acuerdos del Extinguido Cabildo de Buenos Aires). Y el mismo que figura en la nómina de «Quartos Pobladores», 1º de junio de 1615. (Acuerdos, Tomo III, libro III, Ed. 19O8 ) .

Si bien, como se ve, el nombre de Palermo proviene de tres siglos y medio atrás en el tiempo, con especial mención en dichas antiguas crónicas y acuerdos referidas a un personaje así apellidado, el nombre de nuestro barrio se afirma desde cuando Rosas lo aplica a su residencia que se sentó en el centro mismo de la zona poco poblada a la sazón pero que desde entonces comenzó a crecer.»

Este paseo, por su belleza, extensión y diseño, fue motivo de admiración y de comentarios tanto de nativos como de extranjeros. Forestier dijo cuando nos visitara, en el informe que más adelante se tratará con detalle:

PALERMO
El gran Parque de Palermo es incuestionablemente una de las maravillas de Buenos Aires. Se llega hasta él por la Avenida Alvear, que es ya bastante amplia y hermosa como está, pero que sin duda lo sería más aún, si se la ensanchara con dos veredones o contra-calles que dieran cabida cada uno a tres hileras de árboles, sino más.

Esa avenida va a desembocar en la plazoleta en que se levanta el Monumento a los Españoles.

Valdría la pena de que también la referida plazoleta fuera agrandada en las mismas proporciones, lo que se conseguiría simplificando una parte de los jardines colindantes, sobre todo aquella en que se formó en el césped una hondonada que difícilmente se justifica en ese sitio.

En la década de 1870, según escribe Jorge Ramos, las residencias comenzaban a emplazarse hacia el norte. El Presidente Sarmiento presentó un proyecto de conservación y rehabilitación de la reserva que es hoy el Parque Tres de Febrero, proyecto éste que fuera resistido por el antifederalismo, y que se hace efectivo por ley del 25 de junio de 1874. Registro Nacional de la República Argentina -Año 1874- (Págs. 398 – 399)

Ley mandando ejecutar una de las secciones indicadas en el Plano del Parque «Tres de Febrero

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina, reunidos en Congreso etc., sancionan con fuerza de

Ley:

Art. 1º El Poder Ejecutivo Nacional, recabando el asentimiento y cooperación de las autoridades provinciales, procederá á ejecutar una de las secciones indicadas en el Plano del Parque Tres de Febrero, bajo la Dirección del Departamento Agronómico y una comisión de profesores y alumnos de la Escuela Militar.

Art. 5º El Parque Tres de Febrero, contendrá á mas de las plantas y árboles exóticos, de ornato ó utilidad, ejemplares de la parte de nuestra flora, que sea por su rareza, aplicación á la industria ó belleza, digna de estudios propagacion y cultivo.

La fauna argentina será igualmente representada por las especies útiles ó peculiares al país, á mas de los animales de otros paises que se procurará adquirir para propender á su aclimatacion.

Art. 6º Como ornato escultural, los profesores de Geologia, y Paleontologia suministrará los modelos de las grandes especies extintas, peculiares á la República Argentina, á fin de que reproducidos del tamaño natural, sirvan de leccion y ornato.

Art. 7º Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Dada en la Sala de Sesiones del congreso de la Nación Argentina, en Buenos Aires, á veinte y cinco de Junio de mil ochocientos setenta y cuatro.

Adolfo Alsina Luis Saenz Peña

Cárlos M. Saravia Bernardo Solveyra

Secretario del Senado Secretario de la C. de DD.

Departamento del Interior

Buenos Aires, Junio 27 de 1874

Cúmplase, comuníquese, publíquese y dése al Registro Nacional.

Sarmiento

Uladislao Frias

Registro Oficial de la Provincia de Buenos Aires – Años 1871-1876 (Pág. 465).

Decreto Nº 2.617/974.

El terreno denominado de Palermo con todas sus existencias, se destina
al establecimiento del «Parque Tres de Febrero».

Buenos Aires, Julio 13 de 1874.

Al Poder Ejecutivo.

La Cámara que tengo el honor de presidir, en sesion de 11 del
corriente, a tenido á bien sancionar definitivamente la Ley que á
continuacion trascribo á V.E.

«El Senado y Cámara de Diputados etc.

Art. 1.º Destínase el terreno denominado de Palermo, con todas las existencias que le pertenecen, al establecimiento del «Parque Tres de Febrero» de que habla la Ley Nacional de 27 de Junio último.

2.º Dicho terreno será puesto a disposición del Gobierno Nacional, a los efectos de la Ley citada, y a medida que él fuere necesario para la ejecución de las obras a que ésta se refiere.

3.º Oportunamente se someterá a la aprobación de la Legislatura el plan definitivo de la organización, atribuciones y jurisdicción de una Comisión que se encargará de dicho Parque, cuando sea entregado a las autoridades de la Provincia, conforme la Ley Nacional.

ALVARO BARROS

Ramón de Udaeta,

Secretario

El Portal del Barrio de Palermo

https://www.palermonline.com.ar

Hazte fan