La estrategia para insertar alimentos en el mundo

Marcelo Elizondo sostiene que la clave está en vincularse con los grandes vehículos de comercialización.

El comercio mundial se concentra en un puñado de distribuidores y traders que manejan alrededor del 80% de los bienes exportables. La Argentina coloca en este circuito apenas un 30% de sus exportaciones. “Hoy la clave radica en cómo te relacionas con los grandes vehículos de comercialización de alimentos, que son firmas multinacionales o cadenas comerciales cuyo volumen de ventas supera el PBI de la mayoría de los países del mundo”, dice Marcelo Elizondo, especialista en negocios internacionales y director de la consultora DNI.

“Además de calidad en la producción hay que tener buenas plataformas de comercialización”, explica Elizondo acerca del déficit que todavía presenta la Argentina a la hora de colocar productos alimenticios en el mundo. En su opinión, la estrategia radica en conectarse con potenciales inversores, socios extranjeros y compradores internacionales que faciliten el ingreso a los distintos mercados.

Estos distribuidores y traders que manejan el 80% de los bienes exportables son empresas que mantienen vínculos con otras compañías de manera sistémica, constante, repetitiva y que se expanden por todo el mundo. “La producción y el comercio se mueve a través de estas Cadenas Globales de Valor, en donde la arquitectura de relaciones estables y asociaciones son muy importantes”, acota Elizondo. La incorporación dentro de este circuito y entramado de redes permite derrumbar muchas de las trabas que los productos argentinos encuentran en las fronteras. “Convertir a estas firmas en socias ayuda mucho, ya que son el vehículo ideal para que el producto llegue al público. Sobre todo en países exigentes que ponen muchas dificultades al ingreso”, resume.

Los destinos y sus exigencias

Uno de los epicentros de la oferta exportable de la Argentina reside en un conjunto de naciones que son grandes consumidores de alimentos y que poseen menos restricciones a la hora de importar productos manufacturados. “Ahí incluiría a países del norte de África, de Asia Pacifico o incluso de Latinoamérica”, afirma Elizondo. Por ejemplo, la región del sudeste asiático (con Singapur, Malasia, Indonesia y Filipinas a la cabeza) representa un cuarto de todas las importaciones mundiales de alimentos. “Hoy la Argentina exporta más al continente asiático que al propio Mercosur”, sostiene el consultor.

Pero es en Latinoamérica donde según Elizondo más rápidamente Argentina debería estar creciendo en términos de provisión de bienes elaborados. “Tenemos países con una enorme dimensión en sus mercados y de muchísimo consumo, como Brasil -el quinto país más poblado del mundo- y México -que ocupa el décimo lugar-. Muchas de nuestras empresas, sobre todo las PyMES, van a tener menos dificultades para entablar relaciones con estos países que en mercados más alejados, ya sea idioma, cultura, normas legales similares, una logística menos complicada y un conocimiento previo con otras empresas que operan en la región desde hace tiempo”, agrega.

Por último, al referirse a los mercados más industrializados, como Estados Unidos y la Unión Europea, que tienen sus propias producciones de alimentos elaborados y donde se dificulta el ingreso de bienes con agregado de valor, Elizondo señala también una oportunidad. “Se ha avanzado en un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur y es probable que antes de fin de año se firme un protocolo de entendimiento entre los dos bloques”, puntualiza.Pero si la Argentina quiere convertirse en una opción seria todavía debe cumplir con una serie de requisitos que se exigen internacionalmente en materia de estándares de procedimientos y certificaciones de trazabilidad.

“En nuestro país se necesita mayor inversión, conocimiento, innovación y tecnología en los procesos de producción. Pero por sobre todas las cosas, tenemos que buscar aliados entre los compradores internacionales que le vendan al público mundial todo lo que nosotros podemos abastecer”, concluye Elizondo.

Más información:www.expoalimentar.com.ar