Justicia lenta, policia ausente, en el Barrio de Palermo los trapitos son más que la comisaria 31 y la fiscalía, ambos se arrodillan ante delincuentes.

Como bien sabemos los porteños, los cuidacoches organizados actuan en buena parte de la ciudad, y pocos antecedentes se conocen de detenciones y condenas. Uno de los sitios siempre mencionados, resultan ser los restaurants o parrillas de Palermo, y el caso que vamos a describir, no es la excepción.

Sobre Av. Libertador, en cercanias del Hipódromo Nacional, se instaló hace algunos años, el emprendimiento gastronomico Kansas, que cuenta con un estacionamiento propio, el cual no contiene espacio suficiente para recibir a todos los vehiculos de sus clientes, ante lo cual, los trapitos aprovechan esa falta de espacio para «invitar» a los clientes a estacionar sobre la vereda de Av. Libertador, cruzando por sobre la bicisenda y senda peatonal, y dañando las veredas públicas ademas de inutilizarlas para el transito peatonal.

Este miércoles por la noche, personal del parque 3 de febrero, advirtió esta situación y se realizaron fotomultas a todos los vehículos allí mal estacionados, y el director del parque procedió a comunicase con la fiscalía para radicar la denuncia contra los individuos que lucran en el espacio publico, imponen tarifa de 30 pesos a los clientes, y dañan veredas y bicisendas.

La fiscalía tomo le denuncia telefónica, y manifesto que un movil policial asistiría al lugar para identificar a los individuos responsables, y tomar declaración a los automovilistas para abonaron la tarifa mencionada para estacionar en un lugar indebido.

El móvil policial, de la comisaria 31 no llegó en más de una hora al sitio, los cuidacoches se retiraron, los clientes finalizaron su postre y también se retiraron, y el Director del Parque 3 de Febrero, Alejandro Perez no pudo realizar la denuncia y el acta contravencional, que podría haber generado una investigación judicial, ya que se contaba con todos los elementos necesarios para iniciarla (denunciante, testigos, denunciados y escena de la intervención).

Cuando la justicia es lenta, no es justicia, y si las fuerzas de seguridad, no se presentan frente su requisitoria, sera imposible hacer cumplir cualquier ley, ya sea de prohibición o de reglamentación, del accionar de los cuidacoches.