La Asociación Argentina para el Estudio de Enfermedades del Hígado (AAEEH) convocó al acto por el Día Mundial de las Hepatitis Virales que se celebrará mañana en el Planetario de la Ciudad de Buenos Aires.

El evento se llevará a cabo a partir de las 11:00 y será transmitido en simultáneo con 200 países del mundo para batir el récord del libro Guiness con la mayor cantidad de gente unida en el planeta para concientizar sobre una enfermedad.

La Hepatitis B y C ya afecta a un millón de argentinos y para el 2020 unos 500 mil habitantes de nuestro país podrían sufrir cirrosis o cáncer hepático si este silencioso virus no es diagnosticado a tiempo.

Ambas enfermedades pueden ser potencialmente mortales o requerir un trasplante, informó la entidad.

Para concientizar sobre esta epidemia que en la actualidad produce más muertes que la tuberculosis o el Sida participarán del evento figuras públicas que padecieron el virus y que sufrieron trasplantes.

Entre ellas algunos deportistas que infectados antes de que existieran las agujas descartables y habitantes del pueblo de O’Brien, provincia de Buenos Aires, quienes padecieron una infección masiva a principios del año 2000.

Además estarán presentes los más reconocidos médicos hepatólogos de hospitales públicos y privados de todo el país, agrupados en la AAEEH.

Habrá también un stand del Ministerio de Salud de la Nación que ofrecerá vacunación universal para hepatitis B y puestos móviles de la AAEEH y el Instituto Malbrán para detección gratuita de hepatitis B y C.

Asimismo en otro stand se podrán anotar todos aquellos que deseen donar sus órganos.

«La Hepatitis C es una enfermedad infectocontagiosa causada por el virus de la Hepatitis C, que produce inflamación del hígado alterando su función y, en algunos casos produciendo cirrosis hepática y cáncer de hígado. La vía de transmisión más frecuente es la transfusión sanguínea, sobretodo en pacientes que fueron transfundidos antes del 1992» explicó Fernando Bessone, miembro de la AAEEH y profesor de Gastroenterología de la Facultad de Medicina de Rosario.

Cuando no son tratadas la posibilidad de que una hepatitis crónica se cure es muy baja ya que producen daño progresivo del hígado durante años o décadas hasta llegar a la cirrosis.

El tratamiento antiviral efectivo indicado a tiempo controla la multiplicación del virus de la hepatitis B o C posibilitando incluso la reversión de la enfermedad.

«Cada vez disponemos de mejores tratamientos, con drogas más efectivas y menos efectos adversos. Las Hepatitis B y C son curables», aclaró Bessone.