La comunidad armenia marchó para recordar una masacre en Azerbaiyán

La comunidad armenia se manifestó en la noche del miércoles frente a la embajada de Azerbaiyán para conmemorar y pedir justicia por los 26 años de las masacres de armenios en la ciudad azerí de Sumgait. Con unas 300 personas y un desproporcionado operativo policial, la marcha en el barrio de Palermo duró hasta las 21 horas.

«Hace 26 años, Azerbaiyán continuó en Sumgait el plan genocida que había empezado Turquía en 1915 para exterminar al pueblo armenio. Seguimos decididos a buscar justicia por todos los crímenes impunes que derivan, siempre, en nuevos crímenes», explicaron los organizadores, de la organización Unión Juventud Armenia, en un comunicado previo.

«Esta embajada, según sus propias autoridades, se instaló en Buenos Aires para dar una batalla contra la comunidad armenia local. Destinan grandes recursos para la seducción y cooptación de periodistas, funcionarios y académicos. Con promesas de inversiones que nunca se concretan y con visiones de la historia que solo ellos sostienen, intentan instalar en una región históricamente solidaria con el pueblo armenio y con su diáspora, una visión favorable a sus intereses», manifestó la licenciada Florencia Zanikian, miembro de la organización juvenil, en su discurso.

La marcha, que convoca a la numerosa comunidad armenia en Argentina, se realiza periódicamente desde hace algunos años a la par de la marcha por el genocidio armenio, que se recuerda todos los 24 de abril.

«El pogromo de Sumgait, al igual que el genocidio de 1915, no solo continúa impune, sino que la República de Azerbaiyán, al igual que el Estado turco, encuentran en el negacionismo una forma de perpetuar sus crímenes», agregó Zanikian.

Las masacres o “pogromo” de Sumgait ocurrieron entre el 26 y el 28 de febrero de 1988, cuando grupos paraestatales azeríes impulsados por las autoridades irrumpieron en hogares armenios de la región, destruyendo sus bienes y asesinando a las familias.

Durante los días siguientes, las matanzas se expandieron hacia otras ciudades y poblados azeríes, como Bakú y Kirovabad. Teniendo en cuenta la alianza histórica entre Azerbaiyán y Turquía, algunos historiadores consideran que estas masacres fueron la continuación del genocidio armenio que llevó a cabo el Imperio Turco-Otomano en 1915, y que se cobró la vida de 1.500.000 de personas.

Estas matanzas se dieron a días del inicio de los reclamos de autodeterminación del pueblo armenio que vivía en Nagorno Karabagh, una región históricamente poblada por armenios, pero que había sido entregada a Azerbaiyán por la Unión Soviética en 1921. El conflicto desembocó en una guerra que se extendió hasta 1994, cuando las fuerzas de Nagorno Karabaj y de Armenia vencieron al ejército azerí. A pesar de que se firmó un cese del fuego, actualmente Azerbaiyán amenaza con reanudar la guerra.

(Agencia Prensa Armenia).-