«Joker, símbolo del hartazgo» Eduardo Sanguinetti, filósofo y poeta.

«Guasón», tan serios ¿porqué?… “Joker” es una película sobre la indignación y el hartazgo. Una indignación y hartazgo individual y colectivo. Una indignación que en estos tiempos es la base de las protestas más justas, pero también de las más radicales y violentas. Sin dudas existen alternativas de conciencia, luchas y confrontaciones de profundidad, que calan hondo en el tejido social de la humanidad… pero en vez de accionar con los grupos de tendencias de moda, se contentan con adherir a una ONG oportunistas, instalada con la venia de la corporación, que brega por la destrucción del planeta. El tiempo se acaba, se termina y ¿qué hacen?, esperan el ¿debate presidencial?, todo articulado para que se expresen de manera estúpida, los que conducen nuestra comunidad a la caída.

Dependiendo de quién lo vea “Joker” puede ser un arma apuntando a tu cabeza, pero también un despertador de conciencias muy necesario. Arthur Fleck (Joaquin Phoenix, enorme actor) se vuelve un protagonista involuntario de olas de protestas que enfrentan a pobres contra ricos, a ciudadanos contra sus gobernantes, a “hombres devenidos en privilegiados y exitosos” por negociar su alma en pactos fáusticos con el poder corporacionista.O quizás nos las pasaremos de funeral en funeral de la Naturaleza toda, cuando no quede un lugar donde retirarse… y asistiremos a nuestro propio fin, reflejados en u espejo que ya no refleja nuestra imágen.

En Argentina podemos encontrar de estos mercaderes de por miles, apuntalados por gobiernos de todo color, toda la trama pertenece a un estado de cosas conservador en sus prácticas de asesinar la vida y la libertad, la verdad y la historia… «Joker» impone criterio, de manera involuntaria, contra los que no consiguieron llegar tan alto como lo manda el sistema del marketing y el merchandising.

Y no es por él que se levantan en masa, sino por una cara de payaso. Un payaso anónimo que podría ser uno o ser todos. Joker emerge como un líder, pero también como un hombre libre que baila y ríe sin que le importe nada el acontecer de un sistema en plena caída, un hombre con un caos interno que se propaga y se contagia.

Cada uno sabrá cuan cerca se encuentra del personaje y su circunstancia… nada puede impedirnos sentir empatía por el Guasón… sobre todo, quienes no ignoramos que todo es una estafa, un fraude.

La gente sufre y muere en el mundo en este momento. Especies enteras desaparecen. No duden se pondrá peor. El tiempo de actuar es hoy… le está ocurriendo a otros, pero pronto será usted y los que dice amar. No cuente con gobiernos disfuncionales, ni con medioambientalistas a la carte, para hacerlo por usted.

Mire en su universo interno y resista, rebélese, desobedezca al poder de las bestias genocidas… permanecemos en una Argentina burguesa en maneras y modos, temerosa y traidora a los fines primeros y últimos que deben primar en esta tierra de «buenos muchachos», los «piolas» de mesas de dinero, vaya a saber «platita» proveniente de que «chanchullo» infecto… realmente dan asco… y todos podemos decir «Soy Joker».