La reurbanización de la Villa 31 de Retiro

Personal de la Defensoría y de la Secretaría de Integración Social Urbana de la CABA recorrió sectores de la villa donde ya comenzaron a realizarse diversas intervenciones.

En el marco del trabajo conjunto realizado por la Subsecretaría de Derechos Urbanos, Planeamiento y Medio Ambiente y la Dirección de Villas de la Defensoría, se celebró una reunión con Gastón Macias de la Secretaría de Integración Social Urbana de la CABA y se recorrieron sectores de la villa donde ya comenzaron a realizarse diversas intervenciones.

Allí se acordó un próximo encuentro en el cual se espera abordar distintos aspectos de la diversidad de las iniciativas propuestas, como parte de un trabajo continuo de colaboración y de abordaje de las problemáticas que son temas de preocupación o intervención de la Defensoría.

El largo recorrido hacia la reurbanización de la Villa 31 y 31 Bis ha llegado a un nuevo “mojón” con el reciente anuncio del Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de un “plan de acción integral” que, según sus dichos, cumpliría este propósito. En este sentido, recientemente se realizó una reunión informativa en la Legislatura de la Ciudad acerca del proyecto de ley referido a la nueva traza de la Autopista Arturo Humberto Illia y el polígono afectado (2994-J-2016), que comprende la necesidad de mejora de viviendas (se presume intervenir unas 8 mil en cuatro años) y la relocalización de familias cuyas viviendas están ubicadas en el “bajo autopista” (el terreno conocido como “submarino de YPF”).

En términos generales, se proyecta mejorar y ampliar los centros de salud con los que cuenta la villa, crear un Centro de Capacitación para Adultos, una nueva sede del Ministerio de Educación porteño cuyo proyecto será resultado de un concurso internacional y el edificio resultante se espera que se convierta en un “ícono de la Ciudad”.

Asimismo, se planea realizar distintas obras e intervenciones relativas a infraestructura, espacio público y equipamiento urbano en la villa que mejorarían significativamente la calidad de vida de sus habitantes y propiciarían una efectiva integración social urbana. Por cierto, esta propuesta del Gobierno de la Ciudad suscita preguntas, preocupaciones y observaciones de distintos actores sociales o políticos, que merecen la atención de la Defensoría.