La Ciudad y «El pelotudo argentino». El Cabildo está reluciente otra vez.

En el edificio llamado Cabildo de Buenos Aires funcionó el Cabildo de la Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Nuestra Señora del Buen Ayre, una institución que inicialmente fue un cabildo colonial fundado por Juan de Garay en 1580 cuando la segunda fundación de la ciudad de Buenos Aires y que luego de la Revolución de Mayo de 1810, que derrocó al virrey español Baltasar Hidalgo de Cisneros y derivó en la guerra que llevó a la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, se transformó en una Junta de Gobierno que funcionó hasta su disolución en 1821 por el gobernador de Buenos Aires Martín Rodríguez.

También en el edificio del Cabildo de Buenos Aires funcionó la Real Audiencia de Buenos Aires, el más alto tribunal de apelación de segunda instancia en el territorio, desde 6 de abril de 1661 hasta el 23 de enero de 1812, cuando se la reemplazó por una Cámara de Apelaciones. Y el 13 de septiembre de 1810 la Primera Junta creó la Biblioteca Pública de Buenos Aires, siendo su primera ubicación, durante dos años, el edificio del Cabildo. Pero la institución que funcionó por más tiempo en ese edificio fue la Cárcel de Buenos Aires, desde 1608 hasta 1877 en que se transfirieron sus presos a la desaparecida Penitenciaría Nacional de la calle Las Heras, cuando fue inaugurada. Desde noviembre de 1939 el edificio funciona como museo. ​

En la actualidad la expresión cabildo de Buenos Aires se utiliza para referirse al edificio que albergó al ayuntamiento, el cual, con modificaciones en su estructura, es hoy el Museo Histórico Nacional del Cabildo y de la Revolución de Mayo.

El edificio del cabildo se halla situado en la Calle Bolívar N° 65, en donde ocupa un solar asignado para él por el fundador de la ciudad, Juan de Garay, frente a la Plaza de Mayo, el centro fundacional de la ciudad. Fue declarado monumento histórico nacional en 1933 y fue objeto de sucesivas alteraciones, fijándose su aspecto actual en 1940.

La ciudad se presentará como querellante
La ciudad se presentará como querellante en la causa por los destrozos provocados en las inmediaciones de la Plaza de Mayo, al término de la marcha realizada el viernes para pedir por la aparición de Santiago Maldonado.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció este lunes que la ciudad de Buenos Aires «se presentará como querellante» en la causa por los destrozos cometidos por vándalos en inmediaciones de la Plaza de Mayo al terminar la marcha del viernes para reclamar la aparición de Santiago Maldonado.

«Ahora vamos a mandarle a la Justicia todo el material fílmico para ir a fondo con la investigación sobre quiénes fueron los violentos», puntualizó en declaraciones a radio Mitre después de visitar la Plaza de Mayo, donde unos 100 voluntarios comenzaron a ayudar a reparar los daños. Subrayó además que los que causaron los destrozos «fueron entre 100 y 200 vándalos que no tuvieron nada que ver con el resto de la gente» que asistió a la marcha.

Rodríguez Larreta señaló que los trabajos de reparación demandarán un gasto por unos seis millones de pesos. «La Ciudad se presentará como querellante», anunció luego de señalar que hubo cerca de 20 policías hospitalizados, en su mayoría con cortes en la cabeza y la cara, producto de ataques «con piedras y palos. Pocas veces se ha visto un nivel de violencia semejante», subrayó.
El jefe del Gobierno porteño se solidarizó con la familia Maldonado y destacó que la marcha se había realizado en paz hasta que comenzó la desconcentración.

El Cabildo está reluciente otra vez. Del lado de la vida, seguimos exigiendo que nos digan donde tienen a Santiago Maldonado. Compartimos este texto:

“El pelotudo argentino está ahí, defendiendo la Patria de enciclopedia que le enseñaron en la escuela, despolitizada según el pero completamente funcional a los intereses foráneos que la rigen. Al pelotudo argentino no le interesa si un gobierno rifa los recursos naturales, endeuda a cinco generaciones, destruye fuentes de trabajo o incluso, es capaz de pedirle perdón al rey por habernos independizado de su reino. El pelotudo argentino no está dispuesto a luchar por su libertad porque su educación despolitizada le dicta que eso da paja, pero no le da paja embrutecerse mirando la mierda mediática que el poderoso le pone en prime-time. El pelotudo argentino es un cagón y un traidor porque no concibe otra forma de vivir que la de un cadáver: Todos los días iguales.
“Al pelotudo le interesa que el Cabildo esté inmaculado, rescatar perritos, la cultura del trabajo y que los pibes saluden al colectivero… Eso último le genera un orgasmo patriótico. Mientras más insulso sea el gesto, más siente que está defendiendo a la Patria. El pelotudo está en la primera línea defendiendo la destrucción del Estado, al cual no lo pintan, lo demuelen a mazazos. El pelotudo rescata perritos y cruza la calle cuando ve un pibe pobre que el mismo arroja a la calle con su voto hipócrita e ignorante que deposita como perrito adiestrado del poderoso que es, siempre votando en contra de los suyos, siempre con los sueños en lugares lejanos de donde tiene los pies. El pelotudo y su cultura del trabajo es cierre de fábricas y comercios. Pero el pelotudo se siente pulcro porque sube al bondi, como pelagatos que es, y dice: ‘Buenos días, chófer. Hasta Pacífico’”.