NO es la primera vez que la gestión de Horacio Larreta se marea con la pelota y se hace goles en contra, es ya su clásico, de no entender que los globos amarillos de cumpleaños no sirven para nada, en cuanto a la administración pública. Es vox populi que Horacio Larreta hace agua por todos lados y el descontento con su forma de adminsitrar tratando de muñequitos de dibujo a los porteños es una manera de comunicación social donde trata de tarados a los Porteños. Toda la plana mayor de comunicación social del Gobierno Porteño pasa por alguien que odia a los porteños en forma sistemática y se nota cada vez más en la gestión, es el caso del descontrol en las obras públicas. Toda la comunicación de Larreta se la hace hacia dentro de su partido político al mejor estilo K y se olvidó completamente de los porteños en general. Como muestra solo basta un botón.
Las obras sobre Cabildo al 600 del metro bus tienen problemas de desague, es decir el día que llueve el agua no drena y se va hacia los departamentos inundando propiedades privadas. Otro ejemplo de gestió es En EL Dorrego el espacio audiovisual, por ejemplo Larreta no cumple con el respeto hacia los vecinos en cuanto a ruidos molestos. y en el ferrocarril, la situación es de negligencia. Veamos que pasó.
Los automovilistas que debieron cruzar los pasos a nivel de los barrios de Chacarita y Palermo padecieron una odisea de tránsito. Cerca de las 10, las barreras del ferrocarril General San Martín dejaron de funcionar a raíz de un desperfecto eléctrico que ocasionó serias demoras tanto en la circulación vehicular como en el servicio ferroviario.
El inconveniente se generó a partir de un desperfecto en una obra destinada a mejorar el tránsito. Todo ocurrió cuando operarios de la empresa Autopistas Urbanas, AUSA, cortaron «por negligencia» un tendido eléctrico que provocó la interrupción del servicio automático de barreras.
Los inconvenientes se produjeron en los pasos a nivel ubicados entre Honduras y la avenida Corrientes. Los vehículos que circulaban en esas zonas debieron cambiar el recorrido, mientras que los pasajeros del tren viajaron con demoras.
Tras el corte eléctrico, algunos conductores tuvieron que hacerse cargo del desperfecto personalmente, levantando a mano las barreras que habían dejado de funcionar. Luego, personal de trenes tomó el control de la situación y se encargó de reorganizar el tránsito, con banderilleros y guardabarreras.
Este viernes a la mañana, personal ferroviario resolvió los inconvenientes en la mayoría de los cruces. No obstante, hay banderilleros que se quedaron en la zona preventivamente para organizar el tránsito en caso de que surjan más problemas.
Una de las escenas vividas ayer se produjo en el cruce de las avenidas Dorrego y Corrientes, en el barrio de Chacarita, donde un guardabarreras debió colocar dos vigas de madera para que los autos puedan cruzar la vía.
El lunes pasado una formación de la línea Sarmiento embistió contra un colectivo en la intersección de Gavilán y ruta 40, en Mariano Acosta y dejó dos muertos y 14 heridos. Aquel cruce no posee un sistema de barreras automático.