Hipocresía en los narcisistas
La hipocresía es un comportamiento en el cual una persona finge tener una actitud, opinión, sentimiento o creencia que no coincide con lo que realmente piensa o siente. Esta conducta puede ser motivada por diferentes factores, y la psicología ha estudiado varias teorías que explican su origen.
Una de las teorías más relevantes es la teoría de la disonancia cognitiva, propuesta por Leon Festinger en 1957. Según esta teoría, cuando una persona tiene dos o más pensamientos o creencias que entran en conflicto, experimenta un estado de disonancia cognitiva, que produce una sensación de incomodidad o malestar. Para reducir esta disonancia, la persona puede cambiar su comportamiento, actitud o creencia, o bien justificar sus acciones y pensamientos.
En el caso de la hipocresía, una persona puede actuar de manera inconsistente con sus verdaderas creencias o valores para evitar la disonancia cognitiva que produciría actuar de manera coherente. Por ejemplo, una persona que valora la honestidad y la integridad puede mentir para evitar el castigo o la reprimenda, y justificar su acción con argumentos que reduzcan la disonancia cognitiva, como «era por una buena causa».
Otra teoría que explica la hipocresía es la teoría de la autoimagen, que sostiene que las personas tienen una imagen de sí mismas que buscan proteger y mantener. Cuando una persona actúa de manera inconsistente con esta imagen, experimenta una amenaza a su autoestima y puede actuar hipócritamente para evitar esta amenaza.
Además, el psicoanálisis ha estudiado la hipocresía como un mecanismo de defensa que permite a las personas proteger su ego y evitar el dolor emocional. Según esta teoría, las personas pueden actuar hipócritamente para evitar enfrentar la verdad sobre sí mismas o sobre los demás, y así evitar el dolor emocional que esto puede causar.
En resumen, la hipocresía puede ser explicada por diferentes teorías psicológicas, como la teoría de la disonancia cognitiva, la teoría de la autoimagen y el psicoanálisis. La comprensión de estos marcos teóricos puede ayudar a las personas a identificar las causas subyacentes de la hipocresía y a establecer relaciones más auténticas y saludables.
La hipocresía en los seres humanos puede ser estudiada desde diferentes enfoques psicológicos, como el psicoanálisis, la psicología social y la psicología cognitiva.
Desde el punto de vista psicoanalítico, la hipocresía puede ser vista como un mecanismo de defensa utilizado por las personas para protegerse de la ansiedad o el miedo. Por ejemplo, una persona que se siente insegura sobre su propia conducta puede actuar de manera hipócrita para proteger su autoimagen y no enfrentar las consecuencias de su propia conducta.
Desde la perspectiva de la psicología social, la hipocresía puede ser vista como una forma de control social y una forma de mantener ciertas normas sociales. Por ejemplo, en una sociedad en la que se espera que la gente sea moralmente recta, la hipocresía puede ser una forma de aparentar ser moralmente recto y, al mismo tiempo, desviar la atención de los comportamientos reales que pueden no ser moralmente rectos.
En la psicología cognitiva, la hipocresía puede ser vista como un producto de las discrepancias entre los valores y las acciones de una persona. Por ejemplo, si una persona valora la honestidad pero miente regularmente, se puede producir una disonancia cognitiva que puede llevar a la persona a justificar su comportamiento hipócrita.
En resumen, la hipocresía en los seres humanos puede ser estudiada desde diferentes perspectivas psicológicas, y se puede ver como un mecanismo de defensa, una forma de control social, o una forma de lidiar con la disonancia cognitiva. Comprender los motivos subyacentes de la hipocresía puede ayudar a las personas a desarrollar relaciones más auténticas y a mejorar su propia autoimagen y honestidad consigo mismos y con los demás.
NARCISISTAS
La hipocresía es un comportamiento común en los narcisistas, y se puede explicar por su necesidad de mantener una imagen positiva de sí mismos ante los demás y de proteger su autoestima frágil.
Los narcisistas suelen tener una gran necesidad de sentirse superiores a los demás, lo que puede llevarles a actuar de manera arrogante, egocéntrica y despectiva hacia otros. Sin embargo, también pueden ser muy sensibles a las críticas y reacciones negativas de los demás hacia ellos, lo que les lleva a proteger su autoimagen y ocultar sus vulnerabilidades.
Por lo tanto, los narcisistas pueden actuar de manera hipócrita al mantener una imagen de superioridad ante los demás, mientras ocultan sus propios errores, debilidades e imperfecciones. Pueden juzgar a los demás por los mismos comportamientos que ellos mismos muestran, o pueden promover valores y creencias que no reflejan su verdadero comportamiento.
Además, los narcisistas a menudo tienen una falta de empatía hacia los demás y una tendencia a explotar a las personas para satisfacer sus propias necesidades y deseos. Por lo tanto, pueden actuar de manera hipócrita al hacer promesas que no tienen la intención de cumplir, al pretender sentir emociones que no experimentan realmente, o al presentarse como personas generosas y altruistas cuando en realidad sólo buscan beneficios personales.
En resumen, la hipocresía es un comportamiento común en los narcisistas, y se debe a su necesidad de mantener una imagen positiva de sí mismos y proteger su autoestima. La comprensión de este comportamiento puede ayudar a las personas a reconocer las señales de la hipocresía en los narcisistas y a establecer relaciones más saludables y auténticas.
La crueldad y la irresponsabilidad son dos comportamientos comunes en los narcisistas en las relaciones interpersonales.
En cuanto a la crueldad, los narcisistas pueden mostrar falta de empatía y compasión hacia los demás. Debido a su necesidad de sentirse superiores y poderosos, pueden disfrutar causando dolor o sufrimiento a los demás, especialmente si consideran que es una forma de mantener su control sobre ellos. Por lo tanto, pueden actuar de manera manipuladora, mentir, desvalorizar o humillar a sus parejas o personas cercanas.
Además, los narcisistas pueden ser emocionalmente abusivos, lo que implica la utilización de comportamientos crueles para controlar y manipular a sus parejas. Pueden jugar con las emociones de la otra persona, manipular su autoestima, e incluso utilizar la violencia física para mantener su control.
En cuanto a la irresponsabilidad, los narcisistas pueden tener dificultades para asumir la responsabilidad de sus propias acciones y errores. Debido a su necesidad de mantener su imagen de superioridad e infalibilidad, pueden negar, minimizar o culpar a otros por sus errores y comportamientos negativos. Pueden ser incapaces de reconocer las necesidades de los demás, y no tomar en cuenta las consecuencias de sus propias acciones.
Además, los narcisistas pueden ser muy egoístas, lo que significa que pueden tener dificultades para comprometerse y colaborar en las relaciones. Pueden estar más preocupados por sus propias necesidades y deseos, y no tomar en cuenta las necesidades y deseos de su pareja. Esto puede llevar a relaciones disfuncionales y poco saludables.
En resumen, la crueldad y la irresponsabilidad son dos comportamientos comunes en los narcisistas en las relaciones interpersonales. Comprender estos comportamientos puede ayudar a las personas a identificar las señales de advertencia en las relaciones con los narcisistas, y a establecer relaciones más saludables y auténticas.