La madre de todas las guerras: Lilita vs Cristina, ¿En la arena de los Barones del conurbano?

Parecidas y diferentes a la vez. Una viene de la militancia universitaria forjada durante los convulsionados ‘70. La otra, de una tradicional familia radical, pero sin activismo histórico. Se conocieron en Santa Fe, en ocasión de la reforma constitucional de 1994, que de alguna forma las catapultó al estrellato nacional. Compartieron tareas, un año después, en una misma comisión parlamentaria y terminaron distanciadas. Evitan criticarse en público, no así en privado. Una nueva batalla se aproxima. Las dos tienen peso electoral propio, las dos se odian en la misma intensidad. Entre ellas comparten el mismo verbo. odio, solamente odio.

Para dar un ejemplo de grieta, violencia por llegar y enanismo político, Cristina lanzó a su perro mordedor a marcar la cancha, Hernán Brienza, quien, consideró que la Argentina está «muy cerca de una guerra civil» y que la «democracia tiene los días contados».

La grieta más  grande que nunca.

Elisa Carrió continúa con la idea de competir por primera vez en la provincia de Buenos Aires pero con la particularidad de que su rival será la ex presidente Cristina Kirchner, que también quiere combatir “la madre de todas las batallas”.

Rodríguez Larreta y un presidente apurado necesitan de Carrió baje al territorio de la provincia de Buenos Aires, donde se estimaba podía competir con Cristina Kirchner.

Si bien hasta la semana pasada estaba la duda sobre si competiría y si lo haría en la Ciudad o en Buenos Aires, en las últimas horas comenzó a reforzarse la versión de que peleará en Capital, al trascender que participará en los próximos días en una actividad junto a Horacio Rodríguez Larreta en la Villa 31.

Carrió había anunciado semanas atrás que tomaría la decisión luego de Semana Santa, aunque se especula con que podría hacer el anuncio el domingo al mediodía, cuando se presente en el programa de Mirtha Legrand.

Mientras tanto, Martín Lousteau regresó a la escena política nacional para buscar un lugar en el Congreso y desafió al PRO de la Ciudad a dejarlo participar de la interna de Cambiemos, propuesta que no le cierra del todo al jefe de Gobierno.

NUMEROS
Las especulaciones sobre la postulación de la diputada en la Ciudad volvieron a tomar fuerza tras la salida de Martín Lousteau de la embajada de Estados Unidos. En ese escenario la estrategia sería buscar un triunfo contundente para Cambiemos (según anticipan la mayoría de las encuestas) y frenar al mismo tiempo el crecimiento político del ahora ex embajador. A Horacio Rodríguez Larreta no le conviene tener a Lousteau como adversario: todavía le pesa el ballottage en el que tuvo que enfrentarlo en 2015. Tal vez sí le convenga a la Casa Rosada que Lousteau compita contra Carrió, sobre todo si se tiene en cuenta que la suma de los votos, que las encuestas anticipan en ese escenario, de Cambiemos vs ECO, sería por lo menos 60%.

La otra opción para Carrió es que no sea candidata en Capital y lo sea en Buenos Aires lo que sería sinónimo de liberar la zona para el economista, salvo que el electorado en este año prefiera elegir fuerzas políticas y no nombres propios a la hora de votar.

En cualquier caso hasta ahora Carrió no decidió y todo queda en el plano del podría ser. Ni siquiera María Eugenia Vidal o Rodríguez Larreta tienen sospecha sobre qué hará.

En Buenos Aires el oficialismo –lo dicen todas las encuestas- no tiene candidatos que puedan hacer campaña sin la camiseta y la compañía de Vidal por lo que la estrategia es nacionalizar y poner en debate el modelo de país y no las figuras de las listas.

En el Peronismo se sacan los ojos
Juan Manuel Urtubey cree que «no hay más espacio» para Cristina Kirchner en el peronismo. Afirmó que la ex presidenta tiene una «mirada muy distinta» a la de aquellos que impulsan una renovación del PJ; criticó la presunta elección de Verónica Magario como delfín.

En Cambiemos hay fila para renunciar
Por otra parte la suba de tazas, generó movimientos políticos en la coalición Cambiemos. Elisa Carrió decidió pedirle explicaciones, en una entrevista privada, al propio Sturzenegger. Los economistas anticipan una desaceleración en la expansión del producto, que estiman que se ubicará entre 2,9% y 3,2% este año. Y ya no ven al dólar por encima de los $18 hacia fin de diciembre. «La decisión fue un error», sentenció José Ignacio De Mendiguren , miembro de la UIA y diputado del Frente Renovador. «No se puede hacer en un momento de caída de la actividad, con un 40% de capacidad ociosa en el sector manufacturero, con atraso cambiario y con el alto costo argentino».

Carrió sostiene que así el BCRA ahoga a las pequeñas y medianas empresas. “Cambiemos –dice – no lo puede permitir.” Sucede que la cuestión ya es política. El miércoles se habló en la reunión de “coordinación” que lidera el propio Mauricio Macri. Estuvieron Marcos Peña, Gustavo Lopetegui, Mario Quintana y Rogelio Frigerio.

La guerra se producirá tarde o temprano y es evidente que la lucha por el poder será despiadada. Eso si, los políticos no miden lo que se produce en la calle con sus palabras, por que ellos se pelean pero, puertas adentro, tanto Cristina como Lilita como todos los demás comparten copetines y salones con grandes comilonas, mientras la gilada cree en la grieta y pelea. Una falta de responsabilidad social evidente.

Se triplicó la deuda y tenemos un problema de fuga de capitales
En un contexto de ortodoxia monetaria, peor que en la era de Martinez de Hoz, Pignanelli que no es del Partido Obrero ni trosko dijo que el modelo económico actual “atrasa 40 años”. Según el expresidente del Banco Central, “estamos en estanflación” y , pese a que las reservas son récord, “se triplicó la deuda y tenemos un problema de fuga de capitales”. Aldo Pignanelli aseguró hoy que el modelo económico que aplica el Gobierno “atrasa 40 años” y que «estamos volviendo a la época de la ‘plata dulce’ y el ‘deme dos'». Referido a las medidas aplicadas por el jefe de estado, el expresidente del Banco Central sostuvo que «se transfirieron más de 10 mil millones de dólares por año del sector más empobrecido hacia los más ricos».

La realidad del super chino es la única verdad.