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Los beneficios de tener en cuenta las emociones.

Con el paso de la edad, se generan diversos cambios de las emociones, y estos impactan sobre la concepción del sí mismo y el entorno. En ese sentido, durante el desarrollo emocional, la cultura y la sociedad tienen gran influencia en las emociones, ya que regulan su expresión.

Patrones diferentes que serían universales y biológicamente básicas:

– sorpresa (surprise).
– asco (disgust).
– tristeza (sadness).
– ira (anger).
– miedo (fear).
– alegría / felicidad (happiness).

Las emociones básicas son: rabia, vergüenza, culpa, alegría, tristeza, y miedo. Aunque esto puede variar en función del autor, ya que algunos no reconocen la culpa como una emoción principal, y otros además de las ya citadas, incluyen otras como el asco o la sorpresa que son tradicionalmente emociones secundarias.

Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso o recuerdo importante. Psicológicamente, las emociones alteran la atención, hacen subir de rango ciertas conductas guía de respuestas del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria.

Los sentimientos son el resultado de las emociones, son más duraderos en el tiempo y pueden ser verbalizados (palabras). Fisiológicamente, las emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos, incluidas las expresiones faciales, los músculos, la voz, la actividad del SNA y la del sistema endocrino, pudiendo tener como fin el establecer un medio interno óptimo para el comportamiento más efectivo.

​Los diversos estados emocionales son causados por la liberación de neurotransmisores (o neuromediadores) u hormonas, que luego convierten estas emociones en sentimientos y finalmente en el lenguaje. Conductualmente, las emociones sirven para establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno, y nos impulsan hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y nos alejan de otros. Las emociones actúan también como depósito de influencias innatas y aprendidas. Poseen ciertas características invariables y otras que muestran cierta variación entre individuos, grupos y culturas.

En psicología se define como aquel sentimiento o percepción de los elementos y relaciones de la realidad o la imaginación, que se expresa físicamente mediante alguna función fisiológica, e incluye reacciones de conducta como la agresividad o el llanto. Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras.

EDUCACION EMOCIONAL

Una buena educación emocional puede prevenir riesgos futuros y facilitar el desarrollo de competencias y habilidades sociales en el niño y su entorno, fortaleciendo así su calidad de vida.

El ser humano nace con una bagaje emocional que se va desarrollando y desplegando a lo largo de su vida. Las emociones pueden ser definidas como estados de las personas, que presentan diversas características e intensidades, creando una experiencia en particular, a partir de cambios fisiológicos y conductuales.

Estos estados emocionales se activan a partir de la combinación de diferentes fuentes de información, como estímulos del entorno, señales internas del cuerpo y experiencias anteriores. Es la forma que tiene el cuerpo de enviar un mensaje para organizar y poner en marcha un plan de acción y así, poder responder acorde a la situación en la que se encuentra el individuo.

La emoción es un impulso para actuar y funciona de manera automática. Cada una de ellas prepara al ser humano para dar una determinada respuesta y poder así, manejar una situación. Por ejemplo, el miedo acelera el ritmo cardíaco por lo que hace llegar más sangre a los músculos, favoreciendo la respuesta de huida. Algunas de estas respuestas que se desencadenan son innatas y otras, se aprenden del entorno. Es decir, que algunas respuestas se adquieren por observación, siendo los padres un modelo de referencia.

Cada persona experimenta una emoción de manera particular, y esto va a depender de la situación que le toca vivir, sus experiencias anteriores y aprendizaje.

Por qué es necesario tener en cuenta las emociones

Todas las emociones son necesarias para la supervivencia del ser humano. Sucede muchas veces, que las emociones que resultan desagradables, como el miedo, tristeza, enojo, se intentan reprimir para evitar ese malestar que generan. Esta falta de conexión y aceptación de las emociones puede desencadenar en conductas poco adaptativas y desreguladas para el individuo, como por ejemplo, exceso de ingesta de alimentos, constantes conflictos interpersonales, abuso de sustancias, entre otros.

Por esto mismo, resulta necesario poder registrar las emociones, regularlas y aceptarlas como transitorias y funcionales, para brindar determinadas respuestas acertadas en situaciones particulares.

Es importante poder comenzar este proceso de reconocimiento y regulación emocional desde la infancia; haciendo hincapié en primer lugar, en el registro de las emociones y regulación de las mismas, por parte del ambiente cuidador primario (padres). Los padres son los primeros referentes del niño y van a ir modelando y contribuyendo en su regulación emocional.

Las primeras etapas de la vida resultan claves, ya que se dan las primeras bases de aprendizaje y relación. Así, la falta de desarrollo emocional en el niño y su entorno puede influir de forma directa en el modo en que establece las relaciones interpersonales, en el rendimiento, en la motivación y en el aprendizaje en general.

Una buena educación emocional puede prevenir riesgos futuros y facilitar el desarrollo de competencias y habilidades sociales en el niño y su entorno, fortaleciendo así su calidad de vida.

Los beneficios de tener en cuenta las emociones:

– Incrementa la flexibilidad psicológica y promueve una adecuada auto-regulación emocional. Esto permite al individuo elegir qué respuesta dar frente a determinada situación y no dejarse llevar simplemente por el piloto automático, que a veces no resulta funcional.

– Se logran ampliar los recursos para resolver conflictos y tener un mejor manejo en los desafíos evolutivos para la adaptación del individuo.

– El correcto acceso a las emociones posibilita a la persona y su entorno efectuar cambios y sostener beneficios de otras actitudes saludables que puedan prevenir riesgos futuros.

– Amplia la capacidad creativa.

– Favorece el establecimiento de relaciones sanas con los otros y de lazos afectivos sólidos y duraderos.

– Mejora la calidad de vida de la persona, pudiendo desarrollar sus potencialidades y facilitando su interacción con el ambiente.

– Se logra tomar como aliadas a las emociones para poder utilizar su energía vitalizadora de manera regulada. Las emociones van a ser una guía, favoreciendo la toma de decisiones y resolución de conflictos.

Desarrollo emocional humano
El desarrollo de las emociones en el ser humano presenta las siguientes etapas: ​

Primeros meses: Desde los primeros meses, el bebé tiene la capacidad de reconocer emociones positivas y negativas. Es preciso considerar que la experimentación de las emociones es previa a la capacidad de expresarlas.

Niñez: Hacia los 2 años, son capaces de demostrar empatía, es decir, reflejar el sentimiento del otro sin necesariamente comprenderla. Mientras que, aproximadamente a los 4 años, pueden reconocer las emociones básicas, y también entienden cómo estos sentimientos generan diferentes respuestas.

Adolescencia: En esta etapa se enfatiza la parte social en el reconocimiento de emociones. Se va desarrollando la autovaloración a partir de la interacción con los demás. Adicionalmente, ya se considera que todas las emociones son aceptables; las diferentes respuestas o reacciones que provocan las emociones pueden ser buenas o malas. Es por eso que, entre los 11 y 15 años, se reconocen las emociones propias y las de otras personas, así como las reglas de expresión; sin embargo, en esta etapa, se experimentan problemas en el manejo de las emociones.

Adultez: En la adultez, ya se espera que el sujeto tenga la capacidad de identificar y reconocer las emociones propias y las ajenas, así como ejercer control adecuado de estas, teniendo en consideración la inteligencia emocional.