Honrar a tus padres puede llevarte al exito

“…Ahora voy a dar un ejemplo concreto: entre la madre y el hijo, ¿quién llegó primero? La madre. Sin embargo, hay muchos que se ponen por encima de ella, le hacen reproches, le indican cómo debe ser y la rechazan. El resultado es que fracasan en su profesión. Esto se puede comprobar muy fácilmente, solamente hace falta mirar a aquellos que fracasaron, por ejemplo a los que sufrieron una bancarrota, a los que perdieron su trabajo o el dinero; solamente miramos a la madre, no tienen vínculo con la madre. Esa comprensión tiene efectos muy amplios…”

Bert Hellinger
Creador de las constelaciones familiares

Constantemente veo personas que teniendo todo para desarrollar su potencial para gozar de plenitud y bienestar en sus vidas, sufren en el amor de pareja, tienen vínculos conflictivos familiares que se perpetúan en el tiempo y/o no consiguen desarrollarse en el plano laboral, teniendo dificultades financieras. Si observo atentamente, estas personas manifiestan diversas cualidades, tienen buen corazón, son cálidas pero por alguna razón desconocida (o no tanto), están atascadas en algún área muy importante.

Uno de los aportes más bellos que ha traído Bert Hellinger y compruebo en mi vida personal y profesional, que honrar a nuestros padres es la mejor inversión que podemos llevar adelante por nosotros mismos y nuestro entorno. ¿Qué significa honrar a nuestros padres? ¿Acaso no es un mandamiento bíblico ancestral? Si es algo que nos han repetido tanto, ¿Por qué una amplia mayoría manifiesta dificultades para llevarlo a cabo y sostener vínculos amorosos y equilibrados con sus padres? En mi práctica profesional psicológica observo que el 90% de las personas que he atendido a lo largo de 15 años, de alguna manera abrigaba sentimientos de reproche, resentimiento y dolor irresueltos hacia sus padres.

En mi propio caso, durante muchos años de búsqueda espiritual y trabajo psicológico, seguía enojado y con una sensación arrogante de superioridad hacia mis padres, creyéndome que me debían algo….¿Y adivinas que…? Por supuesto, durante muchos años padecí dificultades económicas y conflictos recurrentes para generar un vínculo de pareja equilibrado y placentero. Estos problemas que tenía que me llevaban a fracasar en el amor y el dinero, se debían en gran parte a querer situarme encima de mis padres, cuando era todo lo contrario…lo que precisaba hacer era honrarlos y agradecerles por haberme dado la vida.

Durante mi viaje reciente a Europa, pude conocer Viena, donde mi padre nació y tuvo que escaparse a sus 8 años de Hitler. Conocí su hogar y emocionado y con lagrimas en los ojos, agradecí a esa ciudad por haber permitido que nazca mi padre, sin el cual yo no estaría vivo. Soy conciente que provengo de una línea de ancestros a los cuales honro cada mañana al despertarme, agradeciéndoles (con foco principal en mis padres) por haberme dado la vida. Esto junto a un trabajo continuo, me han ayudado tremendamente a ser un buen esposo, padre, hijo amoroso, amigo y muy buen profesional. Me siento conectado a la vida, honrando a quienes han llegado antes que yo. Eso me trae paz y me conmueve mucho…este honrar me ayuda a enraizarme en la vida y afirmarme en ella…¿Y sabes qué? Desde aquí es mucho más fluido y simple lograr mis objetivos equilibradamente.

Si estás teniendo problemas de cierto tiempo en relación al dinero, trabajo, pareja y el estar bien, está bueno darte vuelta y revisar la relación con tus padres…¿Seguís reprochándoles por algo que te ha faltado? ¿Sentís enojo , dolor e insatisfacción hacia alguno de ellos? ¿Los hacés responsables de tus fracasos en el amor y determinadas áreas de tu vida? El solo hecho que te hayan dado la vida, es el regalo mas valioso que podés recibir. Y como adulto, lo que nos ha faltado, podemos procurárnoslo ya que nadie es victima de nadie. Comprender esto puede liberarnos del reproche y convertirnos en personas adultas, en vez de seguir fracasando como niños caprichosos y demandantes.

Existe una frase hermosa de Bert Hellinger que podemos practicar, cerrando nuestros ojos en silencio y diciendo esto con sentimiento:

“Mamá y papá, Gracias por la vida que me han dado. La tomo incondicionalmente de ustedes. Gracias por ser mi madre. Gracias por ser mi padre. Para agradecértelo, lo que me falta me lo busco yo. Para darte las gracias me pongo al servicio de la vida”

Te deseo una hermosa semana, conectándote con el honrar desde el corazón a tus padres.

Pablo Nachtigall
Psicólogo clínico, Capacitador y escritor.
Tel.: 154 946 9491