Papa Francisco

Jorge Bergoglio alza la voz contra los traficantes de personas, tras trágico naufragio de migrantes

Francisco alza la voz contra los traficantes de personas, tras trágico naufragio de migrantes

El papa Francisco renovó hoy su condena al tráfico de personas y pidió que sea detenido, una semana después de que 70 niños, mujeres y hombres migrantes murieran cerca de las costas de Italia en el naufragio de una embarcación fletada por traficantes.

«¡Que se detenga a los traficantes de seres humanos, que no sigan disponiendo de la vida de tantos inocentes!», pidió el Papa, un ferviente defensor de los refugiados, al final de la plegaria del Ángelus.

«¡Que los viajes de la esperanza no se transformen nunca más en viajes de la muerte! ¡Que las aguas límpidas del Mediterráneo no se llenen más de sangre con incidentes tan dramáticos! «, agregó el pontífice, de 86 años.

Al pronunciar estas palabras, Jorge Bergoglio se mostró muy emocionado, y luego guardó silencio ante la multitud congregada ante la plaza de San Pedro, en Roma, informó la agencia de noticias AFP.

El balance del drama ocurrido el domingo pasado en las costas de Crotone, en Calabria, sur de Italia, es de cerca de 70 muertos, incluyendo unos 15 menores y los socorristas siguen buscando víctimas.

Tres personas sospechosas de tráfico de personas fueron arrestadas.

Según los medios italianos, cada uno de los migrantes había pagado entre 5.000 y 8.000 euros cuando se embarcaron en Turquía, tres días antes del naufragio.

El Papa se ha señalado en su defensa de los derechos de los migrantes y ha llamado en muchas ocasiones a corregir las situaciones de inseguridad o pobreza que motivan a millones de personas a intentar cruzar el Mediterráneo desde África o Medio Oriente.

También ha condenado varias veces el tráfico de personas, al que en una ocasión calificó de «herida abierta en el cuerpo de toda la humanidad».

«¡El tráfico de personas es violencia! La violencia sufrida por cada mujer y cada niña es una herida abierta en el cuerpo de Cristo, en el cuerpo de toda la humanidad; es una herida honda que también nos afecta a todos nosotros, dijo en febrero de 2022 con motivo de la Octava Jornada de Plegaria y Reflexión contra el Tráfico de Personas.