La guerra de los medios

La compra de The Washington Post, concretada dos años atrás, dejó al mercado global de los medios descolocado. Tan solo 250 millones de dólares pagó Jeff Bezos, presidente ejecutivo de Amazon, por uno de los diarios más prestigiosos de Estados Unidos. Hoy, la tendencia gira vertiginosamente: el diario Financial Times, del grupo británico Pearson, vendió sus activos por una suma cinco veces mayor a la del periódico estadounidense. 1.310 millones de dólares pagó Nikkei, el mayor grupo editorial japonés, por adquirir una de las más valiosas firmas del periodismo económico.

“El fenómeno que se advierte es que está reflotando el interés de los inversores financieros internacionales por los medios de comunicación”, explica Fernando González, director periodístico de El Cronista, medio argentino que publica a diario información del FT. “Lo alto del precio que se pagó por FT refleja un cambio en la visión de los inversores que en los últimos años desechaban invertir en medios de comunicación, porque en el caso de los diarios de papel o revistas de papel eran activos en decadencia, y porque la adaptación al formato digital todavía no presentaba perspectivas de buenos negocios”, explica.

Sin embargo, analiza González, el Financial Times supo adaptarse a las nuevas exigencias de la industria y elaboró una estrategia de comercialización exitosa que, por un lado, le permitió expandir su marca a nuevos mercados como Europa del Este y Asia y, por otro lado, le aseguró 500 mil suscriptores digitales.

Una de las claves para superar el desafío de las nuevas tecnologías fue la defensa que hizo el diario británico de su “branding”, asegura González. “El Financial Times, al contrario de otros diarios más generales, se enfocó en defender con mucho ahínco el prestigio de la calidad periodística de su redacción, en armar una unidad de inteligencia con información calificada para darle a sus lectores y usuarios, y sobre todo, en fortalecer el poderío de su marca”, señala el director de El Cronista. No es casual entonces, que una de las exigencias al comprador del diario fuera la de mantener su línea editorial.

El futuro mercado de los medios de comunicación ve la luz tras dos años en los que el impacto de la venta del Washington Post tuvo a los inversores en estado de latencia. El mismo grupo Pearson, negocia ahora la venta de su 50% del semanario The Economist a una suma que rondaría los 1.200 millones de dólares.