Los 43 padres comenzarán a ser llamados en calidad de imputados a fines de marzo.
La fiscalía 31 de la ciudad de Buenos Aires imputó a 43 padres de los chicos que tomaron ocho escuelas, el año pasado, al argumentar que son «responsables» por las conductas de sus hijos. Por esas contravenciones pueden enfrentar multas de hasta 10.000 pesos o la realización de trabajos de utilidad pública.
«Los padres tenían conocimiento de la conducta que realizaban sus hijos y no hicieron nada para impedirlo cuando debían hacerlo. Ante la posible comisión de una contravención, los padres tienen el deber de actuar para que eso no se lleve adelante», explicó el fiscal Carlos Rolero Santurian, al confirmar que los 43 padres comenzarán a ser llamados en calidad de imputados a fines de marzo.
En ese sentido, agregó que la imputación es por impedir el ingreso o salida de lugares públicos y privados y agregó que «la situación tiene que ver con la responsabilidad de los padres ya que los que chicos, que tienen menos de 18 años, escapan a la imputación contravencional».
