Indagan a los detenidos por el crimen de un joven en Palermo.

Los tres jóvenes detenidos este domingo, acusados de haber golpeado y matado a un repartidor de pizza en el barrio porteño de Palermo, serán indagados por el juez de instrucción Alberto Baños.

La indagatoria será tomada esta tarde en el Juzgado Nacional de Instrucción 27, ubicado en el tercer piso del Palacio de Tribunales.
El juez Baños deberá definir cómo calificará la muerte de Sebastián Sánchez Guevara (26) y de ello dependerá si los tres sospechosos permanecerán detenidos o algunos o todos ellos recuperarán su libertad.
Los voceros explicaron que una de las posibilidades es que de no identificarse claramente el autor material del golpe homicida, la Justicia le puede atribuir a los tres imputados un homicidio en riña, un delito excarcelable con una pena de 2 a 6 años de prisión.
Otra de las alternativas es que acuse a uno o más de los imputados de un homicidio preterintencional, que tiene una pena de 1 a 6 años -también excarcelable-, y se da cuando una persona agrede a otra con la intención de generar un daño, pero no la muerte.
El hecho ocurrió ayer a la madrugada en avenida Sarmiento, casi esquina Colombia, en un sector de la plaza Intendente Seeber, a metros de la embajada de Estados Unidos, en esta Capital Federal.
Fuentes policiales informaron a Télam que todo comenzó cuando Sánchez Guevara -quien trabajaba como repartidor en una pizzería de la cadena «Romario» de la zona-, se dirigía junto a dos amigos y compañeros de trabajo rumbo al hipódromo de Palermo, a jugar en el sector de las máquinas tragamonedas.
Estos tres amigos se cruzaron con un grupo de cinco personas, tres hombres y dos mujeres, con el que se generó un enfrentamiento, aparentemente por un piropo hacia una de las chicas.
Según las fuentes, en la plaza se originó una riña en la que Sánchez Guevara recibió golpes que lo tumbaron al piso, donde se especula que su cabeza golpeó el piso.
La pelea terminó cuando la víctima quedó malherida y tendida sobre la vereda que da a Sarmiento, tras lo cual, sus amigos le pidieron ayuda a un vigilador de la embajada de Estados Unidos para que llame a una ambulancia.
El personal del Servicio de Atención de Emergencias Médicas (SAME) llegó poco después al lugar del hecho en una ambulancia y constató que el joven golpeado ya estaba muerto.
Un automovilista que vio la pelea llamó al 911 y así llegó al lugar un patrullero de la comisaría 23ra., cuyos efectivos lograron detener a los sospechosos a pocas cuadras del lugar de la agresión.

«Lo mataron de atrás y por nada», dice una amiga de la víctima
Dos amigos de Sebastián Sánchez Guevara (26), el joven que ayer murió tras pelearse en una plaza de Palermo, aseguraron hoy que a su amigo lo mataron «de atrás, de una patada y por nada».
«A Seba lo mataron de atrás. Tenemos confirmado que fue por una patada», contó hoy al canal C5N Natalia, una amiga de la infancia de la víctima.
«No fue un robo, lo mataron por nada. Lo mataron para ver quién se la aguantaba más, entre tres», agregó la chica.
Otro amigo llamado Ovidio dijo que a él le llegó el comentario de que «lo agarraron de a cinco».
Ambos explicaron que su amigo no era violento y que no solía pelearse en la calle con nadie.
«Era un chico cero violento», dijo Ovidio, mientras que Natalia agregó: «Seba era un chico alegre, que no buscaba lío, siempre que había algún tipo de problema era el primero que decía dejémoslo acá».
«Hay gente que no tiene respeto por la vida, que piensa que pueden salir a la calle a matar por un cuadro, por una camiseta, por una mina», señaló Natalia.
«¿Por un piropo lo vas a matar?», se preguntó Ovidio respecto a la versión de que algo que le habría dicho Sánchez Guevara a una de las mujeres del otro grupo pudo haber sido el inicio de la pelea.
«Un piropo no es una excusa, acá estás hablando de una muerte. Sebastián no era un pibe que buscara bardo, era un pibe que siempre estaba tranquilo. Esta muerte no puede quedar en vano», comentó la amiga.
Natalia aclaró que la víctima «era el hijo de un encargado de edificio» y que «no tenía ninguna franquicia» de una pizzería, sino que «repartía pizza con los rollers» en uno de los locales de la cadena «Romario», ubicada en la calle Seguí 3545 de Palermo.
«Él no tenía plata, era un pibe común, un pibe de barrio. Él repartía y había días que tenía que cubrir al encargado, era un chico hiper capaz, un pibe laburante», señaló la amiga.
Ovidio explicó que al momento del hecho Sebastián «estaba con compañeros de trabajo» con los que «iba al hipódromo, a (jugar) las maquinitas».
«Sabemos que son tres detenidos. ¿Y las chicas dónde están? ¿Por qué no están detenidas? Que estén presos no significa nada, ¿cuántos salieron? ¿Quién nos devuelve a Sebastián?», se preguntó la amiga de la víctima.
El amigo agregó que Sánchez Guevara «se estaba construyendo su casa en Merlo» y que la familia de la víctima «está destrozada».