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La Policía de la Ciudad desbarató a la banda del «Vikingo» en la calle Cabrera al 5500

La pelea por tomar el control del comercio de los narcóticos se ha desplazado a la capital argentina hasta Palermo, como una de las más castigadas por la violencia entre los grupos de narcotraficantes. Según los expertos, hasta ahora el narcotráfico en el país no necesitaba armas, porque no era perseguido ni por las fuerzas policiales ni por la Justicia federal. El aumento en el número de consumidores contrasta con la escasez de campañas preventivas en los medios de comunicación nacionales que se sostengan en el tiempo, así como de una asistencia gratuita para las personas con problemas de adicción.

Sin embargo, los grupos tienen un gran poder económico que les permite pagar el dinero suficiente para actuar con tranquilidad al amparo de socios con una elevada influencia en el plano político, social y judicial, algo que se ve reflejado en el constante recambio de las cúpulas policiales vinculadas con el narcotráfico.

En este sentido y cansados de años de inacción, ya que las denuncias datan de largo tiempo y cannsados de la inoperancia y a través del 911 y del programa «Comisarías Cercanas» los vecinos de Palermo realizaron diversas denuncias indicando que, una casa usurpada ubicada en la calle José. A. Cabrera al 5500 funcionaba un bar tipo «after» donde se vendía droga a ocasionales transeúntes y a personas que frecuentaban el lugar. La Dirección de Narcocriminalidad de la Policía de la Ciudad desbarató a la banda del «Vikingo» dedicada a vender estupefacientes en una casa usurpada ubicada en el barrio de Palermo. Con esta información la División de Narcocriminalidad de la Policía de la Ciudad, le solicitó al Juzgado Nacional en lo Correccional y Federal N°11 a cargo del Dr. Claudio Bonadio poder realizar tareas de investigación para dar con los delincuentes, la cual fue aceptada por el magistrado.

A partir de ese momento, los agentes comenzaron una discreta tarea de vigilancia sobre el mencionado domicilio con el fin de identificar a los responsables del lugar, modos de vida, domicilios particulares y otros datos de importancia para la causa.

Con el pasar de los días, dicho personal fue colectando diversos elementos de prueba, tales como fotografías y filmaciones con las que se pudo determinar que durante las 24 horas del día, y más aún durante los horarios nocturnos de los fines de semana, se llevaba a cabo de forma sistemática la comercialización de estupefacientes. De estas transacciones participaban transeúntes que solo concurrían a comprar sustancias como así personas que a las que se les permitía el ingreso al lugar, no sin antes ser palpados de armas, por otro integrante de la banda denominado «la Muerte».

También se pudo determinar a través de la investigación las consecuencias que padecían los vecinos de la zona ya que el público asistente era, en su mayoría, personas muy hostiles que robaban a la gente y rompían los vehículos que se encontraban estacionados .

Luego de varios meses de investigación y con todas las pruebas recabadas, el juzgado interviniente dispuso el allanamiento de la vivienda de la calle Cabrera al 5500 y dos procedimientos más en el barrio de Villa Devoto, todos en forma simultánea, donde vivían los cabecillas de la banda.

Los tres allanamientos se llevaron a cabo este último fin de semana pasado, dando como resultado la detención del «Vikingo» y «la Muerte».

La primera intervención se realizó en el lugar que funcionaba como «after» y allí se secuestraron, 21 pastillas de éxtasis, 57 envoltorios con cocaína, una bolsa con la misma sustancia, 6 envoltorios con MDMA, una ampolla de vidrio con dexametasona, ketamina, cinco celulares, una balanza de precisión, una gomera, tres cuchillos, un nunchaku y un gorro tipo vikingo.

En el segundo allanamiento realizado en una vivienda ubicada en la calle Pedro Moran al 4500 y donde se detuvo al «Vikingo» se secuestró una computadora, 7 envoltorios con cocaína y varios celulares.

La tercera intervención se llevó a cabo en la morada de «La Muerte», ubicado en Pedro de Moran al 4500 y allí se secuestraron cuatro chalecos antibalas y dos placas de acero y un parche de tela con la inscripción Prosegur.

En todos los domicilios allanados se realizó el test orientativo de las sustancias secuestradas dando resultado positivo los análisis en cocaína, éxtasis y ketamina.

Los dos detenidos, de 53 y 45 años, fueron llevados a la dependencia policial correspondiente quedando a disposición de la Justicia.

La investigación y los operativos estuvieron a cargo la Dirección de Narcocriminalidad de la Policía de la Ciudad, colaborando también la División Precursores Químicos, la División Análisis Criminal del Narcotráfico, la División Social de las Toxicomanías y personal de la Comisaría 31.