La polémica de Ari Paluch ¿un misógino de manual?

Claves para detectar a un misógino. La misoginia puede manifestarse de diversas maneras, que incluyen denigración, discriminación, violencia contra la mujer, y cosificación sexual de la mujer. ​ Se puede decir que existe misoginia en muchas de las mitologías del mundo antiguo, así como en algunas de las religiones. Además, muchos de los pensadores más influyentes de la filosofía occidental han sido catalogados como misóginos. La misoginia es la parte central de los prejuicios e ideologías sexistas y, como tal, es una de las bases para la opresión de las mujeres en las sociedades dominadas por hombres. La misoginia se manifiesta de diferentes maneras, desde bromas a pornografía, violencia y el sentimiento de odio hacia su propio cuerpo al que las mujeres son instruidas a sentir. ​

En ocasiones puede concentrarse en una mujer para hacer bromas o simplemente que sea su objetivo como ejemplo. Su defensa para su comportamiento puede ser que está coqueteando, que es divertido o carismático.

Comienza a actuar de manera irregular, puede pasar rápidamente de encantador a grosero o viceversa.
Hará promesas a mujeres que no intenta cumplir; sin embargo, para los hombres, por el contrario, casi siempre cumple su palabra.

Su comportamiento hacia las mujeres en general suele ser engreído, controlador y egocéntrico.

Es extremadamente competitivo, sobre todo con las mujeres. Si una mujer lo hace mejor que él social o profesionalmente, se siente terrible pero si pasa con un hombre es capaz de ver todo objetivamente.

Sin saberlo, trata a las mujeres de manera diferente a los hombres en el lugar de trabajo y entornos sociales, muchas veces reduciendo la importancia de la mujer.

La denuncia de una microfonista de A24 hacia Ari Paluch

La denuncia de una microfonista de A24 hacia Ari Paluch (55) por acoso sexual sorprendió este fin de semana. Sin embargo, ya apareció otra mujer que acusa públicamente al periodista, aparentemente por hechos similares que por entonces no trascendieron pero hoy reflotan en el medio.

La presunta víctima habló con Tomás Dente en Nosotros a la mañana (El Trece, a las 9) y recordó la para ella traumática experiencia de trabajar junto al también «difusor espiritual». En tanto, remarcó que era desagradable «ver las cosas que iba haciendo con todas», dando a entender que muchas mujeres fueron acosadas por Paluch.

La señal A24 emitió un comunicado tras la denuncia por acoso de una microfonista contra Ari Paluch (55), conductor del ciclo MD en dicho canal. Mariano Iúdica (47) leyó el escrito en Polémica en el bar.

«América 24, ante los hechos de público conocimiento que involucran al señor Ari Paluch y a una colaboradora de la empresa, Ariana Charrúa, comunica que ha tomado las medidas necesarias para resolver lo que en definitiva corresponda, con la justeza y seriedad que casos como el expuesto requieren», reza el comunicado.

«Oportunamente, de corresponder, se informarán las decisiones que sobre el particular se tomen».

Charrúa aseguró que Ari Paluch le tocó la cola al finalizar la emisión, el martes pasado, del programa que conduce. Según una carta que envió a las autoridades del canal, la situación le había resultado «ingrata, sorpresiva, abusiva, ofensiva y desagradable».

El periodista realizó su descargo
El periodista realizó su descargo ante la acusación y aseguró que quiso «chocarle los cinco» a la microfonista y que, sin intenciones, le tocó la cadera y «la parte íntima». Luego, en Twitter, escribió: «Rezo por quienes buscan 15 minutos de fama a costa de mi carrera».

«Trabajé con él después de Federica (Guibelalde), que la había pasado tan mal por la misma situación a tal punto que se tuvo que ir a vivir a otro país…», comenzó diciendo la locutora Verónica Albanese al recordar la época que compartió con el conductor en Radio Metro.

Y siguió: «Hacíamos el pase con Juan Castro, con Andy Kusnetzoff y ellos veían justamente como era Ari: todo el tiempo acosando. Medio que lo pude llevar, lo pude manejar hasta que quedé embarazada y como que le gustaba más, decía ‘que bueno embarazada, mirá que linda’… algo muy perverso»,

En ese momento, Albanese explicó que pecó de «inocente» y por eso siguió » trabajando» mientras sus compañeros le decían al ahora cuestionado periodista: «Basta, pará, está embarazada no la jodas más».

«Me pone muy feliz que esta chica haya podido hablar y haya tenido la cámara que registró lo que pasó en ese momento, porque todas nosotras no teníamos cámara que nos enfoque», dijo sobre su propio caso.

Y cerró: «Se necesita desenmascarar a estas personas, estos acosos de parte de Paluch no están buenos, no te hacen sentir buena profesional y cuando una recién empieza siente que el medio va a ser así y después de eso yo no paré de trabajar y nadie me propuso lo que me propuso él, se puede trabajar dignamente».

El descargo de Ari Paluch: la carta que el conductor le envió a la emisora explicando los hechos

«Por la presente me comunico con ustedes con la intención de manifestar mi pesar por lo ocurrido el pasado 17 de octubre, en torno a las 14 horas en el estudio 1 de la emisora.

Al término del programa y en el apuro por la rotación que implica el cambio de horario, me despedí raudamente de los presentes en el estudio y en tales circunstancias involuntariamente al querer saludar a la señorita microfonista, sin ninguna mala intención, toqué su cadera.

Inmediatamente percibí que en el movimiento mi mano había hecho contacto con parte de su trasero.

Consternado inmediatamente le pedí disculpas tal como corresponde. Inmediatamente después, como cada día, me retiré de la emisora. Notificado posteriormente que el hecho en cuestión derivó en una situación que generó una denuncia por parte de la señorita repetí enfáticamente el pedido de disculpas ya que no debí saludarla siquiera rozarla parte alguna de su anatomía.

Reitero mi disposición a manifestar que no tuve voluntad alguna de ultrajarla y que inmediatamente mis disculpas fueron sinceras, genuinas y no hicieron más que mostrar mi pronta intención de rectificar la incómoda circunstancia generada accidentalmente, sin intención, sin desearlo, sin propónermelo, sin ningún tipo de afán ultrajante.

Con el deseo de que mi sincera descripción de los hechos acerca de un lamentable accidente, sumado a mi férrea necesidad de disculparme pueda servir para cerrar este lamentable e indeseado capítulo me despido apenado y a su vez esperanzado a que esta misiva sirva para restablecer la armonía y el buen entendimiento entre compañeros de trabajo».